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EL SEñOR DE LOS ANILLOS
Te contesto, Lugburzz (07 de Abril de 2003, a las 20:46)
Me encanta discutir contigo, Lugburzz, porque siempre estás dando razones apoyadas en fragmentos de los libros y escritos del Maestro. A ver por dónde empiezo a 'rebatirte'... Ah, sí. Llevar el Anillo implica llevar una carga, con independencia de la pureza de corazón del portador. Gollum, un ser miserable y con tendencias al mal, sintió esa carga mientras tuvo el Anillo, al igual que Frodo, puro de corazón como su tío Bilbo. A él (Frodo) quizá le pesó más que a nadie por los acontecimientos en los que se vio inmerso (presencia amenazante de los nazgûl, Cima de los Vientos...). Sam, por tanto, no iba a ser menos. Del mismo capítulo que mencionas, La Torre de Cirith Ungol, voy a sacar un par de cosillas... Que sea también Tolkien quien 'apoye' mi teoría... Je, je, je
Pensó por un momento en el anillo, pero no encontró en él ningún consuelo, sólo peligro y miedo.(...) A medida que se acercaba a los grandes hornos donde fuera forjado y modelado, el poder del Anillo aumentaba y se volvía cada vez más maligno, indomable excepto quizá para alguien de una voluntad muy poderosa. (...) Sabía que en adelante no le quedaba sino una alternativa: resistirse a usar el Anillo, por mucho que lo atormentase; o reclamarlo, y desafiar el Poder aposentado en la fortaleza oscura (...). El Anillo lo tentaba ya, carcomiéndole la voluntad y la razón. Fantasías descabelladas le acudían a la mente; y veía a Samsagaz el Fuerte, el Héroe de la Era, avanzando con una espada flamígera a través de la tierra tenebrosa, y los ejércitos acudían a su llamada mientras corría a derrocar el poder de Barad-dûr. Entonces se disipaban todas las nubes y el sol blanco volvía a brillar, y a una orden de Sam el valle de Gorgoroth se transformaba en un jardín de muchas flores, donde los árboles daban frutos. No tenía más que ponerse el Anillo, y reclamarlo, y todo aquello podría convertirse en realidad.
En aquella hora de prueba fue sobre todo el amor a Frodo lo que le ayudó a mantenerse firme; y además conservaba aún, en lo más hondo de sí mismo, el indomable sentido común de los hobbits: bien sabía que no estaba hecho para cargar semejante fardo aun en el caso de que aquellas visiones de grandeza no fueran sólo un señuelo. El pequeño jardín de un jardinero libre era lo único que respondía a los gustos ylas necesidades de Sam; (...) el trabajo de sus propias manos, no las manos de otros bajo sus órdenes.
Para mí está muy claro el tremendo esfuerzo que conlleva llevar el Anillo Único, que implica luchar en todo momento contra su voluntad. Sam cree que sólo una voluntad muy poderosa puede controlar el Anillo, que es totalmente maligno, pero no es consciente que él también puede controlarse a sí mismo (e indirectamente al Anillo) por su humanidad, por su gusto por la vida sencilla. Sam se conforma con poco (un jardín pequeño y la compañía de su amo Frodo) y esa falta de ansia de poder le ayuda a resistir el poder del Anillo. Por supuesto que es consciente de que no tiene que ponérselo, pero es porque su sentido común de hobbit no le ha abandonado y es consciente del peligro. Si lo llevara mucho tiempo puesto el Anillo minaría su voluntad, le seduciría con visiones agradables (un jardín tan grande como un valle, por ejemplo) y poco a poco el Anillo se apoderaría de su voluntad. Eso es precisamente lo que le pasa a Frodo durante los meses que dura el viaje desde que sale de la Comarca, con el agravante de la herida que le produjo el nazgûl, que a punto estuvo de convertirle en otro espectro como los nazgûl, y se convierte en otra dolorosa carga. Frodo aguanta más que nadie el poder del anillo por su gran pureza de corazón. Otros hubieran sucumbido antes como Boromir, que fue seducido por el Anillo sin llegar a poseerlo, o Gollum, que tardó segundos en caer bajo su influjo. Pero de estos personajes he hablado más abajo, en el último mensaje de este post ("Tienes razón y además...").
Frodo acaba reclamando para sí el Anillo porque su fuerza de voluntad y su resistencia contra el Anillo ha llegado a su fin. A Sam le hubiera pasado lo mismo si lo hubiera llevado mucho tiempo en Mordor.
No es sólo suerte que no pillen a Sam (que la hay), también influye su 'pureza de corazón' y su resistencia intacta en ese momento al influjo del Anillo.
¡Namárië!
Dulfin
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Sam y el anillo
Es posible...
