Accion

Namsis se habia despertado muy alterada despues de hablar en sueños. Ulbar e Îbal le habian preguntado si estaba bien... ella respondio que si, sin embargo yo no me convenci mucho de su respuesta, parecia que algo le preocupaba mucho.
Tome mi arco y sali junto a Îbal para hacer guardia... mi compañero llevaba un arco de acero, mientras se movia lo mas silencioso que podia. Pronto llegamos a la entrada de la cueva, Findon se acerco de inmediato a nosotros... llevaba una banda que tapava su rostro.
- Ya era hora, comenzaba a aburrirme de esta guardia, no hay novedades por ahora- nos decia mientras retiraba la banda de su rostro.
Îbal le explico un poco sobre la situacion de Namsis, luego Findon se despidio y se interno para descansar.
Sali rapidamente y me cubri con la capucha del sobretodo, mi compañero estaba a mi lado, ambos obsevabamos atentos el lugar... casi en susurros le dije a Îbal
-Estaré afuera intentando encontrar rastros de orcos o de cualquier criatura, si algo paso por aqui, lo sabremos- Îbal tensaba su arco y tambien me hablaba en voz baja -Bien, yo cubrire el perimetro de la cueva, nos vemos en media hora-
Y asi, cada uno cumplia su tarea en el periodo de guardia. Me movia lo mas silencioso que podia, intentando encontrar alguna huella o algo de utilidad. Tras alejarme bastante de el refujio, logre encontrar algunas huellas. Efectivamente de humanoides, estaba casi seguro de que eran de orcos... luego, en la nieve, logre divisar mas huellas, pero al parecer eran solo de lobo, aunque demasiado grandes para ser simples lobos.
Regrese pasada la media hora que habia acordado con Îbal, casi llegava a la entrada cuando lo descubri a unos metros mios apuntandome con su arco y bien oculto.
- Eso es demasiada hospitalidad, no Îbal?- Îbal, salio de inmediato sonriendo
- Supongo que la guardia termino... ya esta amaneciendo- decia mientras miraba el alba o lo que podia llamarse alba, por que el dia era gris y triste, mucho mas para nosotros, quienes habiamos perdido el rumbo hace rato.
Tiempo despues nos encontrabamos con nuestros amigos quienes comenzaban a despertarse, todos salimos y bebimos un poco de ron (del señor enano) , cuando al mismo tiempo Miquel proponia ir a Lindon y avisar a los elfos. Namsis parecia inquieta y nos hablaba de una presencia oscura que habia sentido hace rato...y que aun lograba sentir en las cercanias.
Bebi algo de Ron y les dije lo que pensaba --Solo nos queda tomar una decision. Yo podria intentar encontrar el rastro del rey en medio de este erial, pero debo deciros que me resultaria dificil. Ademas, no olvidemos que el rey marcha a caballo y nosotros a pie. Nos resultaria muy dificil alcanzarle. Y lo que puede ocurrir mientras lo intentamos, es que seamos nosotros los cazados-

Miquel me replicaba sonriente y de buen humor -¿Nosotros cazados?, pues lo lamento por quien intente cazarme. ¡¡Por que no pienso dudar ni un instante antes de reventarle la cabeza de un puñetero hachazo!-
Todos reimos durante un rato, luego, comenzo a llover.. la lluvia era suave, pero todos concluiamos que poco a poco empeoraria, asique nos refugiamos un poco mas mientras pensabamos en que camino tomar. Nuevamente comenzaba a hacer mucho frio y nos mirabamos los rostros algo agoviados. Repentinamente , sin darme cuenta comence a cantar una vieja cancion en voz baja, mi padre me la habia enseñado hace ya bastante tiempo, era una cancion de marcha y él la habia aprendido cuando aun pertenecia al ejercito. Me sorprendi mucho, cuando me di cuenta que la voz de Findon me acompañaba y luego la de îbal... ellos tambien conocian aquella cancion y se la sabian muy bien. El resto del grupo no demoro mucho en aprenderla asique tambien colaboraron... asi, tratabamos de distraernos un poco y olvidarnos del frio de aquel desolado lugar, mientras pensabamos que rumbo tomar.