El Hombre de la Luna se Quedó hasta Demasiado Tarde

Grupo o especie asociado: Hobbits de La Comarca.

Autor: Bilbo Bolsón.

Fecha: Tercera Edad.

Lengua(s): Oestron.

Otro(s) Nombre(s): The Man in the Moon Came Down Too Soon (V.O.).

Canción popular de La Comarca de autoría atribuida a Bilbo Bolsón.

Frodo Bolsón la canta en la taberna El Poney Pisador, en la ciudad de Bree, con desastrosos resultados.

Aquí la versión inglesa:

The Man in the Moon Came Down Too Soon

There is an inn, a merry old inn

beneath an old grey hill,

And there they brew a beer so brown

That the Man in the Moon himself came down

one night to drink his fill.

The ostler has a tipsy cat

that plays a five-stringed fiddle;

And up and down he runs his bow,

Now squeaking high, now purring low,

now sawing in the middle.

The landlord keeps a little dog

that is mighty fond of jokes;

When theres good cheer among the guests,

He cocks an ear at all the jests

and laughs until he chokes.

They also keep a hornéd cow

as proud as any queen;

But music turns her head like ale,

And makes her wave her tufted tail

and dance upon the green.

And O! the rows of silver dishes

and the store of silver spoons!

For Sunday theres a special pair,

And these they polish up with care

on Saturday afternoons.

The Man in the Moon was drinking deep,

and the cat began to wail;

A dish and a spoon on the table danced,

The cow in the garden madly pranced,

and the little dog chased his tail.

The Man in the Moon took another mug,

and rolled beneath his chair;

And there he dozed and dreamed of ale,

Till in the sky the stars were pale,

and dawn was in the air.

Then the ostler said to his tipsy cat:

"The white horses of the Moon,

They neigh and champ their silver bits;

But their masters been and drowned his wits,

and the Sunll be rising soon!"

So the cat on his fiddle played hey-diddle-diddle,

a jig that would wake the dead:

He squeaked and sawed and quickened the tune,

While the landlord shook the Man in the Moon:

"Its after three!" he said.

They rolled the Man slowly up the hill

and bundled him into the Moon,

While his horses galloped up in rear,

And the cow came capering like a deer,

and a dish ran up with the spoon.

Now quicker the fiddle went deedle-dum-diddle;

the dog began to roar,

The cow and the horses stood on their heads;

The guests all bounded from their beds

and danced upon the floor.

With a ping and a pang the fiddle-strings broke!

the cow jumped over the Moon,

And the little dog laughed to see such fun,

And the Saturday dish went off at a run

with the silver Sunday spoon.

The round Moon rolled behind the hill,

as the Sun raised up her head.

She hardly believed her fiery eyes;

For though it was day, to her surprise

they all went back to bed.

Versión en Español:

El Hombre de la Luna se Quedó Hasta Demasiado Tarde

Hay una posada, una vieja y alegre posada

al pie de una vieja colina gris,

y allí preparan una cerveza tan oscura

que una noche bajó a beberla

el Hombre de la Luna.

El palafrenero tiene un gato borracho

que toca un violín de cinco cuerdas;

arriba rechinando, abajo ronroneando,

y serruchando en el medio.

El posadero tiene un perrito

que es muy aficionado a las bromas;

y cuando en los huéspedes hay alegría,

levanta una oreja a todos los chistes

y se muere de risa.

Ellos tienen también una vaca cornada

orgullosa como una reina;

la música la transporta como una cerveza,

y mueve la cola empenachada

y baila en la hierba.

¡Oh las pilas de fuentes de plata

y el cajón de cucharas de plata!

Hay un par especial de domingo

que ellos pulen con mucho cuidado

la tarde del sábado.

El Hombre de la Luna bebía largamente

y el gato se puso a llorar:

la fuente y la cuchara bailaban en la consola,

y la vaca brincaba en el jardín,

y el perrito se mordía la cola.

El hombre de la Luna empinó el codo

y luego rodó bajo la silla,

y allí durmió soñando con cerveza;

hasta que el alba estuvo en el aire

y se borraron las estrellas.

Luego el palafrenero le dijo al gato ebrio:

- Los caballos blancos de la Luna

tascan los frenos de plata, y relinchan

pero el amo ha perdido la cabeza,

¡y ya viene el día!

El gato en el violín toca un jiga-jiga

que despertaría a los muertos,

chillando, serruchando, apresurando al tonada,

y el posadero sacude al Hombre de la Luna,

diciendo: ¡Son las tres pasadas!

Llevan al hombre rodando loma arriba

y lo arrojan a la luna,

mientras que los caballos galopan de espaldas

y la vaca cabriola como un ciervo

y la fuente sa va con la cuchara.

Más rápido el violín toca el jiga-jiga;

la vaca y los caballos están pata arriba,

y el perro lanza un rugido,

y los huéspedes ya saltan de la cama

y bailan en el piso

¡Las cueras del violín estallan con un pum!

La vaca salta por encima de la luna,

y el perrito se ríe divertido,

y la fuente del sábado se apaga corriendo

con la cuchara del domingo.

La luna redonda rueda detrás de la colina,

mientras el sol levanta la cabeza,

y con ojos de fuego observa estupefacta

que aunque es de día todos

volvieron a la cama.



Para un exhaustivo estudio de la influencia de este tema popular de la cultura anglosajona en la obra de Tolkien, véase:

http://www.uan.nu/dti/tarde1.html