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lo Miquel III
lo Miquel III
Desde: 08/06/2006

#54 Respondiendo a: Nack3rz

Acción

Vagando por el bosque verde, ya que la guardia estaba en descanso, decidí ir a la taberna que ya muchas veces a sido lugar de mis borracheras. Cuando esta llegando se escuchaban los cantos, las carcajadas, y el choque de los vasos colmados de cerveza que salpicaba por doquier, de los que est...

Acción

- ¡Que no! – digo, completamente ebrio, al hombre que tengo sentado al lado – Que no te debo dinero! Tú me lo quitaste, yo cogí lo que era mío, ¡por derecho! ¿Qué no? ¡Pues toma!

Le doy un puñetazo, pero al ir borracho, tropiezo con una pata de la mesa, y caigo al suelo, justo encima de mi víctima.

-¡Por mi barba! ¡Que Aule te asista! – empiezo a darle de puñetazos, aunque la mitad de ellos van tan mal dirigidos que se estampan contra el duro suelo. Entonces, rompo en carcajadas y me levanto, ayudando al pobre individuo a levantarse. Con una palmada en el hombro, me separó de él y me encamino hacia la barra. Una vez allí, me siento en el único sillón libre que hay.

- ¡Camarero! Trae otra cerveza a este cansado enano, vamos! Que por algo soy tu mejor cliente! – mientras espero impaciente, me paso la mano por la barba, mi amada barba y pienso, un poco más serio, en el búho que me arrancó el ojo. “Je, se llevó su merecido, el muy traidor... Pero no conseguí matarle... Aunque a buen seguro que echará de menos su pata derecha... ¡jaja!” – pienso.

Ya era hora. La cerveza ha llegado. Contento por la noche que estoy viviendo, ando por la taberna, buscando un buen sitio donde sentarme. Al no encontrar nada apto, me asomo por una de las ventanas, con la jarra ya bacía. “Parece que es una noche tranquila.” – me digo a mi mismo.

Me doy la vuelta y resbalo con licor esparcido por el suelo.

-¡Quién ha sido el...! – empiezo a gritar, mientras voy cayendo. Sin embargo, me quedo mudo de golpe cuando una flecha pasa silbando por donde tendría que estar mi cabeza. Tras unos segundos de confusión, sonrío y empiezo a besar el suelo.

-Bendito alcohol! Bendito alcohol! – sabiendo que la suerte acaba de salvarme la vida – No te defraudaré, aprovecharé esta segunda oportunidad...

El tiempo ha pasado rápidamente y yo me encuentro aún en el suelo, mientras que la taberna va llenándose de trasgos. Teniendo aún mi hacha guardad en la habitación, estoy indefenso. “No importa. Probarán mis puños.”
Me encuentro mal,
por favor, llevadme a un bar.
Yo no me encuentro nada bien,
Llevadme a mí también.
Sé de un lugar donde hacen una poción
que da fuerza al espíritu, enaltece el corazón.

¡¡Alza tu cerveza, brinda por la libertad, bebe y vente de fiesta, el infierno es este bar!!