Como los otros dos Anillos, fue fabricado por Celebrimbor en Eregion en el año 1590 de la Segunda Edad, y ocultado un siglo después para evitar que cayera en manos de Sauron. En este caso, Celebrimbor viajó a Lórien para entregar Nenya a Galadriel. Aunque lo mantuvo oculto durante toda la Segunda Edad, Galadriel empezó a utilizar su Anillo tras la desaparición del Único. Durante la Tercera Edad, y gracias al poder de Nenya, Lorien se convirtió en un enclave de paz, donde se preservó la memoria de la antigua belleza de Valinor, sin mancha ni decadencia, y donde el tiempo parecía transcurrir de otra forma. Además, Galadriel uso Nenya para proteger las fronteras de Lothlorien, rodeada por los Orcos de Moria y la amenaza del Nigromante en Dol Guldur.

Sauron, aunque sospechaba que en Lorien se ocultaba uno de los tres, nunca pudo cruzar sus fronteras ni física ni mentalmente. Pero Galadriel no pudo ocultar Nenya a Frodo, cuando el Portador del Anillo, llegó a Lothlorien en 3019. Tras la destrucción del Único, el poder de Nenya se desvaneció, y Lorien volvió a formar parte de la Tierra Media. En el 3021 de la Tercera Edad, Galadriel llevaba su Anillo cuando navega finalmente de vuelta a Valinor.

El nombre Nenya se deriva de la palabra ‘nen’, agua.