Acción

El orco del fino olfato trataba de romper el hielo conmigo, de una forma algo infantil, y los demás se despedían como si no fueran a volver a verse. Unfenion también se mostró preparado, y Eldaril si no lo estaba, que espabilase ( ).

Hice un gesto con la cabeza al rohirrim Barin, así como a Burzumgad. A Mirimo le di una palmadita en el hombro, esperando que fuera un bardo tan mortal como animador de las tropas en el combate. Estreché la mano de Inglor y cogiendo el petate me llevé los dedos a la boca, silbando.

-Vamos señoritas, cuanto más tarde partamos más luz del día desperdiciaremos, y más tardaremos en cobrar. Dicho esto me eché la capucha sobre la cabeza, y monté uno de los caballos que estaban dispuestos, saliendo poco más tarde por la puerta de Rohan. Me apresuré por las llanuras, mirando por encima del hombro de cuando en cuando. Debíamos buscar cobertura.