144
¿Tenía para Tolkien algún significado este número?
Muchas gracias de antemano y saludos desde la Cuaderna del Este.
Hoja de Niggl...
#1 Respondiendo a: Rusco de Tejonera
Es un número, o al menos así me lo parece, que sale bastante en la obra de Tolkien: como unidad de medida hobbit (una gruesa), el número de invitados a la fiesta de Bilbo en su 111º cumpleaños (y el resultado de la suma con la edad de Frodo), el número de años "humanos" del que consta un año eldarin...
El único significado que tiene el número 144 es... una gruesa, o doce docenas.
El sistema duodecimal (o base doce) ha sido muy común en muchas civilizaciones, no tanto en la nuestra como en otras, pero así y todo muy común.
¿Algunos ejemplos:
- la docena (de pequeño me preguntaba por qué los huevos no se vendían en decenas), por ejemplo.
- la medida del tiempo (los doce meses o las dos docenas de horas del día).
- el pie (la medida inglesa) son 12 pulgadas.
- la libra son 12 onzas.
- la tipografía también tiene base duodecimal: 12 puntos son un cícero.
- ... y muchos más ejemplos.
Estamos acostumbrados a la base decimal, y en ocasiones otras numeraciones nos pueden parecer "misteriosas". Ahora, debido sobre todo a la Informática, la base 2 y la 16 son comunes... pero ¿qué pensaría una persona que casi no sepa que es un ordenador si nos ve contando de 1.024 en 1.024)

(Cordwainer Smith, "La Dama que llevó El Alma"
#1 Respondiendo a: Rusco de Tejonera
Es un número, o al menos así me lo parece, que sale bastante en la obra de Tolkien: como unidad de medida hobbit (una gruesa), el número de invitados a la fiesta de Bilbo en su 111º cumpleaños (y el resultado de la suma con la edad de Frodo), el número de años "humanos" del que consta un año eldarin...
La gruesa es una unidad de medida existente en el mundo real: doce docenas. Se utiliza para contar unidades que se suelen vender por grandes cantidades (P.E. clavos o tornillos).
Desconozco si para Tolkien guardaba algún significado simbólico.
(Mensaje original de: Lengua de Serpiente)
#1 Respondiendo a: Rusco de Tejonera
Es un número, o al menos así me lo parece, que sale bastante en la obra de Tolkien: como unidad de medida hobbit (una gruesa), el número de invitados a la fiesta de Bilbo en su 111º cumpleaños (y el resultado de la suma con la edad de Frodo), el número de años "humanos" del que consta un año eldarin...
Porque un chelín eran doce peniques.
Así como nosotros pensamos para todo en el sistema decimal, los británicos tenían metido el doce hasta en la sopa. No es raro que Tolkien lo incluyera, porque para él era lo más natural.
#1 Respondiendo a: Rusco de Tejonera
Es un número, o al menos así me lo parece, que sale bastante en la obra de Tolkien: como unidad de medida hobbit (una gruesa), el número de invitados a la fiesta de Bilbo en su 111º cumpleaños (y el resultado de la suma con la edad de Frodo), el número de años "humanos" del que consta un año eldarin...
Voy a intentar ayudarte. Verás, el número 144, además de cuanto se ha dicho anteriormente, tiene un significado místico para algunas culturas y religiones, y entre estas últimas también figura el cristianismo.
El 144 es un número citado expresamente en El Apocalísis de San Juan y existen ciertas interpretaciones que le otorgan el valor del cuadrado de la perfección, es decir de 12 (doce eran las Tribus de Israel, doce fueron los Apósteles, etc,). La explicación, poco más o menos, sería como sigue:
a) La importancia de los 12
Mateo 28:19-20
“Por lo tanto, id, haced discípulos….”
La misión de Jesús habría sido compartida con sus dicípulos, que tendrían la tarea de consolidar la propuesta del maestro. La tarea de los 12. Los 12 serían una base de consolidación que ofrecería la condición de sustentación para todo lo que sería más acrecentado, aumentando y multiplicado. La consolidación de los 12 garantizaría, por tanto, esa base consolidadora de la visión en sus desafíos futuros.
b) La importancia de los 144
Apocalipsis 7:4
“Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel...”
Un símil recurrente sería el siguiente: una joya, generalmente, es confeccionada por un metal precioso que sirve como base y piedras preciosas como adorno. Si habláramos de los 12 como base, afirmaríamos que los 144 son adorno, que cimentados por los 12, brillarían en la conquista de grandes multitudes.
Los 144, cuando fueran consolidados, abrirían el camino para un surgimiento de una multitud incontable: “Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar….” (Apoc 7:8).
Cuando se consolidan los 144.000 (resultado de multiplicar 144 por 1.000, qué es otro número místico en la cultura semítica) se estaría llamando a la existencia a los hijos incontables que brillarían como las estrellas del cielo; es decir, se estaría nombrando a la iglesia de Cristo.
Tolkien era, como sabes, cristiano-católico ferviente..., pero no sabría decirte si en el uso que él hizo del número 144 (de la gruesa) estaría implicada ésta explicación como influencia. En cualquier caso y sobre estos temas, siempre conviene tener presente la siguiente cita:
"Cuando se transita por el tiempo sutil de la revelación, no hay que seguir las puntillosas y obtusas cadenas de la lógica y su monótona secuencialidad".
Umberto Eco; El Péndulo de Foucault, pag 353.
Un saludo desde Minas Ithil.
Namárië.
#5 Respondiendo a: Earnur
Aiya!
Voy a intentar ayudarte. Verás, el número 144, además de cuanto se ha dicho anteriormente, tiene un significado místico para algunas culturas y religiones, y entre estas últimas también figura el cristianismo.
El 144 es un número citado expresamente en El Apocalísis de San Juan y...
La motivación de Tolkien está clara... tu explicación no tanto.
Tolkien era católico, apostólico y romano, de acuerdo; pero sobre todo era inglés, y ya sabemos cómo son los ingleses para con sus "tradiciones diferenciadoras". Para él la base 12 no era ningún misterio, sino el pan nuestro de cada día.
Lo de la gruesa está clarísimo: no es una medida utilizada para "medir" gente, sino para, normalmente, cosas pequeñas que se venden a granel. De ahí el "mosqueo" de sus invitados. Vamos, que es lo mismo que si a nosotros nos hablan de nuestro peso expresado en arrobas... un cerdo pesa arrobas, yo no.
Me gustaría ver lo que podrá suceder dentro de unos años (de muuuchos años), cuando algún futuro arqueólogo descubra nuestro gusto por números tan raros como 256, 512, 1024, 10011101011, 3F4A16... eso sí que es cabalístico.
(Cordwainer Smith, "La Dama que llevó El Alma"