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Ver tema#174 Respondiendo a: el Ganapie
ficha
No hace falta que te molestes en meter a un hobbit en la partida.Te dejo la ficha y me dices si te va bien y ya va de maravilla
Nombre:Mirimo
Raça:Humano
Profesion:bardo y si no hay mas remedio ladron.
Caracteresconfiado y reservado,pese a que con unas cervezas cambia radicalmente.Se...
Acción.
-Tu serás el elegido para esta difícil misión, Palmero. te se valeroso y fiel- dije poniendo la diestra sobre el hombro de mi amigo.- el campamento está muy custodiado, por cierto, pero a fin de facilitar tu trabajo me dedicaré a poner algo de oscuridad en todo esto, como cuadra a un orco de ley (sonreí)
Dejando a criterio de Palmero de palmero la forma de abordar el campamento y recomendando al general la custodia de nuestros pocos bienes, de las cabalgaduras y, en fin, de preparar nuestra huida, escolté a Palmero hacia el campamento. las celdas en las que Inglor y sus eventuales compañeros estaban alojados eran visibles desde la entrada al campamento, pero también un par de soldados de toscos ropajes, más aptos a campesinos que a guerreros.
-¿Cómo te las ingeniarás para distraerlos?- me dijo Palmero.
-Ah! eso déjalo por mi cuenta...
No bien Palmero se adelantó, sigiloso, a la especie de calleja central que dividía a las filas de celdas, me cuidé de producir el mayor ruido pisoteando hojas y quebrando ramas. Como era natural, los guardias acudieron. Con todo sigilo y aprovechando las sombras burlé su presencia y sofoqué las llamas de las teas con una bolsa. la noche se instaló en esa sección del campamento. Los oí maldecir en su lengua y arrepentirse de haber abandonado su sitio de guardia. Mas al intentar volver sobre sus pasos, las penumbras y un par de ramas gordas que yo mismo había cruzado en su camino los hicieron rodar. A todo esto Palmero ya estaba ante las celdas, y yo cimitarra en mano.
-Tu serás el elegido para esta difícil misión, Palmero. te se valeroso y fiel- dije poniendo la diestra sobre el hombro de mi amigo.- el campamento está muy custodiado, por cierto, pero a fin de facilitar tu trabajo me dedicaré a poner algo de oscuridad en todo esto, como cuadra a un orco de ley (sonreí)
Dejando a criterio de Palmero de palmero la forma de abordar el campamento y recomendando al general la custodia de nuestros pocos bienes, de las cabalgaduras y, en fin, de preparar nuestra huida, escolté a Palmero hacia el campamento. las celdas en las que Inglor y sus eventuales compañeros estaban alojados eran visibles desde la entrada al campamento, pero también un par de soldados de toscos ropajes, más aptos a campesinos que a guerreros.
-¿Cómo te las ingeniarás para distraerlos?- me dijo Palmero.
-Ah! eso déjalo por mi cuenta...
No bien Palmero se adelantó, sigiloso, a la especie de calleja central que dividía a las filas de celdas, me cuidé de producir el mayor ruido pisoteando hojas y quebrando ramas. Como era natural, los guardias acudieron. Con todo sigilo y aprovechando las sombras burlé su presencia y sofoqué las llamas de las teas con una bolsa. la noche se instaló en esa sección del campamento. Los oí maldecir en su lengua y arrepentirse de haber abandonado su sitio de guardia. Mas al intentar volver sobre sus pasos, las penumbras y un par de ramas gordas que yo mismo había cruzado en su camino los hicieron rodar. A todo esto Palmero ya estaba ante las celdas, y yo cimitarra en mano.
Umbrías son las montañas, mas la ciudad brilla:Se diría una gran mortaja flotando entre el cielo y la tierra.
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...