En el centro de la llanura se encuentra el mar interior de Núrnen, de aguas sombrías y tristes. Cuatro grandes ríos que desembocan en este gran lago recorren la región de Nurn. Dos de ellos nacen en el sistema que bordea Gorgoroth, y se vuelcan en Nûrnen por el noreste. Una corriente más corta surge de la vertiente norte de las Ephel Dúath, en un paso en las montañas, para verterse en el mar por el sur. Y finalmente, un cuarto río corre de oeste a este desde la vertiente oriental de la cordillera.
La presencia de estas corrientes y de residuos volcánicos hace que la región sea la más fértil de Mordor. Se sabe que, a finales de la Tercera Edad, Sauron emplea a legiones de esclavos para cultivar las tierras que rodean el gran lago. Pero tras la derrota definitiva del enemigo, Aragorn rey del Reino Unificado concede estas tierras a los propios esclavos liberados.