Uno de los brazos que formaban el Anduin, en el lejano norte de la Tierra Media.

El Grislín nacía en las Ered Mithrin, y tras recorrer de forma vertiginosa algo más de cien kilómetros, fundía sus aguas con el Fuente Lejana para formar la Anegación Lejana o Río Gris, nombre con el que se conocía al Gran Río en los primeros tramos de su curso alto.

Era tal la fuerza con las que las aguas de Grislín descendían por los valles, que arrastraba una enorme cantidad de minerales que daban al río un aspecto turbio y grisáceo. Esta característica perduraba en el Río Gris, que precisamente tomaba el nombre de Anduin cuando sus corriente se ralentizaba, los minerales se depositaban, y las aguas se volvían a tornar transparentes y puras.