Totalmente de acuerdo, Nólë. Creo que las películas han supuesto una ola enorme que, con el tiempo, ha ido desinflándose. Por otro lado, me parece muy importante lo que denominas "relevo generacional". Por ejemplo, con Star Wars tuvimos la trilogía original, después las precuelas con las que encandilar a los niños, y ahora otra trilogía para seguir enganchando o enganchar por primera vez a los fans. Una generación creció con Harry Potter, y ahora habrá cinco películas del mundo mágico de Rowling (una de ellas estrenada el pasado noviembre). La producción es constante.
Los fans de Tolkien seguimos solos con nuestros libros y mapas (que es lo que verdaderamente importa: lo que creó el Profesor) hasta que alguien haga una serie-superproducción de El Silmarillion.