La Cuarta Edad de los Hombres, año 3.456. Gracias al gobierno de Elessar o Aragorn, han ganado muchas batallas contra los Haradrim y Orcos supervivientes de la caída de Mordor, ahora La Tierra Media esta descansando en paz. Minas Tirith la mejor ciudad del Reino Unificado, la mejor defendida desde los tiempos de Isildur.

Esta historia empieza en una pequeña aldea cerca de la ciudad de Fornost, esa aldea producía mucha cantidad de materiales y comida. Maethor, un chico de unos 15 años, estaba en la cuadra de su casa, limpiando una yegua a la que había criado desde que fuera una potra y le puso de nombre Blanca; su padre era el consejero del alcalde de la pequeña aldea y tenían una casa mejor que de los demás aldeanos y había una pequeña posada titulada "La Lanza Rota". Era un establecimiento pequeño y horrendo, sucio y de mal gusto, pero los visitantes la encontraban a su gusto: el plato de la casa era una tortilla picante de dos huevos, una cerveza de la mismísima taberna del Dragón Verde y el mejor vino de Edoras.

Maethor tenia unos 15 años de edad, su pelo era corto de color negro, los ojos de color negro; era delgado, vestía con una chaqueta de color marrón claro, llevaba unos pantalones de color verde oscuro y encima de la chaqueta llevaba un abrigo de piel de lobo gris; también llevaba unas botas de color marrón oscuro.

De repente se le aparece una chica de unos 14 años con una larga melena rubia y unos preciosos ojos azules y  un cuerpo perfecto y seductor: su nombre es Nerthil y era la hija del alcalde Delthor. Delthor en su tiempo de juventud era un chico que no paraba de hacer travesuras y ahora era alcalde de unos 85 años de edad y tenia otro hijo llamado Doregen, Guardián de la Ciudadela, que ahora mismo tendrá unos 22 años. Nerthil se acercó a Maethor por detrás de la espalda para darle un pequeño susto. Iba vestida con un vestido largo de color azul cielo y unas sandalias y  al acercarse Maethor se sobresaltó, asustado por  Nerthil:

- Oye hemos quedado con Trande, Merthil y Salork en las puertas de la aldea. Solamente faltas tú. Venga, anda cabezón. Sígueme.- Terminó de hablar Nerthil y miró a Maethor un poco confusa, pues llevaba una ropa que antes no le había visto, por lo que le volvió a preguntar -¿A donde te vas?-.

-Me voy de viaje para siempre y no quiero volver a esta aldea. Lo siento Nerthil, has sido muy buena conmigo y yo contigo pero me voy. Adiós.- Diciendo esto, Maethor coge a su yegua, Blanca, y se va de la aldea.

Mientras tanto en la casa de Maethor...

-Hija,  dile a tu hermano que baje de la habitación y que prepare los caballos.- Habló Welnir, la mujer de Nardel, el padre de Maethor. Welnir era una Sureña, su piel era blanca, el pelo lo tenia largo de color negro, los ojos de color azul y vestía un traje largo de color rojo.

-De acuerdo, pero no se si hoy podrá ir a La Comarca para vender, porque empieza una tormenta.- Terminó de hablar Seli, una chica de unos 12 años, pelo rizado pelirrojo,  ojos de color verde y vestida con una camisa color verde oscuro y unos pantalones de color  verde claro y unas botas de cuero. Al bajar las escaleras de la casa vio a su padre sentado en un sillón de piel gruesa y a la vez blando, que, con el rostro serio, le dijo:

-¿A donde vas?

-Voy a decir a Maethor que entre en casa parece que va a haber tormenta, padre, y también, ya que voy a salir le aviso a Artallon de que vuelva de la Lanza Rota.

-Ya hija, y yo voy y me lo creo ¡eh! ¿Te crees que soy tonto? Artallon se quedara ahí en la Lanza Rota pero Maethor no volverá. Se ha ido de la aldea.- Diciendo esto empezó a llorar. Seli aprovechó el momento y se escabulló fuera de la casa. Fue a la entrada de la aldea y allí estaban Merthil, su mejor amiga desde la infancia, Salork el único amigo que tenia Maethor, y el chulo de la aldea, Trande:

-¿Has visto a Maethor por aqui?- le preguntó a Merthil y ella le respondió: 

-No le hemos visto. Seguramente Nerthil sí. Siempre están los dos juntos y me cae problemas Seli.

- De acuerdo. Estás celosa. Adiós.- Seli se dirigió hacia la Lanza Rota, donde mientras tanto estaban Artallon y un amigo bebiendo. Al abrir la puerta de La Lanza Rota, Seli se encuentra a su hermano mayor borracho. La niña se acerca a la barra y le pregunta al tabernero, que parecía a punto de estallar:

- Señor ¿ha visto a Maethor por aquí?
 
-No señorita porque este mes no han venido los cuentacuentos o como los llamo yo los "saca perras". Jejeje y dile a tu hermano que ¡FUERA!

La niña cogió a su hermano mayor y salieron corriendo de la Lanza Rota, y en ese momento vieron a Maethor en la cuadra con Nerthil. Seli le dijo enfadada a Artallon que pasase dentro de la casa:

-Hombre,  tú por aquí ¿No te habías ido? ¡Eh Maethor!

-Jejeje... Sí, bueno... Me convenció Nerthil de no irme, hermanita, y por cierto mañana vienen Doregen y Borimir a visitarnos y a lo mejor me uno a ellos. Bueno, me voy a dormir. Hasta mañana.

La tormenta empezó a caer, en la aldea quedó un sumo silencio y por la entrada sur aparecieron unos jinetes.