20 de febrero de 3019 de la TE: El avance por el Anduin y la vigilancia constante contra las sombras
Mientras el campamento descansaba bajo la luz de las estrellas, Aragorn permanecía atento a los sonidos de la noche. "No podemos permitirnos bajar la guardia," comentó a nuestro corresponsal antes de la puesta del sol. Los instintos del montaraz demostraron ser acertados. Poco después de la medianoche, se percibieron movimientos sigilosos cerca del campamento.
Boromir fue el primero en notar la presencia. "Era una figura escurridiza, apenas una sombra entre los matorrales," relató. Aragorn, sin perder tiempo, se levantó con rapidez y lanzó una advertencia al intruso. Gollum, al verse descubierto, huyó hacia la oscuridad, perdiéndose entre las sombras de la ribera.
“Ha estado siguiéndonos desde Moria,” explicó Aragorn. “Es peligroso, pero también teme ser atrapado. Sabe que no encontrará piedad si cae en nuestras manos.” La amenaza que representa Gollum sigue latente, y su presencia es una preocupación constante para la Compañía.
Mientras tanto, en Lothlórien, Gandalf el Blanco ha emprendido un nuevo viaje. Montado sobre Gwaihir, el Señor de las Águilas, Gandalf partió en dirección al sur. Testigos que observaron el evento desde los claros de Nimrodel describieron la escena como imponente. "La luz que emanaba de Gandalf era como un faro en la oscuridad del bosque," declaró un elfo guardián. "Sabemos que su destino está entrelazado con los acontecimientos que pronto sacudirán toda la Tierra Media."
La Compañía continúa su viaje con precaución, consciente de que las sombras les siguen muy de cerca. Frodo Bolsón, aunque reservado, compartió unas palabras antes de embarcarse en la siguiente jornada. "El camino es cada vez más oscuro, pero no podemos detenernos. Debemos seguir adelante."
Seguiremos informando sobre los avances de la Compañía y el destino de Gandalf en los días venideros.