Acción.

Tras dejar atrás el tunel de la fortaleza, empezamos a partir hacia norte formando una columna con el rey a la cabeza. Durante días la marcha se hizo monotona y lenta acompañada solo por el sielncio de los hombre y el frío. Mientras descansabamos unas de las noches, escuchando la conversación que mantenian Ulbar, îbal y Miquel. Findon llego al campamento con el caballo herido junto Aravir.
-¿ Que ha pasado?-le preguntó a Findon.
- El fuego nos ha delatado- responde Findon terminado de extraer una flecha de su caballo.- Se acercan unos 150 trasgos hacia aquí.
Alertado por Aravir, el rey rapidamente ordeno la defensa en el campamento y rapidamente todos cumplimos las ordenes dadas. En poco tiempo muchos trasgos cayeron bajo las flechas de los arqueros y otros yacían en el suelo pisoteados por la caballería. Imitando a Aravir, desmontamos de los caballos y aniquilamos a los pocos enemigos que quedaban en pie. Pero Aravir no conformado con eso y llevado por la rabia busca los Trasgos que aún estén con vida y decido intervenir para intentar calmarle.
Al día siguiente reprendemos la marcha. Las montañas se podían ver más cercanas pero aún quedaba un largo camino. La noche que acompamos, esa vez creando uan barricada, mire el panorama con una mueca de desacuedo y dije
- Menuda estupidez. Tendriamos que marchar hacia el oeste. Aqui moriremos de hambre y frío.
Aravir asiente de acuerdo conmigo y mientras anuncia que ira halar con el rey, Findon ofrece a mi y a los demás una camtiplora y pese a que Ulbar no se convence de que ese licor pudiera comparse con los animos de una fria y espumosa cerveza, la cantinplora acaba volviendo vacía a las manos de Findon pues el balsamo se deslizaba facilmente por las gargantas de todos.
Aravir regreso después de eso con el rostro serio y sin decir una palabra se tumbo para intentar descansar. Ninguno quiso darle mucha importancia y todos le imitamos, pero esa noche yo nmo descanso muy bien , teniendo diversas pesadillas en las que solo recuerdo haber oidos gritos deseperados. Aunque peores fueron las noticas que nos llegaron al dia siguiente cuando nosinformaron de que eramos perseguidos por los enemigos.
Fue en las laderas de Evendim, en las que se pensaba descansar, cuando resono los aullidos de lobos. Ibal intenta prevenir al rey pero éste decide alejarse con el resto de los hombres. Aravir y yo cumplimos la iniciativa de Ibal de trepar a los árboles, hasta que oigo la replica del señor enano negandose a subir acompañado por Ulbar, mientras Findon termina de desgar con un palo los escrementos de los caballos sobre los troncos, para luego trepar él sin decir una palabra. Al fin Ulbar y Miquel reaccionan y también trepas a uno de los árboles poco antes de que los lobos llegaran.Aunque Miquel sigue replicando indignado consigo que me escuche.
--Hay que joderse, nunca grita pero siempre la oimos. ¿Como lo hara?.. dice Findon.
lo que provoca que ria por la bajo. los lobos legaron en aquel momento dando paso al huargo que le guiaba. Gracias a la acción de Findon, los animales no captan nuestro olor y terminan por alejarse siguiendo el rastro del rey y sus jinetes.
Cuando bajamos de árboles, Ibal dice.
- Bien, ¿y ahora que hacemos?
-¡Sin caballos y sin provisiones!. ¡Ahora nuestra proridad es encontrar alimento y refugio!. - exclama Aravir.
- el bosque puede proporcionarnos eso.- comento
Y durante unos momentos pensamos en todas las posibilidades para tomar la mejor opción.