Ver publicación (Sobre los cuentos de hadas)

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Cirdan
Cirdan
Desde: 18/07/2001

#1 Respondiendo a: Anónimo

“Sobre los cuentos de hadas” es un magnifico ensayo, que una vez más, demuestra la maestría del profesor con una pluma en las manos, y que recomiendo a cualquiera que se lea (Árbol y Hoja de Monotauro porsupuesto), y aun estando de acuerdo en la base, el análisis objetivo de la realidad me hace dud...

La literatura fantástica se le atribuye a un tipo le lector adolescente y masculino, eso es cierto, pero no es menos cierto el hecho de que es ese tipo de lectura la que más atrae a los jóvenes, debido, según mi punto de vista, a la propia naturaleza de los adolescentes. Estos libros nos muestran seres fabulosos, mundos mágicos, ejécitos grandiosos, personajes llenos de poder, honor, etc..., en definitiva, una sería de circustancias que llevan a los jovenes lectores a "fantasear", que no es otra cosa que una cualidad propiedad de esa edad. Soñar, imaginar cosas fuera de nuestra realidad, eso es lo que los adolescentes buscan en los libros (los pocos que por desgracia leen).
Nadie se imagina a un señor de cuarenta o cincuenta, con su trabajo serio, su familia, soñando con hobbits en sus confortables agujeros, o con los hogares de los elfos en las copas de enormes árboles, o a dragones que escupen fuego por sus fauces, y más, y más.
Es más lógico pensar que los "no adolescentes", se relajen con, sencillamente, otro tipo de lectura.
Yo ya estoy casado, y tengo un trabajo muy serio, y ya no soy tan adolescente, pero me sigo emocionando con mis libros de fantasía (con los buenos, que también hay malos, como en todo), y también con los que no son de fantasía.
Este tipo de literatura es casi siempre con el que los más jóvenes comienzan, como ejemplo más claro está el gran éxito que las aventuras de Harry Potter está teniendo en la actualidad. Sin embargo, también es cierto, que con la edad, estos jóvenes lectores van apreciando la calidad y ya no se leen cualquier libro de temática fantástica que cae en sus manos, aprenden a apreciar y a diferenciar; y poco a poco leen otro tipo de libros, al igual que a medida que crecen se interesan por otras cosas en todos los aspectos de la vida, aunque no deberían despreciar lo que en su juventud apreciaron, ni pensar que es cosa de chavales.......

Aunque como yo siempre digo: "Todo es cuestión de gustos", y hay tantos como personas.

Saludos.

PD: No es cuestión de madurar, porque si es así, tengo la impresión de que no maduraré nunca.
Las palabras en ocasiones son plata; el silencio siempre es oro.