Parece ser que las connotaciones fasciosas que algunos enteradillos quisieron otorgarle a EDLA en su día, no han sido eliminadas del todo.Mientras en el resto del mundo hemos conseguido “apropiarnos” de la palabra de Tolkien, evitando así confusiones e injustas calificaciones hacia su obra, en Italia (¡¡¡Mamma mía!!!) los fachas parecen seguir enarbolando el estandarte de Tolkien.
    Según un personaje, líder de las juventudes descerebradas de la extrema derecha italiana, y del que no diremos su nombre para no darle ni un gramo de publicidad (ni a él ni a la bochornosa organización que lidera), ante el estreno de LCDA... “...Queremos usar el acontecimiento como un poderoso volcán, con el cual ayudar a la gente a comprender nuestra visión del mundo...”.
    Este ser superdotado afirma encontrar en ESDLA “...los valores que siempre hemos defendido: la fuerza física, el liderazgo y la integridad moral...”.El interfecto interpreta ESDA así... “...Hay un significado profundo en este trabajo. El Señor de los Anillos es la batalla entre la comunidad contra la individualidad...” (¡Vaya! en este particular coincido con él, pero con otro sentido completamente diferente al que, aventuro, los fachas le dan)
    En los años 70, las lavanderías de cerebros, (léase campamentos de verano) que estos pájaros organizaban, eran llamadas “Hobbitcamps” ¡Vergonzoso!.

     Gracias a Eru que existe mucha gente en este país hermano (por lo latino) que compensa la falta de sustancia gris de algunos de sus compatriotas. Así, Francesco Allo, editor de la web cinematográfica www.caltanet.it, afirma: “...La destrucción del anillo (la tiranía), el aspecto multirracial (la internacional); los Hombres, Elfos, Hobbits y Enanos unidos contra el mal, representan más bien los ideales de izquierda que los fascistas...”.
    De nuevo queremos desde “elfenomeno.com” evitar todo tipo de apologías políticas en ningún sentido. De hecho, el que Tolkien fuera abiertamente conservador no impide que miles de personas que están alejadas de sus ideas, se sientan fascinadas por su obra y personalidad, y sientan enorme cariño hacia él. Simplemente rechazamos cualquier opción que implique la negación del individuo. También, sería injusto no recordar que el comportamiento de unos energúmenos no empaña al del gran pueblo italiano, que ha demostrado en los últimos 60 años una vocación democrática ejemplar. ( y algo caótica, je-je, pero eso ya es otra historia...)