Polémica: Tolkien y la ecología
tolkien
     Que Tolkien amaba la naturaleza, es algo indudable. Que reflejaba ese amor por todos los seres vivos en su obra, es evidente. Ahora bien, con la deformación que da el tiempo, las costumbres y la política al comportamiento de la sociedad en general y a cada ser humano en particular, se corre el riesgo de leer editoriales como éste, aparecido en El Semanal Digital, en el que el autor, con el planteamiento de eliminar la manipulación política que se pueda realizar con la obra de Tolkien, reaviva la polémica y provocará, seguramente, comentarios airados de unos y otros, utilizando (como el propio redactor ha hecho, consciente o inconscientemente) a Tolkien para defender unas ideas que no son las que él nos dejó. Simplemente, el amor a la naturaleza es algo que todos los seres humanos conocemos y comprendemos, y que para muchos se ha convertido en parte de nuestra vida. Tolkien nos ha ayudado a muchos a entender este sentimiento, y las ideas políticas que cada uno podamos tener no tienen absolutamente nada que ver, ni se debe utilizar este pensamiento para desprestigiar o descalificar a quienes no piensan como nosotros.
     Para no centrarnos en la polémica y derivar en una discusión política, propongo que hablemos entre todos de lo que realmente es digno de elogio: el amor de Tolkien por la naturaleza, y cómo lo refleja en su obra. Es un tema mucho más emotivo y más agradable que las otras discusiones que pueden surgir de esta noticia, ¿verdad?