Monte de las Ered Nimrais, que junto al Irensaga y al Monte de los Espectros, dominaba el Valle del Sagrado. El Afilado era el más meridional de los tres, y era descrito como una torre tremendamente escarpada e inaccesible, siempre coronada de nieves perpetuas. Sensiblemente más alto que el Dwimorberg y bastante menos que el Irensaga, aunque se desconoce su altura, esta condición de estar perpetuamente coronado por la nieve le hace acreedor de una altura superior a los 4000 metros, máxime si consideramos que se encontraba en el nudo montañoso más alto de toda la Tierra Media.