Acabo de empezar a leer "Los Publos De LA Tierra Media", y al llegar al apartado de los Apendices sobre los Años Oscuros o la Segunda Edad me ha surgido una duda, y aunque he intentado buscar la respuesta el mismo libro varias veces no consigo dar co ella; alguno los apendices provisionales que aparecen en este libro son anteriores a la escritura del primer capitulo de ESDLA? A mi me extraña que los acontecimientos más importantes de los Años Oscuros tales como la aparente amistad ente Annatar (Sauron) y los altos Elfos de Eregion, la Guerra entre Sauron y los Elfos, la ayuda de los Numenoreanos o la Alianza entre Elfos y Hombres, noestubieran ya concevidos en la mente de Tolkien, aunque no fuera de manera definitiva al escribir "Una Fiesta Muy Esperada".
Aparte de esto, en el mismo apartado del libro, en alguno de los anales de los Años Oscuros se menciona que los avorigenes de los Bosques de los Valles del Anduin eran de ascendencia avari, y lo mismo se dice en los apendices publicados, aunque ele Apendice A de "La Historia De Galadriel y Celeborn" se afirma que Amroth y Thranduil gobernaban a un pueblo de ascendencia nandorin. Además, en "El Silmarillon" publicado se dice que algunos de los Teleri conducidos por Lenwe abandonaron la marcha hacia el oeste ante las Montañas Nubladas y habitaron en los alrededores del Anduin, justo en la región en la que se encuentran el Bosque de Oro y el Bosque Verde. A ver si alguien puede aclarame esta aparente contradición, pues yo no conozco alguna referencia sobre la emigración de los Avari hacia Occidente en edades posteriores.

Aiyä Ar Adunakhor!

No te extrañe el silencio, pues tu mensaje tiene "miga". Acabás de abonar, sin saberlo, un terreno pantanoso proclive a los enfrentamientos y a las disputas, pero no sería correcto dejarte sin respuestas.

Hay dos partes diferenciadas en tu exposición. La primera requiere una respuesta equilibrada, que sólo encontraría su completa explicación con la lectura de La Historia de El Señor de los Anillos (los cuatro volúmenes) y con Las Cartas. Aún así, te diré que muchos de los personajes y situaciones que aparecen en El Señor de los Anillos surgen de manera paulatina durante la redacción, sin que hubiera un plan predeterminado para ello (tal es el caso de Barbol, Faramir, entre otros). En el caso de Celebrimbor, te sugiero que leas la nota 7, pag. 368 de Los Pueblos de la Tierra Media, donde encontrarás la respuesta que buscas.

La segunda custión -los Avari- es la que hace irresoluble tu pregunta, y tu análisis no deja de ser acertado. El problema es que de esos textos que mencionas deriva directamente la cuestión de la sangre élfica de Imrahil, Principe de Dol Amroth, y ahí podemos tener un conflicto.

En cualquier caso, permiteme felicitarte por tu perspicacia.

Un saludo desde Minas Ithil.

Namárië.

Agradecimientos desde Armenelos:
Aunque aún no he entendido porqué acabo de "abonar un terreno proclive a los enfrentamientos".
Aún así gracias por la respuesta.

Earnur, por favor

Earnur, por favor, vamos entre todos a no intentar recordar anteriores disputas y rencillas, y vamos a acoger a la gente nueva en este foro sin necesidad de ponerles a la defensiva, por favor. No hagamos que el mensaje de Haradrim (y otros) que ayer auyentó a la "Sombra" caiga tan pronto en el olvido

Muchísimas gracias

Apéndices

Aiyä!

No tienes que dar las gracias Ar Adunakhor; es un verdadero placer ayudarte e inisto en felicitarte por tu perspicacia. El asunto tiene su importancia y ha sido objeto de multitud de debates. Lo que ocurre es que, como era previsible, nunca se ha llegado a un acuerdo y las posturas están algo confrontadas; pero no pasa nada que para eso estamos participando en un Foro sobre Tolkien y su Obra: ¡es la sal de la vida!

El comentario era de lo más inocente (si es que inocente hay algo), y no pretendía más que añadir una pizca de humor al debate, pero como se ha dicho: no conviene atizar el fuego del pasado, en aras de la buena convivencia.

Un saludo desde Minas Ithil.

Namárië.

Apéndices

Agradezco la aclaración, y perdon por mi "inocencia", era de suponer que se trataba de eso.
Armenelos ha acogido con gratitud el mensaje enviado desde MInas Ithil.

Apéndices

Aiyä!

Por cierto, era tu primer mensaje y no he tenido la delicadeza de tomarlo en consideración; pero ahora lo resuelvo: ¡bienvenido al Foro Ar Adunakhor, Señor de Occidente! Tampoco hubiera estado mal en la forma quenya: Herunúmen. La calidad de tus mensajes te precede Rey de Númenor..., pero no persigas a los Fieles (es una pequeña broma).

Ya nos irás contando que tal te va por Armenelos. Hasta entonces, un afectuoso saludo desde Minas Ithil.

Namárië.

Armenelos

A mi me va muy bien, ¿y a tí? Algunos años hacia que no tenía noticias sobre tí, alla por el año 2043 de la Tercera Edad del Sol, creo recordar, desafiaste al Witch King of Angmar, y desde entonces no he vuelto a saber de tí. Ah, deberias cambiar de nombre a tu domicilio, creo recordar que se rebautizó como Minas Morgul.

Minas Ithil

Aiyä!

Exactamente fue el año 2050 de la T.E. cuando cabalgué a Minas Morgul, pero el año que indicas fue el de mí coronación. En cualquier caso, se agradece el detalle. Hace aproximadamente un año, una forera me preguntó casi lo mismo y tvue que explicarle la situación actual de la Ciudad. Con mucho gusto lo repetiré, algo mejorado y aumentado: un relato extraviado para una tarde-noche de verano:

"... Pues verás, hemos tenido que eliminar todas las estructuras degradadas así como las demás aberraciones arquitectónicas cometidas por el Rey Brujo y sus secuaces, incluyendo las espantosas y horribles estátuas de la entrada. También nos hemos ocupado de la limpieza de todas las estancias, instalaciones y paramentos (muy especialmente la zona en la que malvivía la Bestia Alada), hasta hacer desaparecer cualquier recuerdo de la presencia de los Orcos y de otras criaturas miserables.

La verdad es que la Ciudad ha quedado preciosa, muy parecida a como era cuando se rehabitó al comienzo de la Tercera Edad: la Torre Giratoria es alucinante y la luz de Ithil sigue iluminando sus preciosas salas de marmol. Desgraciadamente, el paso de los Nazgûl ha dejado huellas y heridas incurables, y nadie se anima a volver a habitarla. Por esa razón resulta algo solitaria pero, sin embargo, bastante confortable; al menos para mí y mis caballeros.

Pero no he dicho nada de lo que nos pasó: en efecto fuimos apresados en una cobarde emboscada, y encerrados en las oscuras mazmorras en que habían convertido las, en otro tiempo, magníficas bodegas de Ithilien. Afortunadamente, antes de que sufrieramos tormento, logramos escapar a través de la intrincada red de túneles secretos construídos por los Númenoreanos en la Segunda Edad. Lamentablemente, Isildur se había llevado los planos cuando partió hacia el Norte y por esa causa, tan valioso conocimiento se perdió junto con el Anillo. A pesar de nuestra intuición y del saber acumulado durante los estudios que todos habiámos desarrollado y adquirido en la biblioteca de Minas Tirith, nos desorientamos en el intrincado laberinto y, finalmente, nos perdimos. Erramos por lugares ignotos y descubrimos restos de otros infelices que en épocas remotas se habían aventurado por el complicado trazado. Pasamos una infinidad de calamidades: sueño, sed, hambre, y el tiempo se nos hizo eterno e insoportable. Al cabo de algunos años, cuando por fin encontramos una salida segura, descubrimos que nuestros cuerpos eran extrañamente libianos: ¡nos habíamos convertido en fantasmas!

Desde entonces nuestros espíritus vagaron permanentemente por las calles de la Ciudad, visitando en ocasiones lugares recónditos al amparo de nuestra nueva presencia y dedicando todos nuestros esfuerzos a hacer menos grata la vida cotidiana de los Orcos. Muchas leyendas y rumores circularon en la Lengua Negra por aquel entonces, pero nunca se les dió crédito. La arrogancia del Jefe de los Nazgûl no conocía límites.

Acosábamos a los Orcos por sorpresa para retirarnos rapidamente al laberinto profundo, donde no podíamos ser perseguidos ni descubiertos, ya que ninguna criatura maligna osaba penetrar en él. Además un extraño sortilegio nos protegía. Muchos Orcos enloquecieron inexplicablemente, y el Orco que enloquecía era eliminado. No encontramos otro sistema que causara más bajas al enemigo, así que de esta manera nos conducimos durante casi mil años. El comportamiento de mís hombres durante todo ese tiempo fue admirable y el susurro de nuestras acciones alentó durante generaciones el mantenimiento de la promesa de los Senescales.

Pese a todo, se cuenta que nuestra mayor hazaña fue lograr que el Rey Brujo desviara su atención sobre Frodo, cuando a lomos de un gran caballo negro salía de Minas Morgul guiando a sus huestes. Era el Día sin Alba, el 10 de marzo de 3019, y la suerte estaba echada. Al parecer esta cuestión se estudia con interés en los Concilios de Sabios

Por lo demás, toda vez que el Rey Elessar al fin ha regresado y después de mantener algunas conversaciones, más que nada sobre cuestiones familiares y protocolarias (la cuestión dinástica y esa serie de cosas), en las que desde el principio ha habido acuerdo, ahora nos ocupamos del cuidado y mantenimiento general de la Ciudad, rebautizada Minas Ithil, y también de que las sombras que han quedado por aquí no molesten a los felices y enamorados Señores de Ithilen, ni a los Elfos que acompañan al Príncipe Legolas en la restauración de la campiña...

Eärnur I, Rey de Gondor."

Un saludo desde Minas Ithil.

Namárië.

PD: el texto entrecomillado procede de una Carta inexistente remitida por Eärnur a Gimli (que por ese entonces se encontraba en Aglarond) y es absolutamente inventada. La Carta, que como se ve ha sido extractada, incluía un anexo pero ha sido imposible encontrarlo. Los datos correspondientes a fechas y lugares, así como las referencias a personajes, son completamente reales, bueno casi completamente reales.

Minas Ithil

Aventuras impresionantes las que has vivido. Al igual que tú aún no he abandonado Arda, y aguardo en las sombras a la espera de reclamar lo que es mio... jejeje