El Señor de los Gramillos
Esta humilde parodia, según nos dice su autor, es sólo del prólogo de El Señor de los Gramillos, obra empezada, aunque, para el autor, el prólogo es ya de por sí una parodia. Esperamos que os guste, y, cómo no, que el autor nos envie el resto :-P

Prólogo de El Señor de los Gramillos

(Que quede claro que namás es el prólogo eh???)


I. De los javits

Éste libro trata principalmente de los javits, y el lector que sea suficientemente estúpido como para leerlo descubrirá mucho del huraño carácter y algo de la (muy olvidada) historia de este desconocido (y nada recomendable de conocer) pueblo. Que quede claro que no se puede encontrar ninguna información en ningún Libro Rojo de la Frontera del Oeste ni de El Javit, ya que los personajes en cuestión no sabían ni leer ni escribir, a parte de un javit conocido como Burdo Jabón, el primer javit que fue famoso en el mundo entero (por sus aventuras, que eran pura ficción, y por su famoso grupo de jevi, The Chiquititos Band (qué pasa, hemos plagiado a los Mägo de Oz, y qué????), con versiones de Led Zeppelín y de AC/DC).

Los Javits son un pueblo sencillo y muy antiguo, más de lo que podían recordar, ya que la mayoría tenían memoria de pez, es decir, de tres segundos, y eran más numerosos antaño que en la actualidad. Amaban la guerra, la pelea y los bosques frondosos, pues eran leñadores empedernidos y muy eficaces, según ellos. No entienden ni entendían las máquinas más
evolucionadas que una buena motosierra, y eran poco hábiles en otra cosa que no fuera destruir, cortar o talar. En otros tiempos atacaban con sus motosierras a la Gente Grande (cómo nos llaman a nosotros) y los despedazaban para comérselos, pero ahora que tenemos rifles de repetición y trabucos, ya nos tienen más miedo y prefieren comer larvas y arañas, y también animales más grandes cómo bebés y perros abandonados. Son gente diminuta, de unos noventa centímetros de altura, y son gordísimos o flaquísimos, no hay término medio. Llevan greñazas larguísimas y enmarañadas, a veces barba descuidada o patillas que acaban en rastas. Visten camisetas de Blind Guardian, Manowar y de Iron Maiden, o camisas bastas de leñador hechas con sacos de patatas, y tejanos desgarrados y sucios (no se sabe de dónde coño los conseguían, ya que en esa época no se habían inventado). No llevaban zapatos de ningún tipo, y en los pies, que tenían grandes y anchos, les crecía una mata de asquerosos pelazos de color vómito, que les protegía del frío, de los árboles que les caían encima y de las agujas hipodérmicas que pudieran pisar. De jóvenes, sus rostros eran la expresión máxima de la fealdad, y de viejos se parecían enormemente a Jordi Pujol o a Angus Young, según el estado de obesidad. Sus aficiones eran comer, comer, comer, comer, beber, beber, beber, beber, fumar, fumar, fumar, fumar (una hierba especial que cultivaban y a la que llamaban Maripili) cortar árboles y dormitar cuando tenían resaca, cosa que sólo les ocurría a
los más débiles y flojos. Lo que más bebían eran litronas de una cerveza especial que se fabricaban con los frutos de una plantita llamada Adormidera o Opio. También formaban grupos de 3 a 7 Javits (según el número de bajas por coma etílico que hubiese en aquél momento) y tocaban versiones malísimas de AC/DC, Kiss, Queen, Barón Rojo o Sepultura. Éstas bandas empezaban con instrumentos robados en el Corte Inglés y acababan con la disolución del grupo, sea por sobredosis, por pelea (o sea, sangre por todas partes), o por defunción de los instrumentos...  Los Javits se divertían yendo a las tabernas de mala fama y a los prostíbulos, donde podían encontrar otra cosa que las gordas y feas mujeres Javit. No se casaban, sólo formaban parejas "estables" en que los dos se hacían los cuernos mutuamente, y así todos
estaban contentos y felices.

De la historia de los Javits no se tiene ni p*** idea, sólo que venían de las orillas del gran río, conocido por Río Andujar. Antes de partir hacia su actual tierra, la ConHumo, ya se habían dividido en tres ramas: los Stihl, los Honda y los Viking, según las motosierras que usasen. Los Stihl eran los más rústicos y bastos, no gustaban de cultivar ni criar sus alimentos y se los robaban a los Honda y a los Viking, y por eso estaban tan mal vistos. Los Honda eran más refinados, eran los que cortaban árboles de pradera y que cultivaban Maripili. Los Viking eran los "payeses", escuchaban rock catalán,
gustaban de los tractores, de la cerveza barata y de las revistas porno. Era muy raro que se cruzasen entre las tres ramas, pues se tenían un odio entre ellos que era demasiado.

Otra característica que se ha de mencionar es el miedo ancestral de los Javits a cualquier agua, fuese río, lago, ducha (sobretodo ésta última) o cualquier cosa que conllevase el agua, pues normalmente acababan dentro, y nunca más se sabía nada del cuerpo de la víctima ni del presunto asesino (pues los Javits eran muy vengativos de por sí, y se vengaban duramente hasta de un pisotón involuntario)


II. Sobre la hierba para pipa

Los Javits tenían una costumbre muy especial (e inútil y ruinosa para la salud): inhalaban, o absorbían, por la boca o cualquier otro orificio, mediante tuertas y rompedizas pipas de barro crudo, una hierba púdicamente llamada hierba para pipa*, probablemente fuese una variedad del cáñamo actual, del cannabis indica. Poco a poco se fue expandiendo entre todos los yonkis, delincuentes, vagabundos y montaraces, pero todos llegan a un acuerdo: fueron los Javits que la inventaron. Pero antes del "descubrimiento", los Javits ya habían intentado fumar muchas plantas, la mayoría malolientes y provocadoras de intensos comas al borde de la muerte, hasta que "un tal" Tubolo Canuto, del Valle Corto, cultivó de alguna manera la nueva y feliz plantita.

La inhalación de la hierba para pipa provocaba a los que no estaban acostumbrados una marea de vómitos, náuseas, jaquecas, en fin, sacar las tripas por la boca. En los que estaban acostumbrados les provocaba una feliz sensación de trance en que se volvían violentos a más no poder, y destrozaban todo cuánto encontraban por su paso. Por eso, cuándo los jóvenes Javits decían a sus madres (biológicas, madrastras o amantes): mamá, me voy a darle a la pipa! Pues las madres contestaban: ni hablar de que te lleves la motosierra!

Los frecuentes ensayos de bandas jevis Javits mientras estaban fumaos causaba muchas cosas: una, la pelea entre miembros, que se pataleaban, mordían y acababan en un charco de sangre; y dos, las destroza de instrumentos y/o la inclusión de una sarta de efectos sonoros dignos de Pink Floyd (tanto de parte de los Javits como de los maltratados instrumentos).

Una última nota: la absorción de cerveza de Opio junto con la hierba para pipa provocaba la autodestrucción instantánea por úlcera de garganta.

* aclaración: la planta cultivada se llamaba Maripili y cuándo estaba cortada y preparada para fumarla (y darte un tripp) se llamaba hierba para pipa.


III. Sobre la ordenación de la ConHumo

Éstos alegres y estúpidos Javits vivían en una tierra llamada ConHumo, que originalmente era un campo de entrenamiento de los ejércitos de EUA (Estados Unidos de Arnor) y que los Javits habían ocupado sin pedir ni permiso al presidente (George W. Argeleb II), quien quiso echarlos pero murió a causa de una bomba de Al-Caída (movimiento de liberación gay de los orgos) sin poder tramitar la desocupación. La ConHumo era una tierra tremendamente boscosa, con muchos robles, hayas, abedules, pinos, abetos, sauces, alcornoques, brezos, manzanos, perales, acacias, nogales y muchos agujeros de obuses. La ConHumo se llamaba así porque los Javits cortaban leña a más no poder, y cómo no sabían qué hacer con tanta y eran tan lerdos que no se les ocurría exportarla a la RTM (República Tiránica de Mordor), dónde
necesitaban mucha madera pa las forjas, pues la quemaban en grandes hogueras, en sitios dónde el fuego haga más estragos (una kasita Javit, un campo de Maripili). Una vez más podemos comprobar la indeleble estupidez Javit: hacen los fuegos con madera verde, cuánto más verde mejor, así hace más humo, y luego saltan y brincan alrededor gritando (más que cantando) arcanas canciones élficas de  Joe Satriani y Barón Rojo.

La ConHumo no tenía gobierno, pues a los que estaban suficientemente locos cómo para (auto)proclamarse presidente, rey, tirano, déspota, duque, barón, señor, o lo que sea, de la ConHumo, se les reservaba un suplicio inhumano:
después de cortarles los párpados y ponerles sal en los ojos, se los colgaba de los dedos gordos de los pies encima de una hoguera Javit (o sea, con humo) para que se ahumase. Luego se lo comían, lo llamaban "jamón de jefe", y era una de las pocas delikatessen de la ConHumo, junto con las lombrices fritas y la cerveza de Opio.

Pero bueno, vayamos a la ordenación o división de la ConHumo. Estaba dividida "oficialmente" en tres partes: la de los bosques de tala, que inicialmente era la más abundante pero que fue desapareciendo, ya se sabe por qué; la de los campos de cultivo de Maripili y de Opio; y finalmente la parte de los Puebl(uch)os y de las cabañas, dónde en éstas últimas ensayaban las bandas Javits y dónde en las primeras se vivía, o más bien se malvivía.

Los pueblos Javits eran inútiles a más no poder: las pequeñas y despreciables criaturas construían sus cabañas  en la copa de los abetos, dónde era más difícil llegar (sobretodo cuándo uno iba fumado o bebido) y también dónde uno se exponía a los vecinos rencorosos: se encontraba en caída libre a causa de la tala vengativa del abeto-residencia. Las bandas Javits ensayaban en cobertizos malolientes (originalmente usados de letrinas y de corrales para gusanos) instalados en la base de los abetos-residencia, con lo cual se exponían a las caídas de los susodichos.

Las zonas de cultivo era lo que más se acercaba a un campo, pero los Javits sólo hacían que cosechar las plantas, ya que las dejaban crecer a voleo y lo que salga, saldrá. Esas zonas eran las más problemáticas, ya que la mayoría de los Javits robaban Opio y/o Maripili a sus vecinos, y estos enfrentamientos se arreglaban generalmente con un torneo de motosierras: los dos rivales se colocaban el uno frente al otro, daban 5 pasos en dirección opuesta y acto seguido cargaban el uno contra el otro con las motosierras encendidas, el primero que cortaba una mano o un pie al otro ganaba: esto explica el buen número de tullidos y mancos Javits (revelaciones posteriores demostraron que el vencedor se comía un estofado de miembro amputado después de la batalla). Los bosques de tala eran las que más sufrían, pero por suerte el substrato de la ConHumo era muy fértil, quizás gracias a la ceniza de las hogueras, y los árboles se regeneraban rápidamente.

En la ConHumo hay diversas agrupaciones importantes de abetos-residencia, dónde a menudo habían conciertos (indeseados) y otros eventos varios. Esas agrupaciones eran: Casa Coñac, en un extremo oeste de la ConHumo, dónde
habitaba la extensa familia de los Coñaccabra; los Smiaus Verdes, dónde residían los Tug, conocidos por Los Gatos; Cagada Grande, la "capital", por así decir, de la ConHumo; y Delbarro y Javitón, núcleo de toda la región y de todo vicio, pues allí se encontraban los grandes molinos de opio y los gigantescos gramillos de Maripili.


IV. Sobre el hallazgo del gramillo

Pues bien, nuestro protagonista, Burdo Jabón, era un Javit acomodado en una casita muy mona en la copa de un abeto impresionante, era muy rico (fruto de los múltiples y hábiles robos) y muy vago. Un buen día recibió la visita de un prestidigitador errante, Sangarz el Gris, y de trece enanos, compinches de Alice Cooper y despedidos en su última crisis alcohólica: eran Clocky (rumbero con experiencia), Alley Hoop (pianista que solía ir un tanto... es igual), Gary Moore (guitarrista destituido), Zibor y Borzog (raperos), Amarek (egocéntrico hipocondríaco espasmódico un tanto... maduro) y seis más, liderados por Thoro Escudo-sentado, indio siux que tocaba la gaita y el acordeón. Pues bien, éstos enanos y el mago engañaron de tal manera al imprudente Javit, prometiéndole tierras dónde los árboles eran de oro y los abetos no se tumbaban y los instrumentos salían de la tierra y muchas cosas más, que el pobre Javit acabó acompañándolos. Lo único que querían los enanos era un criado que les acompañase todo el viaje, que era sólo una excursión familiar. En medio del viaje, fueron a parar por error en un pub-disco gay de los Orgos, y éstos les apresaron (ves a saber lo que querían hacer con ellos), pero de alguna manera se desataron y empezaron a correr por los pasadizos. El despistado Javit se metió en el lavabo unisex del pub, se escondió en el retrete; en ese momento, un Orgo fue a aliviarse la tripa:
Orgo: ¡¡¡mnmmmmmmmgggggggfffffffbbbbbbfffffffff!!!!!
Lo que sale del Orgo: liiiiibreeeeeeeeee!!!!
Burdo: eeeeeeeeeehhhh me cago en tu calaveraaaaaaaaaaaaaaa!!!!!
Pero el Orgo estaba sordo y no lo oyó. Y tiró de la cadena. Y el Javit se fue pa bajo:
-Eeeeeeeeeeeeeeehhhhhhhhaaaaaaaaaahoooooooooooohuuuuuuu!!!!!!!! aaaabnjbhjhjbjhbjfgb (se había tragado enterito "lo que sale del Orgo") PUAJ BEJJJJ!!!!! Buacs!!! Bujjjj flllecs blaj!!!!
Y nuestro buen Javit aterrizó en: la fosa de la letrina. El espectáculo que ofrecía el foso era babilónico: todo de marrón y amarillo escampao, y un hedor que no lo aguanta ni un Troll. Cómo no había otra cosa que hacer, nuestro buen Javit se enchufó el discman y empezó a andar hacia el tubo de desguace, que resultó ser una cueva larguísima. Pero él no se inmutaba y seguía cantando a todo pulmón los himnos jevi: EVRYONEEEE OF US JAS JEAAARD THE CALLLL!!!!! NANANANNA!!! IF YU AR NOT INTO METAAAAAAAAL, YOU ARRRRRR NOT MAI FRIEEEEEND!! JEVI METAAAAAAAAAALLLLLL!!!!!!!!!!!!!! Y así todo el rato: TOT EL CAMP, ES UN CLAM!!! SOM LA GENT DEL BARÇAAAAA!! SHAKE YOURRRRRRR FOUDATIOOOOOOOONSSSSSSS!!!!!!!! Y en las baladas se ponía a llorar: AI DONT WANNA FALLL ASLIPPP KOZ AI MISS YU BABE, AND AI DON WANNA MISS A THINNNNNNGGG!!!! Y: STILLL LOVING YUUUUUUUUUUUU!!!!!!!

En fin, un desastre. Cuándo ya iba cantando a todo pulmón la de Iron Maiden: OUUUUUUUUU BRAAAAAAAVE NIW WOOOOOOORD!!! Oyó una voz que decía: hijo de p***!!!!!!!!! Me jompez los DIMBANOZ!! Se giró y dijo: quien coño me estorba la canción???  Bueno, es igual. Seguiré andando. Y justo cuándo iba por la de Gates Of Babilón, de Rainbow ( SPEEEND A VIJION UITTTTH MI, A CHEIIIS UIIIITHHHH DE WIIIIND!!!!!) se tropezó con una plancha de madera medio podrida por el suelo
-Jodeeeerrrrrr!!! Mi pie!!!- recogió la plancha y se encontró con un gramillo muuuy muuuuuy viejo y hecho caldo -qué bien, podré secarme yo mismo mi Maripili!!!- y se la puso en la mochila del decatlón que llevaba ese día. Siguió cantando y cantando con esa vocecilla tan estridente que tenía. Hasta que llegó a una sala muy grande en la caverna. En ese preciso momento le cayó un canto rodao en toa la azotea al mismo tiempo que una voz (con acento alemán) le decía: zerrrrazzz jiliboyazzz!!! Bara de gandag ya hodeg!!
(traducción: serás gili******!!! Para de cantar ya joder!!) y se encontró con un bichejo flaquísimo y repelente con cara de rana, pero muuuucho muuuucho más envejecida y sin pelos. Y es que esa criatura se llamaba Arnold Swarzenegger, apodada Glupps por los horribles ruidos de garganta que hacía cuándo tragaba... en fin, dejémoslo. Burdo se asustó mucho y dijo: aaaaaahhhhhh!!!! Un monstruo!!!!! Y Glupps dijo: dooonde??? Y Burdo dijo: tuuuuuuuu!!!!  AAAAAAAHHH!!!

Los dos pegaron un grito y se abrazaron temblando. El pobre Glupps llevaba años sin poder ejercitar su talento de
Aikido, así que dijo: oyyeee brexiossssooo jugamos a begarnoz de ostias borgue los acerdijos están passaoz de moda!! Y Burdo dijo: OK gay de mierda, a mi nadie me llama preciosso sin morir después (y se dijo para sus adentros: suerte que no jugamos a acertijos porque no daría palo en el agua!).
Pues los dos contendientes se colocaron el uno enfrente del otro, Glupps sacó una navajita suiza de esas que regalan en los aviones y que son pura... mierda, y Burdo sacó su motosierra Stihl (modelo profesional) con Metrakit 75, tubo Yasuni, arranque eléctrico y gasolina con plomo.

Lo que sigue a continuación no lo relataremos, ya que es una escena digna de las pelis de Rob Zombie (véase La casa de los mil cadáveres) con sangre, torturas, etc.. en fin, se entiende que Burdo ganó el combate 2 pies a 0.  Entonces, poniendo la motosierra bajo el cuello de Glupps, le dijo: Enséñame cómo salir de aquí o te rebano las cuerdas vocales esas de alemán!!! Glupps, sangrando por los dos muñones que eran sus tobillos, dijo: de agueeejdo mi bressiozo, bero brimero emoz de ij a busgaj una zilla de juedas!!! Pero para sus adentros pensaba (ich liebe dich... no!!! Nos hemos equivocado!!! Pensaba: gojeremoz el gjamillo nuestjo paja pegajlo!!!!) era obvio que el chaval tenía un defecto de pronunciación. En fin, que no encontró el gramillo que usaba para atizar a los Orgos que le hacían propuestas indecentes, y se puso a gritar desesperadamente: mi gjamilllllloooooooooo!!! Pejdidoooooooooooooooooo!!!! Noooo!!! Mi desojooooo!!!!

Pues el gramillo ese era un objeto de poder forjado hacía mucho tiempo por Saurio el negro, en las junglas de Lustria.... no!!! No no y no! Nos hemos equivocado!!! Fue forjado en RTM (república tiránica de Mordor) por Saurión el negro quién era un gran consumidor de Maripili. El gramillo en cuestión tenía el poder de que quién golpeara con él a alguien, el golpeado presentaba los síntomas de la inhalación de Maripili y el golpeador ganaba un año de vida, pero a cambio perdía un kilo de peso y un mechón de pelos. Eso explica el hecho de que Glupps tuviese más calva que Yul Brinner y que estuviese tan flaco como un somalí del desierto.

En fin, eso que Glupps volvió (arrastrándose como pudo) hacia el Javit con la intención de arrebatarle su motosierra (y también su discman, pues era de esos que se destrozaban los oídos con reggae y paridas por el estilo) y cortarlo en un par o doscientos pedazos. Quizás también desease hacerse implantar los dos bonitos y peludos pies del Javit... pues eso que llega hasta Burdo, que se había quedado sin gasofa, y sólo podía usar el gramillo. Así que le asestó un golpe a Glupps en toda la calva que lo dejó por el suelo, con una hendidura en la frente que echaba sangre a borbotones, y se
fue corriendo túnel abajo, diciendo: -carajo, me siento más ligero que antes!! Máh, debe ser por la flatulencia que solté en el combate- el pobre no se percataba del poder del gramillo -AAAAAAAYYY!!!- gritó, con la frente rasgada por una estalactita -recórcholi, no me había dado cuenta de que tenía una entrada en éste lado de la frente!!! Me estoy haciendo viejo...

Repartiendo golpes de gramillo a diestro y siniestro, logró salir por la salida de emergencia de las cloacas, sintiéndose cada vez más ligero y... deshojado. Nunca habló del robo del gramillo a Sangarz el Gris ni a sus trece compañeros de viaje, y les dijo que Glupps le había dado esa "mesita de planchar calzones" como premio por haber ganado un torneo de puños chinos (ese juego graciosillo y maricón que se juega con los pulgares). De vuelta a la ConHumo, Burdo siguió usándolo, aunque sobretodo para secar Maripili. Seguía con su banda de jevi, The Chiquititos, aunque con la edad y el gramillo empezaba a parecerse al Angus Young en versión Yonki. Escribió un libro, sus "memorias", en las que principalmente relataba sus "verdaderas historias de viaje", pero en realidad era exactamente la peli que vio en el cine de RavenFall, titulada: "el Hobbit, historia de una ida y de una vuelta". "Su" versión de la aventura con Glupps quedó intacta, y ni
siquiera el heredero de Burdo, Fabio Jabón (conocido por Bon Javi, y ídolo popular de las mujeres Javits) la alteró, suponemos que por vagancia. Burdo, al partir hacia RavenFall, le legó el gramillo, empujado por Sangarz (quién quería el gramillo para sí, pues era pasador de Maripili del estrecho de Giralmar a ConHumo).

Nunca más se volvió a saber del indeseado Burdo, y nadie lo echó en falta.