Cantamos nuestra partida,
Con gran dolor,
Con cierta desazón.
Con cada paso nuestro corazón vacila,
Pesa la razón,
Pesa la sangre de los nuestros vertida,
Pesan las lágrimas ante un campo sembrado de muerte
Y de horror.

Cantamos nuestra marcha
Pues partimos hacia Valinor,
Ánimo, esperanza, valor,
¿No era esto lo que ansiábamos con ganas?
Mas tú te entristeces,
Tú, amigo fiel, pequeño hermano,
Alégrate por mí, te lo ruego, que tu empeño de justicia no ceje;
Aquella justicia a la que tú y yo nos consagramos.
¡Ah! mis palabras no te consuelan,
Espero entonces que te den suerte.
Deseo regresar, andar por caminos casi olvidados;
Vairë tejió nuestro destino, nuestro retorno a Elendë
Tiempo atrás, en Su vasto e interminable Telar.

Meldonya, amigo mío, de ti me despido;
Cuando sientas tu fin próximo y oigas la muerte llegar,
Mira hacia el Oeste, allí encontrarás tu destino.
¡Que Elbereth te acoja en Su Casa,
Que Gil-Estel te recoja en su barco si perdido
Yerras, como Él erró, por los Mares Sombríos!


17-1-2003   Nuindae