Accion

La lluvia creada por Namsis no cesa, es más, cada vez cae con más fuerza apagando las violentas lenguas de fuego que consumen los edificios cercanos. Mientras Entaguas y yo decidimos dejar de combatir cuerpo a cuerpo y sacar nuestras armas de alcance. Nos retiramos a una colina cercana y empezamos a disparar. Al rato Aravir se nos acerca y empezamos a trazar un plan entre los tres (que, por cierto, no conozco). Montamos “unas defensas” mientras disparamos y después de unos interminables minutos me fijo en un bulto embarrado que se nos acerca, hostigado por los trasgos.
-¡Fijaos, es Findon!-grito alarmado-¡Debemos protegerlo!
Mi concentración impide que vea que un resquicio de luz es proyectado por la puerta de la casa hobbit de al lado, aunque Entaguas si lo advierte y deduce que la puerta se está abriendo.
Cuando si lo veo es cuando se abre del todo y de ella sale una figura inclinada seguida por un regimiento de medianos. El hecho sorprende a los orcos.
Los gritos de guerra se alzan sobre le fragor de la batalla:
-¡La Comarca! ¡Por La Comarca!-por un lado y unos simples rugidos por el otro.
Comento a mis compañeros lo que deberíamos hacer, todos estamos de acuerdo: atacaremos por el flanco (puesto que los orcos se han girado para atacar a los medianos).
-¡A por ellos!-es lo último que oigo además de los rugidos de los orcos y los gritos de guerra de los hobbits antes de correr a la batalla…