Accion

No bajé del caballo, sino que desenfundé mi espada corta y esperé. Acaricié al animal en el cuello, y al cabo oí el galope de unos caballos.

-Estos ineptos se han entretenido demasiado, saldrán a buscarnos por los alrededores si no se dan prisa -mascullé para mí mismo.

El montaraz y el medio elfo ya estaban frente a mí. Sonriendo observé que tampoco se fiaban el uno del otro.

-Demos un paseo señores -les dije. - Primero me dirigí al semielfo, quien a mis ojos parecía más sensato-. ¿Sabéis que este montaraz me propuso "saquear" al señor de Morgul? ¿Es cierto que le conocéis? -mientras esperaba la respuesta observé con detenimiento su armamento y constitución, además de una herida, que seguramente era resultado del golpe que el montaraz le había propinado. Miré a este, pensando qué tipo de entrenamiento habría recibido para no noquear a un rival potencial de un golpe contundente...