Beorn: Kinich
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Perros de Beorn
Varios perros grandes de largos cuerpos y pelaje gris que vivían en casa de Beorn. Beorn hablaba con ellos en una lengua extraña. Ante el asombro de Bilbo y Thorin y Compañía, los perros de Beorn podían andar sobre sus cuartos traseros y transportar cosas en sus patas delanteras. De esta manera los perros con la ayuda de otros animales (ovejas, poneys blancos), dispusieron las mesas para la cena. (sigue)
Casa de Beorn
La morada de Beorn y sus descendientes a finales de la Tercera Edad, es una gran casa de madera de piso bajo que se encuentra a una jornada de marcha al este de La Carroca, y a un día a caballo del linde oeste del Bosque Negro. Dos alas paralelas que salen de la casa limitan un patio en cuyo centro se eleva un viejo roble. De allí se accede a la sala principal, amplia, diáfana, sin ventanas y de techo alto, sostenido por pilares de madera. En el centro mismo hay una chimenea, y por encima una abertura en... (sigue)
Grimbeorn el Viejo
Grimbeorn el Viejo, hijo de Beorn, fue señor de una extensa zona entre las Montañas Nubladas y el Bosque Negro, donde ni orcos ni lobos se atrevían a entrar. Muy probablemente heredó también la capacidad de su padre para convertirse en oso, como se nos cuenta en El Hobbit: “...se dice que durante muchas generaciones los varones que él engendraba podían transformarse en osos, y algunos se mostraron inflexibles y perversos, pero la mayor parte fue como Beorn, aunque de menos tamaño y fuerza.” (sigue)
Beórnida
Los Beórnidas eran Hombres emparentados con los Rohirrim y los Bárdidos de Valle, según afirma Aragorn en El señor de los Anillos y eran descendientes de los Hombres del Norte. Eran altos y hermosos y solían vivir en los Valles del Anduin en la zona próxima a La Carroca. Durante La Guerra del Anillo, los Beórnidas, si bien no eran amistosos con extraños, mantenían el Paso Alto y el Vado de La Carroca seguro a cambio de tributos, además de ser enemigos mortales de los Orcos. Una vez finalizada La Guerra del Anillo a los Beórnidas se les concedieron las... (sigue)