Más concretamente, por los derechos en los videojuegos y juegos de azar relacionados con la franquicia de El Hobbit, según podemos leer en The Hollywood Reporter. Según dice la denuncia, se ha cometido un "daño irreparable" al legado de JRR Tolkien por juegos de azar que presentan a los personajes de El Señor de los Anillos y El Hobbit. El daño será "irreparable", pero le han puesto un precio: 50 millones de libras (unos 62 millones de euros, u 80 millones de dólares) reclama la Tolkien Estate a Warner Bros según la demanda presentada en un juzgado de Los Ángeles. Al parecer, la licencia que posee la Warner les da permiso para vender productos "tangibles" tales como figuras, juegos de mesa, vestuario, calendarios y similares, pero no incluye "derechos electrónicos o digitales, derechos en medios que aún tienen que ser revisados u otros intangibles tales como derechos en servicios".

Y ahí es donde la Estate estima que se ha causado un "daño irreparable al legado de Tolkien y su reputación, y el valorable beneficio generado por sus trabajos", puesto que recientemente se ha visto a los personajes de la obra de Tolkien asociados a juegos de azar tipo casino, "de moralidad cuestionable y decidamente no-literarios" según se indica en el artículo de Hollywood Reporter. También se refieren con esto a los juegos descargables que se han publicado sin obtener permiso expreso de la Tolkien Estate.