¿Existían las mujeres Orco?
En 2002 publicamos una FAQ planteándonos (entre otras) esta misma pregunta, titulada "¿Tenían los Orcos mujeres e hijos?" Por aquel entonces, desconocíamos la existencia de una carta escrita el 21 de octubre de 1963, en la que J.R.R. Tolkien respondió directamente a esta cuestión en una misiva dirigida a una tal señora Munby. La carta salió a la luz en 2002, al ponerse a la venta en una subasta, y ofrece una declaración clara y definitiva del propio autor. Por eso hemos querido revisar aquella FAQ y añadir esta breve nota actualizada, con la cita que despeja cualquier duda.
Tal y como sabemos, en los textos publicados de J.R.R. Tolkien no se describen mujeres orco de forma explícita, y ningún personaje femenino orco aparece mencionado por nombre o con un papel específico. Sin embargo, hasta ahora nos basábamos en los indicios en la obra escrita de Tolkien que permiten deducir —y confirmar— su existencia.
Así, como ya explicamos en su momento, en El Silmarillion se dice lo siguiente sobre los Orcos:
“Porque los Orcos tenían vida y se multiplicaban de igual manera que los Hijos de Ilúvatar.”
(El Silmarillion, “De la llegada de los Elfos y el cautiverio de Melkor”)
Esta afirmación sugiere que los Orcos se reproducían sexualmente, al igual que los Elfos y Hombres, lo que implicaría la existencia de machos y hembras. No obstante, seguramente tal y como ocurre también con las Enanas —cuyas mujeres apenas se distinguen de los varones y rara vez se muestran en las historias—, es posible que las hembras orco fueran escasas, estuvieran ocultas o directamente no se distinguieran físicamente de los machos.
Y de esta manera llegamos a la carta de 1963 a la que hacemos referencia al principio, y que dice lo siguiente:
“Debían de existir mujeres orco. Pero en los relatos, donde casi siempre se ve a los Orcos como soldados al servicio de los señores del mal, naturalmente no llegamos a saber mucho sobre sus vidas. No se sabía mucho.”
(J.R.R. Tolkien, carta de 21 de octubre de 1963, dirigida a la Sra. Munby)
Aunque esta carta no fue incluida en la recopilación de Humphrey Carpenter, nos aporta una valiosa confirmación: Tolkien asumía su existencia, pero explicaba su ausencia narrativa como consecuencia del enfoque bélico de sus historias. Así que, aunque tuviera clara la existencia de las mujeres orco, Tolkien no pensó que hiciera falta mencionarlo. Y no fue hasta que alguien se lo preguntó directamente que lo expresó de forma explícita.
A veces, lo que no se cuenta también forma parte de la historia.