Ver publicación (Primera crítica de El Hobbit: La Desolación de Smaug, para Elfenomeno)
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(Advertencia: no contiene grandes spoilers, aunque sí detalles sueltos de personajes y situaciones, posiblemente conocidos ya por casi todos)
Antes que nada, quiero comentar que hace muchos años que me leí El Hobbit, y casi no me acuerdo de nada. También, que la primera película de El Hobbi...
Mi Crítica "La Desolación de Smaug"
Buenos días chicos,
Anoche estuve en los cines Kinépolis de Madrid y vi “La Desolación de Smaug” en la famosa sala 12 “Sala Hobbit”. A continuación voy a hacer un análisis de lo que he visto, por lo que hay Spoilers.
El momento más divertido de la noche fue el anuncio de la Lotería Nacional de Navidad previo a la película. La gente se reía a carcajadas con los ojitos de Montserrat Caballé y la manita de Rafael. Al final la gente aplaudió y todo. Pues bien, durante la película no hubo ningún momento de hilaridad, a pesar del empeño que le ponían los guionistas. Alguna risa aislada con los chistes de toda la vida a los que nos tienen acostumbrados Jackson y Cia. (tipo caca, culo, pedo, pis). Insisto, el humor neozelandés de parvulario no me hace gracia, lo siento. En El Señor de los Anillos tuvimos de estos momentos, pero en El Hobbit se están incrementando innecesariamente. Gracietas sexuales (Kili), corporales (Bombur)… no aportan nada y si su finalidad es sacar una sonrisa al personal, lo siento, no lo consiguen.
La película comienza con un oso corriendo detrás de la compañía de Thorin. El oso no es otro que Beorn. Si bien la caracterización no me desagrada, esta parte es tan precipitada que pasa desapercibido. Un apunte aquí. ¿Tanto les costaba hacer un guiño al dibujo de Tolkien de la casa de Beorn? Entiendo que si la descripción es escueta o nula y no hay dibujo se tire de imaginación, pero con una vivienda desarrollada y con un dibujo muy claro se podía haber tenido ese detalle con la idea que tenía Tolkien.
Entramos, también corriendo al Bosque Negro, pero aquí la compañía se separa. Gandalf se va a los Altos Páramos (no se sabe muy bien a qué) y la compañía se adentra en el bosque. En la parte del Bosque Negro, cualquier parecido con la obra de Tolkien es pura casualidad. Ni la caída de Bombur al río, ni el festín que se dan los elfos desapareciendo y apareciendo cuando la compañía les persigue aparecen aquí. Es mucho más efectivo por lo que parece, sacar a Legolas con sus cabriolas para presentarnos a los elfos del bosque. En fin.
Ya en las estancias de Thranduil, vemos a un rey elfo muy bien desarrollado, aunque nuevamente tenemos una escena innecesaria con esa mutación que sufre en la cara.
En cuanto a Tauriel, me ha sorprendido para bien. Me daba mucho miedo qué resultaba de un personaje inventado por el trío Jackson, Boyens y Walsh. Ahora bien, el mayor despropósito de la película es esa extraña relación que crean entre Tauriel/Kili/Legolas ¿De verdad aporta algo esta soberana tontería?
La escena de los barriles está bien para este tipo de películas. Pero claro, no podía faltar el momento fantasmada y tenemos a un Bombur recorriendo río y bosque a la vez con su barril. Aquí le hizo mucha gracia a una que tenía a la izquierda que Bombur sacara sus gorditas extremidades por el barril y luchara contra los orcos. Pues vale.
La Ciudad del Lago es preciosa, con esos recovecos, los canales, su ambiente decadente. La trama de Bardo y su familia está bien llevada a pesar de que también hay mucha imaginación de los guionistas, pero es más soportable. Luke Evans interpreta a un Bardo muy creíble e interesante.
Nuevamente la compañía se divide otra vez para justificar la aparición de Tauriel. Es increíble la imaginación que tienen estos guionistas nuestros.
En mi opinión, el momento sublime de la película, el que justifica de verdad pagar 10 eurazos por una entrada es la escena entre Smaug y Bilbo. El dragón es perfecto, da miedo de verdad y el doblaje del mismo en español me ha sorprendido para bien. Corríamos el riesgo de que le pusieran una voz ridícula, pero es majestuosa e imponente. Todo el diálogo entre el pequeño hobbit y el terrible dragón es la mejor parte de la película. Un 10 a esta parte.
Ahora bien, la alegría dura poco, y en cuestión de segundos entran los enanos y nos ponen en marcha ellos solitos una enorme maquinaria para fundir. Supongo que en este punto necesitaban un clímax y tenemos a un dragón furioso siguiendo a los enanos por la montaña. Smaug finalmente queda sepultado por un manto de metal fundido pero sale fácilmente con un esplendor dorado dirigiéndose a la Ciudad del Lago.
La trama de Gandalf en Dol Guldur me ha gustado, eso sí, con matices. ¿Un orco puede con nuestro mago favorito? ¡Qué manía con tirar a Gandalf por los suelos a la menor de cambio! Pues bien, Gandalf queda atrapado en Dol Guldur por el Nigromante y parece que en la tercera película Galadriel acudirá en su ayuda como así le prometió en “Un Viaje Inesperado”
FIN
Para finalizar, “La Desolación de Smaug” es más entretenida que su predecesora pero menos fiel al libro, algo que a muchos no nos ha gustado. Demasiadas licencias se están tomando para justificar la división de El Hobbit en tres partes. Esperemos que la historia se reconduzca en la última película.
Saludos
Buenos días chicos,
Anoche estuve en los cines Kinépolis de Madrid y vi “La Desolación de Smaug” en la famosa sala 12 “Sala Hobbit”. A continuación voy a hacer un análisis de lo que he visto, por lo que hay Spoilers.
El momento más divertido de la noche fue el anuncio de la Lotería Nacional de Navidad previo a la película. La gente se reía a carcajadas con los ojitos de Montserrat Caballé y la manita de Rafael. Al final la gente aplaudió y todo. Pues bien, durante la película no hubo ningún momento de hilaridad, a pesar del empeño que le ponían los guionistas. Alguna risa aislada con los chistes de toda la vida a los que nos tienen acostumbrados Jackson y Cia. (tipo caca, culo, pedo, pis). Insisto, el humor neozelandés de parvulario no me hace gracia, lo siento. En El Señor de los Anillos tuvimos de estos momentos, pero en El Hobbit se están incrementando innecesariamente. Gracietas sexuales (Kili), corporales (Bombur)… no aportan nada y si su finalidad es sacar una sonrisa al personal, lo siento, no lo consiguen.
La película comienza con un oso corriendo detrás de la compañía de Thorin. El oso no es otro que Beorn. Si bien la caracterización no me desagrada, esta parte es tan precipitada que pasa desapercibido. Un apunte aquí. ¿Tanto les costaba hacer un guiño al dibujo de Tolkien de la casa de Beorn? Entiendo que si la descripción es escueta o nula y no hay dibujo se tire de imaginación, pero con una vivienda desarrollada y con un dibujo muy claro se podía haber tenido ese detalle con la idea que tenía Tolkien.
Entramos, también corriendo al Bosque Negro, pero aquí la compañía se separa. Gandalf se va a los Altos Páramos (no se sabe muy bien a qué) y la compañía se adentra en el bosque. En la parte del Bosque Negro, cualquier parecido con la obra de Tolkien es pura casualidad. Ni la caída de Bombur al río, ni el festín que se dan los elfos desapareciendo y apareciendo cuando la compañía les persigue aparecen aquí. Es mucho más efectivo por lo que parece, sacar a Legolas con sus cabriolas para presentarnos a los elfos del bosque. En fin.
Ya en las estancias de Thranduil, vemos a un rey elfo muy bien desarrollado, aunque nuevamente tenemos una escena innecesaria con esa mutación que sufre en la cara.
En cuanto a Tauriel, me ha sorprendido para bien. Me daba mucho miedo qué resultaba de un personaje inventado por el trío Jackson, Boyens y Walsh. Ahora bien, el mayor despropósito de la película es esa extraña relación que crean entre Tauriel/Kili/Legolas ¿De verdad aporta algo esta soberana tontería?
La escena de los barriles está bien para este tipo de películas. Pero claro, no podía faltar el momento fantasmada y tenemos a un Bombur recorriendo río y bosque a la vez con su barril. Aquí le hizo mucha gracia a una que tenía a la izquierda que Bombur sacara sus gorditas extremidades por el barril y luchara contra los orcos. Pues vale.
La Ciudad del Lago es preciosa, con esos recovecos, los canales, su ambiente decadente. La trama de Bardo y su familia está bien llevada a pesar de que también hay mucha imaginación de los guionistas, pero es más soportable. Luke Evans interpreta a un Bardo muy creíble e interesante.
Nuevamente la compañía se divide otra vez para justificar la aparición de Tauriel. Es increíble la imaginación que tienen estos guionistas nuestros.
En mi opinión, el momento sublime de la película, el que justifica de verdad pagar 10 eurazos por una entrada es la escena entre Smaug y Bilbo. El dragón es perfecto, da miedo de verdad y el doblaje del mismo en español me ha sorprendido para bien. Corríamos el riesgo de que le pusieran una voz ridícula, pero es majestuosa e imponente. Todo el diálogo entre el pequeño hobbit y el terrible dragón es la mejor parte de la película. Un 10 a esta parte.
Ahora bien, la alegría dura poco, y en cuestión de segundos entran los enanos y nos ponen en marcha ellos solitos una enorme maquinaria para fundir. Supongo que en este punto necesitaban un clímax y tenemos a un dragón furioso siguiendo a los enanos por la montaña. Smaug finalmente queda sepultado por un manto de metal fundido pero sale fácilmente con un esplendor dorado dirigiéndose a la Ciudad del Lago.
La trama de Gandalf en Dol Guldur me ha gustado, eso sí, con matices. ¿Un orco puede con nuestro mago favorito? ¡Qué manía con tirar a Gandalf por los suelos a la menor de cambio! Pues bien, Gandalf queda atrapado en Dol Guldur por el Nigromante y parece que en la tercera película Galadriel acudirá en su ayuda como así le prometió en “Un Viaje Inesperado”
FIN
Para finalizar, “La Desolación de Smaug” es más entretenida que su predecesora pero menos fiel al libro, algo que a muchos no nos ha gustado. Demasiadas licencias se están tomando para justificar la división de El Hobbit en tres partes. Esperemos que la historia se reconduzca en la última película.
Saludos
Cuentos Inconclusos
Los Orcos estaban acercándose. Isildur se volvió hacia su escudero:
-Ohtar -dijo-, pongo esto ahora a tu cuidado. Y le entregó los fragmentos de Narsil, la espada de Elendil.
- Evita que te la quiten por cualquier medio de que dispongas, y a toda costa; aun a costa...
Los Orcos estaban acercándose. Isildur se volvió hacia su escudero:
-Ohtar -dijo-, pongo esto ahora a tu cuidado. Y le entregó los fragmentos de Narsil, la espada de Elendil.
- Evita que te la quiten por cualquier medio de que dispongas, y a toda costa; aun a costa...