Edición vocal/piano de <i>La Comunidad del Anillo</i>

Informe del contenido de la partitura de la BSO disponible actualmente. Es una lástima que no haya mucho que contar al ser un libro con enormes carencias, pero nuestro amigo Tombo nos explica las conclusiones que se pueden sacar de él.


Hacía tiempo que esperaba este día, o al menos una utopía que acaba de llegar. Desde el momento en que escuché y paladeé con entusiasmo la deliciosa y, por momentos, embriagadora música que Howard Shore recreó para "La Comunidad del Anillo", supe que deseaba dos cosas por encima de todo. La primera era muy sencilla: quería a toda costa la verdadera, repito, verdadera y completa banda sonora de la película de Peter Jackson, y no esa "suite" que nos vendieron inteligentemente allá por el mes de noviembre pasado. La segunda cosa (y curiosamente la veía mucho más complicada) era poder acceder a la partitura de tan atractiva música. La posibilidad de trabajar los diferentes momentos, de estudiar a fondo el trabajo de Howard Shore era algo que deseaba con gran impaciencia.

Del primero de mis grandes deseos, inexplicablemente no ha habido ni la menor de las noticias. Algo muy lamentable que me hace, sin duda alguna, preguntarme acerca del valor que los productores conceden a la música de sus películas (¿no es para ellos un mero vehículo de obtención de unos pequeños beneficios suplementarios?). Ni siquiera un oscar (que sinceramente concedo escasa importancia) ha servido para ello. El caso que nos quedamos sin disfrutar de un incunable, pues, en mi opinión, muchas cosas se han perdido en aquel disco original y lucrativo. Y el DVD ha confirmado mis apreciaciones.

Del segundo de mis deseos, y que conforma el núcleo del presente artículo, apenas ha sido cumplido. Solamente a medias. Enseguida comprobaremos el porqué de esta afirmación. De casualidad, pura y dura, encontré en una tienda americana de partituras la correspondiente a "La Comunidad del Anillo". Con gran emoción adquirí la publicación, y con gran decepción la recibí hace escasos dos días. ¿Por qué digo decepción? Porque inevitablemente se trata de un producto de rápido consumo, no es un producto serio y concienzudamente diseñado y preparado. Me recuerda a esos pequeños libros de partituras editados con el fin de figurar en la pequeña biblioteca de cualquier escuela infantil de música. Recuerdo hace años que, para que no se aburriesen los niños pequeños, los profesores les dejaban dulces y facilonas melodías con el fin de ejercitar los deditos de estos proyectos a músico. Algo parecido sucede con este producto de consumo. La presentación sin duda es bonita, con las fotos ya contempladas en muchas y variadas ocasiones, buen papel, impresión de calidad, letra agradable. Muy atractivo, de verdad. Pero aquel que ama la música, aquel que ha disfrutado del trabajo de Howard Shore, aquel que desea desentrañar, disfrutar plenamente de una música peculiar y única, encontrará aquí una verdadera prostitución. Apenas 25 páginas de música, una simple reducción a piano a cuatro manos, y una selección entre lo más popular no ya de la banda sonora, sino del disco editado el año pasado.

Relato lo que vamos a encontrarnos en las páginas de esta edición "resumida".

In Dreams ("The Breaking of the Fellowship"): ¿recordais el delicioso tema principal que una dulce voz infantil retomaba al final de la película? Pues aquí lo tenéis, ni más ni menos. Desligado de toda la bella introducción y epílogo instrumental, que servía de pórtico hacia la gloria. Viene acompañado por la letra en inglés y las indicaciones de tempo correspondientes. Una constante muy común en toda la edición es la escasez de signos dinámicos (forte, piano, crescendo, etc.), casi relegados a una mera función de improvisación. De escritura muy sencilla, armonía puramente clásica, en un hermoso Re Mayor.

The Profecy: en este caso sí que tenemos la partitura completa (aunque reducida al piano) de este estupendo movimiento inicial. Con sinceridad no os podéis ni imaginar el enorme placer que constituye el seguimiento de la partitura a la vez que ponemos el lector de CDs en funcionamiento.

Aníron: Hermosísimo tema, lleno de cromatismos en el más puro estilo impresionista de principios del siglo XX. Una preciosa música, que encontramos completamente desligada de todo lo que significa en la película de Peter Jackson, constituyendo un simple tema para cantar entre amigos, en una reunión, y en cualquier rareza que llaman "frikie" J (que no está mal del todo).

Lament for Gandalf: música muy sencilla de timbres e instrumentación arcaicas que pierde todo su sentido en esta reducción a piano (más bien castración). Se prescinde en la partitura del resto de música de Lothlórien, con los suaves y dulces timbres de la orquesta.

Many meetings: uno de los momentos más apreciados por los aficionados. De nuevo observamos que se trata de un simple resumen, de un recuerdo de todo lo que Shore escribió. Pero, en fin, no está de más, aunque sólo sea por apreciar el clásico contrapunto típicamente romántico de que Shore hace gala.

May it be: evidentemente no podía faltar. La partitura completa de "May it be". Música muy clara, sencilla, bien escrita, sin grandes hallazgos ni intenciones, y que otra persona que no fuese Enya podía haber aprovechado mucho mejor. Tras estudiar la partitura uno se da cuenta de las veleidades de la artista: uso y abuso de apoyaturas que no existen, medida y ritmo equivocado, y entonación a veces dudosa.

En resumen, ¿qué puede decirse de esta publicación? Pues simplemente poca dedicación, poco amor al trabajo de Shore (o poco respeto a sí mismo en el caso de ser el responsable), un producto de venta rápida y sin complicaciones. ¿Qué hubiese sido lo ideal? Pues una verdadera y completa edición, con toda la instrumentación, partitura completa, notas del autor, sus comentarios, láminas de calidad, etc. Claro, que eso….sólo lo compraríamos cuatro gatos. Pero, ¿es que todo en esta vida es el dinero?, ¿no pueden dar un gustazo a una minoría?, ¿y la memoria del maestro?, ¿hundida en un océano de intereses comerciales?

No todo es malo, evidentemente. A falta de pan, buenas son tortas, como se diría en mi tierra. Es un material útil, pero complementario de una edición que todavía esperamos…..¿eternamente?

En fin, ansío la banda sonora completa, ansío poder estudiar la partitura entera, ansío poder montar, digamos, "schubertiadas" y reuniones con mis amigos músicos, con mis amigos de elfenomeno, discusiones acaloradas acerca del trabajo de Shore, charlas.... ¿Qué más puedo decir?