Elijah Wood, sobre la extraordinaria amistad entre Frodo Bolsón y Sam Gamyi
A Elijah Wood no le importa responder al nombre de Frodo tanto dentro como fuera de la pantalla. El pequeño hobbit con los grandes pies y orejas puntiagudas en ESDLA ha sido el personaje cinematográfico más exitoso de Wood hasta la fecha, y con el que más lo asocia el público.
“No me importa que me llamen Frodo en la calle porque también soy admirador de las películas. Así que si la gente viene y expresa su respeto por la película, no tengo más que asentir con ellos puesto que yo pienso lo mismo y no puedo esperar más a la próxima”, explica.
“La reacción más extraña fue la de una mujer que rompió en llanto cuando me vio. No supe qué hacer, me sentí realmente mal. Amó la película, había leído los libros muchas veces, de modo que era muy importante para ella.”
El actor de 21 años también reconoce sentir un profundo afecto por Frodo “Lo adoro. Adoro la forma en que enfrenta todo. Tiene un viaje psíquico, mientras un montón de las otras aventuras son más físicas, por las batallas, o lo que sea. La suya es mental y yo disfruto esa parte de su aventura.”
Wood se convirtió en sujeto de culto el año pasado, cuando la primera parte de la trilogía de ESDLA fue estrenada. “El que esa película fuera un éxito no fue una total sorpresa, aunque fue un alivio”, recalca, “Y mi vida cambió hasta cierto grado. Soy mucho más reconocido, pero no me ha afectado de la manera en que creo Darth Vader ha afectado la vida de Hayden Christensen, por ejemplo. La gente no es ultra fanática de Frodo. Todavía puedo retomar mis cosas, vivir mi vida y realmente no tengo que preocuparme. Todavía es algo difícil, pero mejorando cada vez…así que no me preocupa.”
La vida puede, sin embargo, volverse un poco más engañosa para Elijah en los próximos meses, con el estreno de la segunda parte de la trilogía, Las Dos Torres, cuando Wood y los otros miembros del elenco, vean sus caras y sus actividades reflejadas en todos los periódicos. “La fama no es genial”, admite, “No voy a alabarla…no es exactamente divertida.”Wood es conocido por ser una estrella más bien reacia en ese aspecto. Su principal rasgo cuando no está actuando parece ser evitar ser el centro de atención, o al menos mantiene su cabeza gacha cuando lo es. “Vivo una vida sencilla, trato de estar fuera de la escena, fuera de Hollywood” dice, “Yo hago mi trabajo, vivo mi vida. Puedo ir o no a fiestas. Tiendo a no hacerlo. Es mi elección. Llevo una vida muy simple, sencilla, lo que disfruto.”
“Como actor tienes que lidiar con la publicidad regularmente. Vas a las ruedas de prensa, toneladas de focos encima tuyo, celebridades acudiendo a los estrenos, una y otra vez, y es extenuante. Te quita un montón de energía. Así que cuando llego a casa no quiero estar metido en eso. Yo creo en ser una persona real llevando una vida normal.”
Si éso suena maduro y sensible para sus años, es porque Wood viene trabajando como actor por más de una década. Cuando era un niño, su madre lo llevó a Los Angeles a la Convención Anual Internacional para Talentos, y poco después estaba obteniendo trabajo en comerciales y pequeños personajes en TV. Su primer papel importante fue en Avalon (1990), tras lo cual estuvo en "Forever Young", junto a Mel Gibson (1992), "El Buen hijo", con Macaulay Culkin en 1993, y "Norte", en 1994, y que le significó ser aclamado por la crítica, aunque eso no se viera reflejado en la taquilla.
"Flipper", en 1996, fue el giro para que los papeles llegaran más rápido a Wood. Llegó El Señor de los Anillos, y su futuro ahora parece brillante, aunque él está atento a los potenciales errores.“Pienso que el único problema es que soy percibido como muy joven. Siempre ha sido difícil a través de mis años de adolescente hacer cosas que son más maduras. Sigo trabajando. Leo los libretos, los disfruto, voy a por un papel, lo obtengo. Sigo trabajando…y así sucesivamente. He sido realmente afortunado al poder mantenerme. En retrospectiva lo veo claramente, soy increíblemente afortunado por seguir trabajando de la manera en que lo he hecho, para pavimentar mi camino…”
“Pienso un montón si es que tiene que ver con el hecho de que era joven, sin ser parte de películas orientadas a niños. Eran roles de niños en películas de adultos. De modo que no me quedé encasillado como un niño-actor en el sentido negativo. Eso fue de mucha ayuda.”
A pesar de la enorme popularidad y éxito de la primera película de ESDLA, no obtuvo Oscar “mayores”, un hecho al cual Wood parece resignado: “Sabía que no íbamos a ganar. Así que mi sentir no fue…tú sabes. No salí diciendo ‘#$%@ ¡no ganamos!’. Me senté en el coche con Peter (Jackson) y en el camino le dije ‘Sabes que no vamos a ganar’ y él ‘No vamos a ganar, pero mola. Es extraño que estemos aquí’.“Nos sentimos como una rara pandilla de Nueva Zelanda llegando a los Oscar e invadiendo todo. Era chulo para nosotros. No esperábamos estar ahí. Y fue un honor ser reconocidos, así que estuvo genial.”
Parece ser que la entrevista no está completa y se corta inesperadamente
El Héroe Reticente (The Reluctant Hero)
A pesar de que encarna al guerrero humano Aragorn en Las Dos Torres, Viggo Mortensen no se considera a sí mismo heroico, ni dentro ni fuera de la pantalla. Es sólo un individuo al que le gusta la interpretación, la poesía y el arte, dice Douglas Andrew.
Si está rodeado por orcos, elfos y Hobbits de la Tierra Media, usted podría ser perdonado al pensar que ningún mortal tendría oportunidad de marcar presencia en la adaptación de Peter Jackson de El Señor de los Anillos. Pero si un actor se encumbró por sobre todos los demás en la primera parte, La Comunidad del Anillo, fue Viggo Mortensen.
Como el guerrero humano Aragorn, el actor tomó su rol con tal vigor y propósito que usted pensaría que nació con una espada ancha en su mano. Un veterano de casi 40 películas y que cumplió 44 años el mes pasado, puede no tener la juventud de su parte, pero Hollywood finalmente ha descubierto cómo usar al evasivo Mortensen.
Con el estreno de la segunda parte, Las Dos Torres, este danés nuevamente nos demostrará por qué es tan genial.
Cuando nos encontramos, hubiera pensado que venía recién saliendo del set. Con la barba recién emergiendo a través de su angular mandíbula, el cabello característicamente despeinado y vestido con una cómoda camisa, tomando de un extraño envase dorado un líquido verde. Mantiene la pipa roja en los labios gran parte de la entrevista.
Hay algo del otro mundo en Mortensen, que lo hace tan adecuado para encarnar al arrojado Aragorn quien, junto con el General Maximus de Russell Crowe en Gladiador, ha entrado en el folclore cinematográfico como uno de los más grandes espadachines de nuestro tiempo.
Mortensen, sin embargo, es renuente a resaltar su importancia en el conjunto. “No creo que haya un único héroe en el libro”, dice. “Cada personaje en la historia tiene momentos de debilidad y duda, momentos de coraje y triunfo. Hay incidentes trágicos en todas nuestras aventuras. El es el portador del Anillo (¿?), pero no más héroe que Boromir o Gandalf.”
El haber sido el último del elenco en enrolarse hace este triunfo más destacable. Dos semanas de rodaje habían pasado cuando Jackson decidió que su elección original para el rol –el joven irlandés Stuart Townsend- no era la correcta. Viggo recibió la llamada y se le preguntó si estaría preparado para volar a Nueva Zelandia al día siguiente para un rodaje de más de un año. Nunca había leido a Tolkien, lo que significó saltarse la usual preparación, y dejar atrás a su hijo de 14 años, Henry, producto de su breve matrimonio con Exene Cervenka (de la banda punk de L.A. “X”)
“Fue algo afortunado”, reflexiona, a pesar del dilema en que lo puso al inicio. “Esta producción, con lo cambiante del clima, obstáculos en las locaciones, heridas, aún tuvo algo realmente especial cada día, independiente de lo malas que se hayan podido ver las cosas en la mañana. Siento como si una estrella de la suerte hubiera estado encima, como con Sam en la historia, que tuvo esta visión de la estrella sobre Mordor, y que es la esperanza del futuro, sin importar cuán malo se vea.”El destino, de hecho, parece haberse jugado una mano en su vida, girando la rueda de la fortuna finalmente hacia él, luego de ignorarlo por tanto tiempo. Al principio de su carrera casi dos décadas atrás, fue seleccionado para el drama de la Segunda Guerra Mundial "Swing Shift", de Jonathan Demme y "La Rosa Púrpura del Cairo", de Woody Allen, pero en ambas oportunidades sus escenas terminaron en el piso de la sala de edición. Desde entonces, su trabajo en filmes como "Carlito’s Way", "Crimson Tide" (Marea roja), "Daylight" (Pánico en el túnel) y "G.I.Jane" habían sido a menudo desapercibidos, arrasados por los efectos especiales o criticados por la prensa.
Mientras, sus filmes más interesantes han sido con los actores-directores Sean Penn (The Indian Runner), y Kevin Spacey (Albino Alligator), además de Jane Campion (Retrato de una dama) y Gus Van Sant (Psicosis), estos llegaron sólo a audiencias limitadas. A pesar de que compartió película con Sandra Bullock en la taquillera "28 Días" dos años antes (de empezar a rodar ESDLA), Mortensen no había tenido la oportunidad de demostrar su calidad de estrella.“Vimos un montón de gente y luego nos pusimos a mirar las películas de Viggo” dice Jackson, “Creo que el destino es a menudo muy cariñoso. Cuando Viggo llegó al proyecto, el destino fue amable con nosotros. A diferencia de cualquier otro actor con el que haya trabajado, el adoptó el rol de Aragorn de principio a fin. El se convirtió en el personaje durante 14 meses.”
Los rumores cuentan que Mortensen vivió en el bosque por gran parte del tiempo de rodaje, usando la ropa teñida de barro de Aragorn. El productor Barrie Osborne relata que cuando Mortensen se quebró un diente durante una pelea con espadas, preguntó si le podían colocar pegamento en la parte de atrás para poder terminar la escena. Él dice que mucho de eso es exageración, pero admite que pasó su tiempo libre pescando y nadando, y estando a solas .
“Estar en Nueva Zelanda fue una inspiración, porque es un lugar diferente. Creativamente, de muchas maneras, fue un “bonus”. Para la historia en sí, la película, las cosas intangibles que Nueva Zelanda aportó, de alguna manera tienen que ver con la cultura aborigen que está viva y bien allá.”“Algunos de esos bosques, montañas, y en especial, los ríos, eran lugares donde no era necesario que te contaran que se trataba de sitios sagrados. Podías estar haciendo una escena, emocional o de lucha, y sentías que había calma presente.”
“Estaba en consonancia con la mitología del libro.”
Bendecido con el alma de un poeta, Mortensen es una estrella hollywoodense atípica. Nacido en Nueva York, tuvo una infancia extravagante. Con dos hermanos menores, madre americana y padre danés, estuvo en Dinamarca, Argentina y Venezuela antes de establecerse en EE.UU. cuando tenía 11 años.
Se graduó de la Universidad de St.Lawrence, Canton, Nueva York, en 1980, con un grado en Gobierno y Español (también habla danés) y comenzó a actuar en producciones ajenas a Broadway, siempre buscando nuevas maneras de expresión.
Modesto y sin aspacientos, es un artista en el verdadero sentido de la palabra. Tiene muchos roles fuera de la pantalla: pintor, fotógrafo, escritor y músico de jazz, y ha publicado varios Cds de música y poesía, así como cuatro colecciones de su arte y fotografía.
Observen atentamente los enormes murales en el estudio del artista de "Un crimen perfecto", el thriller de 1998 en donde Mortensen encarna a un pintor que seduce a Gwyneth Paltrow y la aparta de su marido Michael Douglas, y podrá conocer su trabajo plástico.
Mortensen tiene su propia compañía editorial, Perceval Press. Ha dedicado su vida a hacer arte y eso es patente cuando se le conoce.
De habla suave, y más bien humilde ante toda la atención que lo rodea, está más preocupado con los significados metafóricos del trabajo de Tolkien que de discutir lo que las películas harán por su carrera.“La historia del Anillo y cuán instigador puede ser, es como la energía atómica y las armas nucleares”, sugiere, “la gente comete el error de pensar ‘podemos controlar esto y usar el átomo para hacer el mundo más seguro’. Es inherente su maldad, y apela a los peores aspectos de la humanidad, de cierto modo.”
“En el mundo de Tolkien, y creo que también en nuestro mundo, nada es, en principio, malvado, ni siquiera Saruman. El Anillo simboliza lo que puede sucederte si no eres cuidadoso, si no te importa tu compañero, hombre, hobbit o enano. Te perderás a ti mismo en esta ansia de poder y control sobre tu entorno. Cualquiera que permita a sí mismo ser tentado por el Anillo, pensando que podrá controlarlo, terminará disminuido por él.”
Tal como el anillo de Tolkien, Hollywood puede tener el poder de corromper, pero es difícil imaginar a Mortensen sucumbiendo a los superficiales encantos de la celebridad.
Desde que terminó ESDLA, ha consolidado su imagen cinematográfica como un ícono de las películas de acción-aventura, grabando Hidalgo, para Disney.La revista People lo ha colocado dentro de su lista de los 50 Más Bellos, los fans hacen fila cuando hace sus firmas de libros. Él dice que si todo desapareciera mañana, no le importaría, y uno le cree.
Lo que es importante, al parecer, es la relación con su hijo, que aparece brevemente en un par de filmes suyos más antiguos. Lo llama “una inspiración todo el tiempo”, y dice, orgulloso: “El tiene una mente genial y es muy perceptivo”.
De tal padre, tal hijo.