Daño de Durin

Raza o especie: Balrog

Muerte: 25 enero de 3019 TE

Objetos: Espada y látigo de fuego

En el Puente

Balrog que habitaba en las profundidades de Moria.

En el año 1980 de la Tercera Edad, mientras los Enanos de Khazad-dûm cavaban en las profundidades en busca de mithril, encontraron un Balrog. Este Balrog fue conocido, a partir de entonces, como el Daño de Durin, pues fue quien mató a Durin VI, al igual que hizo con su hijo Náin I al año siguiente. Fue por ello por lo que los Enanos optaron por abandonar Khazad-dûm, que a partir de entonces es habitada por Orcos y otras criaturas malvadas.

Pasaron los años y en 2989 balin'>Balin quiso restablecer el asentamiento Enano en Moria, pero el Balrog continuaba allí, y en el año 2994 de la Tercera Edad la colonia Enana fue destruída. El 13 de enero de 3019 de la Tercera Edad, la Compañía del Anillo entró en Moria y dos días más tarde, tras lanzar un conjuro para mantener cerrrada una puerta, Gandalf descubre que en Moria hay alguien tan poderoso que con un contraconjuro consigue hacer estallar la puerta en pedazos. Se trataba, por supuesto, del Daño de Durin, un Maia, al igual que Gandalf, que los persigue hasta el Puente de Khazad-dûm. En el Puente, Gandalf le impide pasar al Balrog, que llevaba en una mano una espada de fuego y, en la otra, un látigo de varias puntas. Con la ayuda de glamdring'>Glamdring, Gandalf rompe la espada al Daño de Durin y con su vara hace que el suelo ceda bajo los pies del Balrog, que en su caída consigue atrapar al mago con el látigo y arrastrarlo con él. La caída de Gandalf y el Balrog fue larga, hasta llegar a un lago subterráneo en las profundidades de las montañas. Y entonces el Balrog, una criatura de fuego, por el contacto con el agua se convirtió en un ser de barro. Sin embargo, el Daño de Durin no había perdido su fuerza y seguía luchando con Gandalf. El día 23 de enero Gandalf persigue al Balrog hasta la cima de zirak-zigil'>Zirak-Zigil, desde donde dos días más tarde consigue arrojarlo. Este fue el fin para el Daño de Durin, pero también significó la muerte para Gandalf el Gris, cuyo cuerpo yace sin vida en la cima, hasta que vuelve a la vida como Gandalf el Blanco.