¿Que lo haga yo? Pues mira no, no es mi profesión y no sabría cómo hacerlo. Pero sí sé ser espectador, y entiendo lo que me gusta y lo que no, y también que aunque el lenguaje escrito y el lenguaje cinematográfico exigen diferentes tratos, esa diferencia no tiene por qué afectar a la fidelidad de la obra, no tiene por qué contar que pasó otra cosa, y lo siento, pero tu afirmación de que siendo fiel a la obra habría salido algo infumable me sigue pareciendo una afirmación arriesgada y... absurda. He visto versiones de películas comerciales que han buscado ser fieles a la obra original, y han funcionado perfectamente y las he disfrutado igualmente. Fidelidad no es sinónimo de aburrimiento; eso dependerá de la habilidad del director.
Y -entiendo que no cupieran- me habría encantado haber visto a Tom Bombadil o el Saneamiento de la Comarca en la película, que, como todo, BIEN hechas, podrían haber quedado perfectas y nada aburridas.