Ver publicación (Reconciliación)
Ver tema#1 Respondiendo a: Rusco de Tejonera
Mi intento de reconciliación es con las películas de ESDLA de PJ. ¿Cuánto hace ya de ERDR?¿4 años? Pues todavía continúo con la rabieta post-estreno, sigo incapaz de apreciar la película por sí misma (ya me he desahogado unos posts más abajo).
Me gustaría poder apreciar ESDLA como entidad aparte...
Seguro que recordáis -especialmente Rusco por eso de la veteranía en esta página- las verdaderas trifulcas que se vivieron en esta página antes, durante y después de los tres estrenos de la Trilogía (trilogía cinematográfica, que no impresa). Hubo post de todo tipo y para todos los gustos, con foreros comedidos, templados, apasionados y hasta insultantes; Post enormes con posturas dogmáticas, titubeantes o transigentes; post, a fin de cuentas, con los que creo que todos aprendimos un poco de todos. ¡Lástima que muchos de aquellos ya no transiten por este rincón tan cálido!
Tras esta pequeña licencia voy a lo planteado por Rusco. Desafortunadamente, yo también fui un tolkiendili tardío, o sea, de los que llegaron a la obra de Tolkien espoleado por el despliegue mediático y tras el estreno de la primera película. Digo desafortunadamente porque me habría gustado ser absorbido por su maravilloso mundo mucho antes. No obstante, tampoco hay que hacer de ello una desgracia. En primer lugar contemplo toda la adaptación con respeto y con gusto. Con el tiempo me he vuelto muy crítico con algunas secuencias (odio el ejército de los muertos, la ejecución indecorosa de Boca de Sauron, y “Las Dos Torres” en general). Aún no puedo entender cómo se cometieron algunos dislates que se podían haber evitado perfectamente. Pero también aplaudo otras tantas secuencias que he visto un montón de veces: la recreación de la Comarca, la entrada en las minas de Moria, la muerte de Boromir, la recreación de la muerte de Aragorn, la llegada de Eomer -que no fue tal- a Helm, o la arenga de Theoden antes de su sacrificio en el Pelennor, por citar sólo algunas; todo ello sin hablar de la excepcional banda sonora de Howard Shore, para muchos foreros de esta página lo mejor de la película. Para mí, PJ ha contribuido a colorear paisajes y secuencias, que, por supuesto, han condicionado de algún modo mi consideración global de la obra de Tolkien.
Desde mi punto de vista mereció la pena que se hiciese la adaptación. Acabó ganando la literatura fantástica a aquellas personas -como yo o tú mismo Rusco- que tenemos cierta sensibilidad hacia este género, sedujo a no pocos de los indiferentes, y dejó distantes -como era de esperar- a los ajenos a este mundillo (el mismo Tolkien dijo que esta obra “la aplaudes si te gusta o la abucheas si te disgusta”). Perdón por la extensión. Namarië.
Tras esta pequeña licencia voy a lo planteado por Rusco. Desafortunadamente, yo también fui un tolkiendili tardío, o sea, de los que llegaron a la obra de Tolkien espoleado por el despliegue mediático y tras el estreno de la primera película. Digo desafortunadamente porque me habría gustado ser absorbido por su maravilloso mundo mucho antes. No obstante, tampoco hay que hacer de ello una desgracia. En primer lugar contemplo toda la adaptación con respeto y con gusto. Con el tiempo me he vuelto muy crítico con algunas secuencias (odio el ejército de los muertos, la ejecución indecorosa de Boca de Sauron, y “Las Dos Torres” en general). Aún no puedo entender cómo se cometieron algunos dislates que se podían haber evitado perfectamente. Pero también aplaudo otras tantas secuencias que he visto un montón de veces: la recreación de la Comarca, la entrada en las minas de Moria, la muerte de Boromir, la recreación de la muerte de Aragorn, la llegada de Eomer -que no fue tal- a Helm, o la arenga de Theoden antes de su sacrificio en el Pelennor, por citar sólo algunas; todo ello sin hablar de la excepcional banda sonora de Howard Shore, para muchos foreros de esta página lo mejor de la película. Para mí, PJ ha contribuido a colorear paisajes y secuencias, que, por supuesto, han condicionado de algún modo mi consideración global de la obra de Tolkien.
Desde mi punto de vista mereció la pena que se hiciese la adaptación. Acabó ganando la literatura fantástica a aquellas personas -como yo o tú mismo Rusco- que tenemos cierta sensibilidad hacia este género, sedujo a no pocos de los indiferentes, y dejó distantes -como era de esperar- a los ajenos a este mundillo (el mismo Tolkien dijo que esta obra “la aplaudes si te gusta o la abucheas si te disgusta”). Perdón por la extensión. Namarië.
"Así lucharemos a la sombra"- dijo Dieneces en las Termópilas al saber que los persas harían una nube con sus flechas.