Este tema salió a la luz mientras comentaba la película con un amigo que nunca se había leído los libros.

Me dijo algo así: "Resulta que ponen al Balrog como un demonio impresionante, pero resulta que Gandalf de pronto se lo carga, pero antes ya es Saruman el que derrota a Gandalf y lo encierra, y luego está Sauron, que parece que apaliza a Saruman a Gandalf y a todos los Balrogs que queden por ahí." Básicamente, mi amigo opinaba que estos personajes tenían todos el síndrome de "El más poderoso todavía", que eran todos tan poderosos que luego no sabías a que atenerte, y que las derrotas de uno u otro parecían algo aleatorias. ¡Incluso llegó a compararme a los personajes de ESDLA con los malos-cada-vez-más-poderosos de Dragon Ball!!!!

Bueno, yo la verdad es que intenté explicarle un poco que la "magia" de la Tierra media y aquellos que se sirven de ella no es algo demasiado "cuantificable", pero no quedó muy convencido... Y pasó a hacer comparación con los pokémon!!!!! (Osea, que Gandalf tiene bono contra Balrogs pero debilidad contra magos, o qué...)

La verdad es que casi me deja sin argumentos (aparte de explicarle que en el libro la cosa no es exactamente igual que en la película) y no es capaz de aceptar el hecho de que Sarumen sea derrotado más adelante... No sé que hacer, si tirarlo desde un barranco por insolente o pensar una solución "científica" al enfrentamiento de poderes entre los poderosos de ESDLA. ¿Qué opinais vosotros? ¿Por qué los encuentros mágicos de ESDLA tienen esos desenlaces y no otros?

Un Saludo.

(Mensaje original de: Greedo)