Buenas. Antes de nada quiero aclarar que pertenezco a esa minoría que piensan que otro ESdlA mas fiel a los libros y menos espectacular hubiera sido posible. Las películas, sobre todo, a partir de Las Dos Torres, se decantaron por las grandes escenas y desecharon la magia que ofrecían los libros. Por eso la película que menos me gusta es la tercera, que fue la traca final de Jackson.

Si Tolkien levantara la cabeza, o si existe algo más allá de la muerte, habría visto con tristeza cómo las grandes compañías cinematográficas se han repartido “el pastel” suculento que proporcionará la película de El Hobbit, la primera obra que publicó sobre la Tierra Media, y que, a diferencia de su hermano mayor (ESdlA), podemos clasificar como “infantil-juvenil” (ésta sí). Y es que sus aficionados han tenido que seguir el culebrón protagonizado por la Metro Goldwyn Mayer (MGM) y New Line Cinema, y que tenía como artista invitado al director Peter Jackson. Como era de esperar, fue el dinero, el que, finalmente, puso de acuerdo hasta el apuntador.

Lo curioso de todo, es que los aficionados al libro (y no a las películas) tengamos que tragar una 2ª vez con las ideas de Jackson y su falta de lealtad a Tolkien, ya que estará como productor para “manejar los hilos” a su antojo y cortarle las alas al director de turno. Ya sin estar contratado, fue él, el que propuso hacer dos películas (mientras la MGM aplaudía): una estaría dedicada exclusivamente a El Hobbit, la otra a la secuela que enlazaría con las películas de ESdlA. Esto para entendernos todos, quiere decir volver a llamar a los mismos actores de su trilogía, cosa que ansían, sobre todo, aquellos que siguen teniendo cara de hobbit allá donde vayan y hagan lo que hagan.

Pero la metedura de pata puede ser total, ya que repasando los acontecimientos que aparecen en los Apéndices y los Cuentos Inconclusos, lo que de verdad tiene sentido es hacer una precuela de El Hobbit y no una secuela como se pretende. Y es que entre los acontecimientos de El Hobbit y ESdlA no ocurre nada significativo y digno de rodar en una película, ya que el asedio a Dol Guldur en el Bosque Negro por parte del Concilio Blanco es simultáneo a la Batalla de los Cinco Ejércitos, que es, como sabéis el final del libro. Pero si nos vamos hacia atrás en el tiempo, tenemos muchas tramas interesantes: la llegada de Sauron a Dol Guldur, el primer Concilio Blanco, la búsqueda del anillo único por parte de Saruman, la entrada en Dol Guldur de Gandalf (donde descubre que es Sauron el hechicero que la gobierna y también encuentra encerrado al padre de Thorin Escudo de Roble que le entrega la llave de la puerta oeste de la Montaña Solitaria), la reunión de Gandalf con Thorin en las Montañas Azules donde preparan la expedición con el resto de enanos. Pero claro, ya se sabe que hacer una película donde el protagonista es un viejo mago gris no vende. Lamentable.