Los juegos de rol no son libros enormes llenos de números ni complejos programas de ordenador. Tampoco necesitan tablero y en ellos nunca gana ni pierde nadie.
Todos hemos jugado a algo así ¿Verdad? ¿Quién no ha sido de niño un pirata, un caballero, un astronauta…?
Jugar al rol es como escribir un libro entre muchos. Cada uno pone su granito de arena a la historia hasta crear un relato único.
Muchos psicólogos utilizan estos juegos como método de análisis e incluso en ciertas entrevistas de trabajo se usa para evaluar a los candidatos.
Pero por supuesto decir que los juegos de rol no son libros ni programas de ordenador tampoco es cierto del todo. Incluso podrías considerar ciertos objetivos superados como victorias y otras situaciones como derrotas.
Esto es porque, independientemente de su significado “real” las cosas adquieren nuevos significados con el paso del tiempo. El “rol”, hoy por hoy, es un hobby muy entretenido y un negocio.
Los juegos de rol “comerciales” se basan en unos conceptos muy simples:
Para empezar existe una diferencia entre los “jugadores” y el “director del juego”. Los jugadores crean personajes y los controlan como si fueran ellos mismos.
Al jugar al rol, se suelen llevar a cabo “sesiones” de tres horas o más. Y al terminar la sesión el juego no termina. No existen “partidas” como pueden existir en los juegos de mesa. Normalmente se finaliza la sesión cuando los jugadores pierden interés o se ha logrado un objetivo concreto. La próxima sesión probablemente las cosas empiecen donde las dejaron la última vez.
De hecho el juego se acaba sólo cuando lo decide todo el grupo. Se podría decir que se ha escrito una última página y el relato ha terminado.
Cada juego suele centrarse en un género como los que existen en literatura (humor, terror, aventuras…).
También existen diversos sistemas “genéricos” que tratan de cubrir todas las posibilidades de cualquier posible ambientación utilizando las mismas reglas para ello.
Básicamente el abanico es tan amplio que los jugadores podrían ser lo que quisieran donde quisieran: desde vaqueros del lejano oeste hasta bandidos del espacio, pasando por elfos de la Tierra Media o policías en Nueva York.
Otra variante es el “rol en vivo” donde los jugadores interpretan a sus personajes en la realidad, caracterizados como ellos. Muchas acciones es imposible llevarlas a cabo ya que los jugadores no pueden resultar heridos pero suelen buscarse sustitutos (por ejemplo, en caso de utilizar espadas estas no serian reales sino réplicas de goma espuma).
También existe el “psicodrama” donde no hay director del juego y son los propios jugadores los cuales deciden que ocurre sobre la marcha.
Conocerás, muy probablemente, los “videojuegos de rol”. Aunque cada día son más complejos y algunos de ellos poseen gran calidad no pasan de ser un entretenimiento carente de la inventiva del rol “real”. El ordenador no es capaz de decidir todas las reacciones de un tendero o su esposa y desde luego no te permite hacer todo lo que el personaje sería capaz de hacer en tu cabeza.
Y eso es todo, pero no es nada. Sólo he intentado realizar una pequeña introducción al que, para mi, es el hobby mas divertido que existe. Dejo sin duda muchas cosas sin decir, alguna de ellas importantes y puede que no todos estén de acuerdo en algunas opiniones.
En cualquier caso, si no sabías lo que era el rol espero haberte sido de ayuda. Y recuerda esto: Nada puede compararse a lo que seas capaz de crear con la mente.
El único límite es hasta donde llega tu capacidad de soñar despierto.