Artículo de El Mundo sobre la proyección de Madrid
A través de la lista de correo Tolkien, nos ha llegado un reportaje de un periodista de El Mundo en el que habla sobre la reciente proyección en Madrid del metraje mostrado en Cannes.
Tomáoslo como un adelanto del reportaje que realizará Leandro dentro de poco :-) "Acabo de ver los 26 minutos que la productora de El Señor de los Anillos ha montado para pases de prensa. Os comento lo que hemos visto intentando no spoilear demasiado (aunque si alguien quiere que spoilee, que lo diga :-)). Perdón por la repetición de mensajes.
Comencemos con las pegas (sólo dos en 26 minutos no está mal...):
1. El troll de Moria está hecho en 3D y se nota demasiado. El efecto especial no está demasiado logrado, aunque el diseño de la criatura es maravilloso.
2. Los planos de la lucha junto a la tumba de Balin son un poquito confusos.
Ahora, lo bueno:
La minipelícula comienza con Gandalf llegando a casa de Bilbo. Gandalf es Gandalf: no sé si a Ian McKellen le habrán puesto alzas o lo habrán retocado digitalmente, pero lo cierto es que el hombre es muy, muy alto. Y esperemos que en algún cine estrenen la película en versión original, porque la voz del hombre este es para cagarse. Bilbo está estupendo, tiene un aspecto similar al que yo me había imaginado leyendo los libros, aunque el agujero hobbit parezca un chalet adosado (pero es bastante fiel a la novela: ventanitas circulares, todo muy bonito, etc.)
Los Nazgul dan miedo. Salen las escenas en que Frodo se oculta en el bosque y en las que el espectro está a punto de localizarlo. También se ve Bree. Y el encuentro con Aragorn que es algo americanazo para mi gusto, pero que tiene buena pinta (por lo menos da el tipo de guerrero noble). En los 26 minutos que nos han pasado despachan todo el trayecto hasta Moria en poco tiempo, con unos cuantos planos en plan trailer de persecuciones, planos secuencia de paisajes impresionantes (pero impresionantes de verdad: menuda fotografía de montañas, valles y bosques).
Y la acción se ralentiza, por supuesto, en la parte de Moria. De verdad que la escena en la que Gimli se arrodilla al lado de la tumba de Balin es estupenda. La ciudad de Moria acojona de lo grande que es, toda llena de trozos gigantescos de roca, enormes columnas de complicados diseños (todo 3D, claro): hay profusión de planos generales en los que se ve a la Compañía empequeñecida en medio de un bosque de columnas que transmiten perfectamente esa sensación de sofoco que se tiene cuando se llega a esa parte del libro.
Por supuesto, un hobbit (no recuerdo cuál), tropieza con una armadura antigua, que cae por un pozo y va rebotando hasta que, con gran estrépito, se estrella en el fondo de la ciudad. Todo queda en silencio. Los personajes se miran unos a otros. La música se detiene (recordemos que Gandalf acaba de leer aquello de "tambores, tambores..." y que están todos como un poco acojonaditos). Cuando todo parece que ha pasado, se oye un redoble. Desenvainan las armas y se preparan para el combate. Cuando Boromir se asoma a la puerta, un par de flechas están a punto de acertarle en el rostro. Boromir, Legolas y Aragorn atrancan las puertas de la tumba y preparan los arcos. Los orcos comienzan a golpear hasta que se abren paso. Y llega el troll...
La escena de batalla, como ya he dicho, es un poquito confusa, aunque resulta bastante agradable. Hay apuñalamientos, cabezas rodando. todo muy edificante. El troll le clava una lanza a Frodo, pero la armadura de mithril impide que el golpe mate al hobbit.
En cuanto vencen, se echan a correr. La cámara los sigue y a medida que van avanzando, una horda de orcos sale del suelo, monstruo por monstruo. También bajan del techo por las columnas (¡parecen aliens!). Hasta que los acorralan. La Compañía está rodeada. Los orcos gruñen hasta que un rugido tremendo los hace callar y los ahuyenta. En la distancia, entre las columnas, una luz brillante ilumina las estancias enanas. Una voz grave dice frases en un idioma desconocido.
-¿Qué es eso?- pregunta Boromir. Gandalf permanece silencioso unos segundos. Luego dice en un suspiro (en esta película los silencios son mucho más significativos que las partes de ruido y música atronadora, como en una buena película de miedo): -Un Balrog. Un demonio llegado del principio del tiempo (o algo similar)
Por supuesto, todos salen por patas de nuevo, perseguidos por una criatura a la que todavía no han visto. Descienden por pasos de piedra que se van cayendo a trozos (por cierto que Legolas salva a GImli de caer al abismo ¡cogiéndolo de las barbas! Un poco irreverente, pero no queda mal) hasta que llegan al puente de Khazad-Dhum. Donde Gandalf se da la vuelta. Detrás de él se alza un mar de fuego que va a tomando forma.
Y se ve a Balrog. Glups.
No lo voy a describir. Es preferible que lo veais por vosotros mismos cuando estrenen la peli. Sólo diré que, particularmente, me ha parecido la leche. Respetuoso con Tolkien y espectacular a partes iguales.
Luego hay bastantes escenas de la batalla del Abismo de Helm (en plan Braveheart). Orcos de la Mano Blanca a millares avanzando como una marea por las llanuras, catapultas, flechas y muerte por doquier. (Por cierto que casi al principio hay una breve escena de Gandalf hablando con Saruman y a Christopher Lee hay que escucharlo en versión original ¡qué voz!)
También sale Frodo en el Monte del Destino diciendo eso de "no voy a destruir el anillo. Es mío", aunque esta escena no la veremos hasta que estrenen la tercera parte.
No sale Gollum.
En resumen: lo peor es que hay que esperar a diciembre. Como sea toda la película como estos 26 minutos (es posible que luego a Jackson le haya salido un truño) va a ser un verdadero bombazo. Ojalá.
Un saludo y ojalá que nuestras uñas lleguen a final de año enteras..."
Tomáoslo como un adelanto del reportaje que realizará Leandro dentro de poco :-) "Acabo de ver los 26 minutos que la productora de El Señor de los Anillos ha montado para pases de prensa. Os comento lo que hemos visto intentando no spoilear demasiado (aunque si alguien quiere que spoilee, que lo diga :-)). Perdón por la repetición de mensajes.
Comencemos con las pegas (sólo dos en 26 minutos no está mal...):
1. El troll de Moria está hecho en 3D y se nota demasiado. El efecto especial no está demasiado logrado, aunque el diseño de la criatura es maravilloso.
2. Los planos de la lucha junto a la tumba de Balin son un poquito confusos.
Ahora, lo bueno:
La minipelícula comienza con Gandalf llegando a casa de Bilbo. Gandalf es Gandalf: no sé si a Ian McKellen le habrán puesto alzas o lo habrán retocado digitalmente, pero lo cierto es que el hombre es muy, muy alto. Y esperemos que en algún cine estrenen la película en versión original, porque la voz del hombre este es para cagarse. Bilbo está estupendo, tiene un aspecto similar al que yo me había imaginado leyendo los libros, aunque el agujero hobbit parezca un chalet adosado (pero es bastante fiel a la novela: ventanitas circulares, todo muy bonito, etc.)
Los Nazgul dan miedo. Salen las escenas en que Frodo se oculta en el bosque y en las que el espectro está a punto de localizarlo. También se ve Bree. Y el encuentro con Aragorn que es algo americanazo para mi gusto, pero que tiene buena pinta (por lo menos da el tipo de guerrero noble). En los 26 minutos que nos han pasado despachan todo el trayecto hasta Moria en poco tiempo, con unos cuantos planos en plan trailer de persecuciones, planos secuencia de paisajes impresionantes (pero impresionantes de verdad: menuda fotografía de montañas, valles y bosques).
Y la acción se ralentiza, por supuesto, en la parte de Moria. De verdad que la escena en la que Gimli se arrodilla al lado de la tumba de Balin es estupenda. La ciudad de Moria acojona de lo grande que es, toda llena de trozos gigantescos de roca, enormes columnas de complicados diseños (todo 3D, claro): hay profusión de planos generales en los que se ve a la Compañía empequeñecida en medio de un bosque de columnas que transmiten perfectamente esa sensación de sofoco que se tiene cuando se llega a esa parte del libro.
Por supuesto, un hobbit (no recuerdo cuál), tropieza con una armadura antigua, que cae por un pozo y va rebotando hasta que, con gran estrépito, se estrella en el fondo de la ciudad. Todo queda en silencio. Los personajes se miran unos a otros. La música se detiene (recordemos que Gandalf acaba de leer aquello de "tambores, tambores..." y que están todos como un poco acojonaditos). Cuando todo parece que ha pasado, se oye un redoble. Desenvainan las armas y se preparan para el combate. Cuando Boromir se asoma a la puerta, un par de flechas están a punto de acertarle en el rostro. Boromir, Legolas y Aragorn atrancan las puertas de la tumba y preparan los arcos. Los orcos comienzan a golpear hasta que se abren paso. Y llega el troll...
La escena de batalla, como ya he dicho, es un poquito confusa, aunque resulta bastante agradable. Hay apuñalamientos, cabezas rodando. todo muy edificante. El troll le clava una lanza a Frodo, pero la armadura de mithril impide que el golpe mate al hobbit.
En cuanto vencen, se echan a correr. La cámara los sigue y a medida que van avanzando, una horda de orcos sale del suelo, monstruo por monstruo. También bajan del techo por las columnas (¡parecen aliens!). Hasta que los acorralan. La Compañía está rodeada. Los orcos gruñen hasta que un rugido tremendo los hace callar y los ahuyenta. En la distancia, entre las columnas, una luz brillante ilumina las estancias enanas. Una voz grave dice frases en un idioma desconocido.
-¿Qué es eso?- pregunta Boromir. Gandalf permanece silencioso unos segundos. Luego dice en un suspiro (en esta película los silencios son mucho más significativos que las partes de ruido y música atronadora, como en una buena película de miedo): -Un Balrog. Un demonio llegado del principio del tiempo (o algo similar)
Por supuesto, todos salen por patas de nuevo, perseguidos por una criatura a la que todavía no han visto. Descienden por pasos de piedra que se van cayendo a trozos (por cierto que Legolas salva a GImli de caer al abismo ¡cogiéndolo de las barbas! Un poco irreverente, pero no queda mal) hasta que llegan al puente de Khazad-Dhum. Donde Gandalf se da la vuelta. Detrás de él se alza un mar de fuego que va a tomando forma.
Y se ve a Balrog. Glups.
No lo voy a describir. Es preferible que lo veais por vosotros mismos cuando estrenen la peli. Sólo diré que, particularmente, me ha parecido la leche. Respetuoso con Tolkien y espectacular a partes iguales.
Luego hay bastantes escenas de la batalla del Abismo de Helm (en plan Braveheart). Orcos de la Mano Blanca a millares avanzando como una marea por las llanuras, catapultas, flechas y muerte por doquier. (Por cierto que casi al principio hay una breve escena de Gandalf hablando con Saruman y a Christopher Lee hay que escucharlo en versión original ¡qué voz!)
También sale Frodo en el Monte del Destino diciendo eso de "no voy a destruir el anillo. Es mío", aunque esta escena no la veremos hasta que estrenen la tercera parte.
No sale Gollum.
En resumen: lo peor es que hay que esperar a diciembre. Como sea toda la película como estos 26 minutos (es posible que luego a Jackson le haya salido un truño) va a ser un verdadero bombazo. Ojalá.
Un saludo y ojalá que nuestras uñas lleguen a final de año enteras..."
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