NARRACIÓN

Todos los recién sublevados y aparentemente libres prisioneros, se enfrentaban con orgullo y la cabeza demasiado caliente. Habían subestimado a sus captores y se disponían a luchar contra una cantidad de recién almorzados y bien entrenados soldados. Fue Inglor quien se dio cuenta del error de sus compañeros cuando por una de las ventilaciones que le daban luz a esta gran y tenebrosa galería reconoció la cara de un viejo amigo. Un orco conocido acompañaba a los prisioneros desde la libertad.

-Amigos- dijo Inglor a sus compañeros- este acaecimiento era previsible, creo que hemos sido demasiado temerarios, pensemos. Si os soy sincero, yo no soy partidario de atacar a bocajarro... son demasiados…

Pasaron unos días en que los prisioneros no comieron mucho, sufrieron el reproche de los guardias que los custodiaban con unos cuantos golpes pero en ningún momento eran obligados a trabajar, como Eldaril comentó que al parecer estaban en un tipo de cautiverio diferente al que habían pensado.

-En este sitio no hay minas de nada simplemente nos tiene encerrados, pero porque motivo.

Decía Findon con un tono de desesperación cuando el guardia les dio algo de aire para hablar de asuntos importantes. Con quienes compartía celda quedaron callados, a nadie se le ocurría una razón para que los tuvieran encarcelados.

Esa misma noche mientras algunos trataban de conciliar el sueño en la dura tierra, dos orcos y un rohirrim a la luz de las estrellas planeaban como entrar a un campamento a liberar sus amistades. Se decidió que Palmero se infiltraría como guardia de las celdas y sacaría cautelosamente a los prisioneros. La idea era que fueran apagando el fuego de las antorchas para no ser vistos hasta salir de la tierra y correr hacia el bosque que cubría el campamento para escapar con los caballos robados que Barin tendría listos. Mientras tanto Burzumgad averiguarían que era lo que se tramaba en el campamento.

Unas horas antes del amanecer, todos cabalgaban hacia Edoras, pues las noticias que llevaba Burzumgad eran muy importantes. Se trataba de un levantamiento iniciado por Dunledinos y algunos hombres del norte, que buscaban acabar con la autoridad para poder comerciar sin límites, acabar con el reino unificado. Algunos orcos que no acordaban con una vida pacífica se unieron bajo la promesa de asesinar al señor de Morgul. Scara era uno de los generales que controlaban todo el movimiento y al parecer todo se estaba encausando a una guerra.

Off-topic:
Bueno como podeis ver no hay mucha explicación de cómo salisteis de vuestro aprisionamiento, eso se lo dejo a vosotros .
Saludos