Reino Unificado
Situación: Eriador, Minhiriath, Enedwaith, las Tierras Brunas, Drúwaith Iaur, Gondor, Anorien, Ithilien, Harondor, el sur de Rhovanion, el Cercano Harad, Umbar, Dorwinion y las tierras occidentales de Rhûn
Época: Desde el 1 de mayo de 3019 TE
Otros nombres: Reino Unificado de Gondor y Arnor
La culminación de miles de años de sufrimientos, glorias, pérdidas y esperanzas encontradas. De este gran reino y su enorme diversidad derivaron algunas de las primeras civilizaciones históricas.
GEOGRAFÍA. El Reino Unificado ocupaba todas las regiones y países que en su día conformaron los dominios de Elendil excepto Calenardhon, más los territorios que Gondor controló en su momento de máximo esplendor, y probablemente también las tierras de Lindon una vez que Círdan embarcó en la última nave destino Aman: Esas tierras eran pues Eriador, Minhiriath, Enedwaith, las Tierras Brunas, Drúwaith Iaur, Gondor, Anorien, Ithilien, Harondor, el sur de Rhovanion, el Cercano Harad, Umbar, Dorwinion y las tierras occidentales de Rhûn. La superficie del reino a la muerte de Elessar en el año 120 de la Cuarta Edad era de 2.400.000 kms2 aproximadamente.
Para más detalles de geografía véase Eriador; véase Minhiarath; véase Tierras Brunas; véase Enedwaith; véase Gondor; véase Cercano Harad.
HISTORIA. Día 1 de mayo del año 3019 de la Tercera Edad, Aragorn hijo de Arathorn, Capitán de los Montaraces del Norte, uno de los Nueve Caminantes de la Compañía del Anillo, llamado también Trancos, Patas Largas, Renovador y Pies Alados, Heredero de Isildur y por ende de los tronos de Arnor y Gondor, es proclamado rey en Minas Tirith con el nombre de Elessar Telcontar; ese es el día del nacimiento del Reino Unificado.
A comienzos de la Cuarta Edad su territorio abarcaba todas las tierras anteriormente citadas, pero además ejercía su protectorado sobre los Lossoth de Forochel, los Hombres de los Valles del Anduin, sobre Valle y Erebor y le rendían vasallaje los Orientales de Rhûn y Khand, los antiguos esclavos de Nurn y los Haradrim del Lejano Harad. Sus aliados eran poderosos, y entre ellos se contaban los Enanos del Reino Bajo la Montaña, los Elfos del Eryn Lasgalen, los Beórnidas, los Ents de Fangorn y los Jinetes de Rohan. Su reinado fue justo y largo, y concedió a los diversos pueblos amigos territorios independientes dentro de las fronteras de su reino; era reconocido como el rey, pero su administración no ejercía ningún control sobre sus asuntos internos. Estos territorios eran Isengard que fue custodiada por los Ents, el Bosque Druadan patria exclusiva de los Hombres Púkel y probablemente Lindon, que quedó casi desierta tras la partida de los Elfos, aunque algunos de ellos siguieron vagando por sus bosques y costas. Sin embargo, sus compañeros y amigos de la Compañía del Anillo verían recompensada con creces su valentía, coraje y fidelidad: a los Hobbits les cedió formalmente sus tierras de La Comarca, que vio engrandecido su territorio con la concesión de la Frontera del Oeste y Los Gamos, a Gimli el Enano le invitó a construir nuevas mansiones en las Aglarond, y a Legolas el Elfo le pidió que volviese a convertir Ithilien en un vergel. Estos cinco territorios permanecieron independientes aunque íntimamente ligados al reino. Mención especial merece el Bosque Viejo, el hogar de Tom Bombadil y Baya de Oro, incluido en el reino pero completamente fuera de él, como así venía ocurriendo desde el principio del mundo, cuando el viejo Tom vio caer la primera gota de lluvia.
En cuanto a los avatares del reino en sí, poco nos han dejado los antiguos registros sobre la vida en él pero intentaremos recogerlo aquí. A pesar de ser un único reino bajo un único rey, Elessar mantuvo esta categoría para Arnor y Gondor, a los que llamó el Cetro Septentrional y Meridional, una medida de carácter administrativo ya que pequeños territorios de ambos estuvieron a su vez bajo el control directo de nobles señores Dúnedain como los Príncipes de Dol Amroth o los Senescales de Emyn Arnen. Instalado provisionalmente en Minas Tirith, en el año 6 Elessar promulga un edicto que concede a La Comarca el estatus de “País libre bajo la protección del Cetro Septentrional” prohibiendo la entrada en sus fronteras a ningún Hombre. Puede ser que en ese mismo año promulgase un edicto similar para con el Bosque Druadan. Para el año 15 el rey traslada la corte al norte, a la antigua capital de Arnor, Annúminas, que volvió a renacer tras estar milenios abandonada. Allí se estableció el Consejo del Reino, un órgano consultivo en el que no solo participaban el rey y los nobles de origen Númenóreano, sino también el Alcalde y el Thain de La Comarca así como el Guardián de la Frontera del Oeste, Gimli y Legolas (o sus representantes) y seguramente que en ocasiones especiales el rey de Rohan fuese invitado a participar. Ese mismo año el rey visita La Comarca y fiel a su propia ley permanece en la orilla oriental del Brandivino donde encuentra a sus amigos y es recibido por los Hobbits a lo grande. El Alcalde Samsagaz es condecorado con la Estrella de los Dúnedain y su hija Elanor es nombrada Doncella de Honor de la Reina Arwen. 16 años después es cuando la Frontera del Oeste es cedida a La Comarca. Seguramente que por esta época nació el príncipe Eldarion. En el año 72 un erudito de Minas Tirith llamado Findegil, realizó la primera copia del Libro Rojo de la Frontera del Oeste, principal fuente de la que se nutre este trabajo y que posteriormente sería custodiada en La Comarca.
Durante todos esos años Elessar fue consolidando su dominio sobre todos los territorios, y estableciendo los pactos de vasallaje con los antiguos enemigos de Gondor. Finalmente en el año 120, tras 210 de vida, Aragorn Elessar abandonó el mundo dejando el reino en manos de Eldarion, el cual según cuentan las crónicas tuvo un reinado largo y próspero. Todo parecía ir bien, aunque un registro olvidado e incompleto, recientemente descubierto, nos habla de una Nueva Sombra que se gestaba en Emyn Arnen sobre el año 215. Parece ser que el juego favorito de los niños era el ser Orcos (raza que se había extinguido) y actuar como tales, es decir, causando daño sin ningún motivo aparente. Esta nueva sombra se centraba en un Hombre de Emyn Arnen llamado Arthael o Saelon y se manifestó por un siniestro culto maléfico. De cómo prosperó, fue combatido, y de si fue derrotado nunca se supo nada y es el último dato que tenemos sobre el Reino Unificado que poco a poco fue cayendo en las nieblas de la historia. El mundo cambió, así como las formas de las tierras y las costas, y las primeras “civilizaciones históricas” aparecieron: en muchas de ellas se detectan rasgos que evidencian que en algún punto de su pasado descendieron de los Hombres de las antiguas Arnor y Gondor.