El Fuego de Orthanc: Kinich
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Pies de Fuego
Caballo de Éomer, que vivió durante la Tercera Edad. Pies de Fuego fue la montura de Eomer durante la Guerra del Anillo. De camino al Abismo de Helm, Gimli montó a Pies de Fuego junto con Éomer. (sigue)
Llave de Orthanc
Es la llave que permitía abrir la puerta de Orthanc, el único punto por el cual se podía acceder a la torre inexpugnable. Durante gran parte de la Tercera Edad, mientras el territorio de Calenardhon perteneció a Gondor, la llave fue custodiada por el jefe del destacamento de Isengard. En 2510 se produce el Juramento de Eorl (a través del cual el Senescal Cirion otorgó el Calenardhon al pueblo de Eorl), que estipulaba el cierre de Orthanc. Las llaves se llevaron a Minas Tirith para su salvaguarda. Sin embargo, el círculo de Isengard fue una plaza fuerte donde se acantonaron... (sigue)
Fuego Secreto
El Fuego Secreto consiste en un poder misterioso y divino de Ilúvatar, por medio del cual tiene el poder de dar sustancia y vida al crear cosas nuevas. Con ella creó a los Ainur y a su posterior visión de Eä. También llamada Llama Imperecedera, Espíritu Creador, Espíritu Sagrado y puede que Llama de Anor. Estaba con Ilúvatar desde el inicio, por lo que Melkor, que la codiciaba para poder crear cosas nuevas, la buscaba en el Vacío en vano. Al crear Eä, Ilúvatar colocó la Llama Imperecedera en el centro de Eä; aunque no necesariamente se refiere al centro... (sigue)
Orthanc
Orthanc era una gran torre situada en el centro de la fortaleza de Isengard. Su nombre tiene traducción tanto del sindarin (Angrenost), como del rohírrico (Nan Curunír). En la primera de las lenguas significa «monte del colmillo» y en la segunda significa «espíritu astuto». Estaba constituída por cuatro columnas de indestructible piedra negra, unidas entre sí. A gran altura estas columnas volvían abrirse formando altos y curvos "cuernos" que rodeaban una plataforma de piedra negra cubierta con extrañas inscripciones. La Torre estaba asentada sobre una plataforma redonda y escalonada, también de piedra. Era tan alta que «un hombre podía estar... (sigue)