Mi Abismo de Helm
Martin nos cuenta cómo realizó una maqueta de la fortaleza de Cuernavilla con plastilina y materiales caseros. El resultado es espectacular.

Desde que tengo memoria me ha gustado crear cosas con las manos. Con la creación de figuras de plastilina comencé en el jardín de niños haciendo dinosaurios que, la verdad, hasta la fecha me fascinan. Con el tiempo fui puliendo mis técnicas, comencé a crear figuras de El Señor de los Anillos, porque quedé fascinado cuando vi La Comunidad del Anillo. Para ese entonces no tenia ni idea de qué era El Señor de los Anillos y hoy me considero fan de esta obra tan extensa y sorprendente. Bueno, hasta la fecha he hecho a Gollum, un troll de las cavernas, un Balrog, el Abismo de Helm y, en este momento, estoy haciendo un berserker Uruk-Hai. Siempre procuro ser lo más exacto posible en los detalles. Cuando se me ocurrió fotografiar el proceso de éstos ya estaba haciendo el Balrog y ya casi terminaba. Espero poder mostrar todos. Por el momento les cuento cómo fue que hice el Abismo de Helm.

Copié algunas imágenes de Internet y capturé pantallas de la película de Las Dos Torres, e hice algunos diagramas a lápiz para distribuirlo en la tabla que utilicé.

Materiales: Bueno, yo utilizo plastilina normal de la que nos daban en el jardín de niños, aunque hay muchos que dicen que no es práctico porque es fácil destruir el trabajo ya hecho por un descuido, pero a mí me ha servido de maravilla.
 
Utilizo pinturas acrílicas a base de agua Politec, además de ser económicas, es muy bueno que se rebajen con agua. Así, si hago alguna tontería en mi lugar de trabajo, es fácil limpiarla. También uso madera de pino para la base.

Herramientas
Herramientas: Yo utilizo cualquier cosa que me sirva en ese momento, desde utensilios de dentista hasta piedras para las texturas, palillos, navajas, utensilios para manicura, desarmadores etc.

Para comenzar: lo primero fue hacer un boceto a lápiz sobre la tabla para dar las proporciones a la maqueta.

Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
El Modelado: Comencé poniendo una capa de plastilina delgada a la tabla. Después comencé a agregar montículos donde quedaría la barda dentro y fuera, marcando por dónde quedaría el desagüe y la delimitación el fuerte.

Después puse las montañas que rodean al abismo y les di una forma básica sólo amasando la plastilina y poniéndola sobre la tabla, lo mismo hice con la base para el fuerte.

Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
Ahora comienza el verdadero modelado: Comencé a crear las paredes de fondo, la entrada al fuerte y la barda interior del tercer nivel. La maqueta terminada mide unos 30cm. de largo por 18 de ancho y 20 de altura (es para que imaginen el tamaño y lo complicado de estos detalles).

Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
El siguiente paso fue crear el segundo nivel del fuerte. El primer y segundo nivel son piezas aparte que después se unirán. Lo complicado de esta parte era hacer que encajaran y que quedara todo en proporción con el resto de la maqueta.

Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
El primer nivel vino después. Éste fue todavía mas difícil de encajar, porque aparte de encajar con lo que ya había hecho, tenía que calcular el espacio para las puertas y el puente.
Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
Al comenzar el proyecto pensé que sería algo sencillo, sólo formas geométricas y algunos detalles, pero mientras iba avanzando en el trabajo cada vez se me hacía mas complicado dar proporción y medidas correctas; sin mencionar que en mi cabeza cada vez se hacía mas grande la preocupación de cómo diablos iba a dar la textura a las rocas y las montañas.

Después de estos pasos comencé a hacer la torre y tuve que empezar también a darle textura a la roca, problema que resolví con lo más simple: con rocas de verdad. Salí a la calle y recogí una buena variedad de piedras que pensé podrían servirme para grabarlas en la plastilina y que dieran el efecto de rocas de montaña, o al menos lo intenté.

Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
La torre también me dio un poco de trabajo porque había que darle la forma correcta desde todos los ángulos. No me dejarán mentir los fans que se dedican a esto, que cuando ya estás satisfecho de cómo quedó por el frente se te ocurre verlo de un costado o desde arriba y te das cuenta de que está muy lejos de quedar derecho. Puse también la indicación de dónde quedaría la barda para darle proporción al patio interior.

Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
El siguiente paso fue dar los verdaderos detalles a la maqueta: Las escaleras, las diferentes entradas al fuerte, las paredes y las puertas principales. Hice también la roca que está pegada a las paredes. Al principio tenía la idea de hacerlas igual que la montaña con grabado de las piedras que tenía, pero me puse a pensar que se suponía que habían quitado gran parte de esta piedra para hacer la construcción, así que la dejé como si le hubieran quitado partes grandes de roca.

Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
Después de tener la estructura en su totalidad terminada, me dispuse a hacer lo más laborioso: dar la textura a las montañas, a las rocas y a las paredes. Para las paredes tuve que grabar cuadrito por cuadrito para que parecieran bloques de piedra. También le di textura al terreno donde está construido el fuerte. Utilicé la misma técnica que con las montañas y a mi parecer quedó bastante bien.

Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
Finalizado el modelado de mi Abismo de Helm me dispuse a pintarlo con las técnicas que la mayoría de los que hacen figuras utilizan: el pincel seco. Le di una capa de color uniforme a todo el fuerte. Después, con el mismo color en un tono mas claro, con un pincel desgreñado (maltratado) le di otra capa sólo con un mínimo de pintura y en algunas partes sólo manchando suavemente para que diera la ilusión de roca. Lo mismo hice con el suelo y al riachuelo sólo le puse pegamento blanco para que al secar le diera brillo.

Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
Los estandartes que están en la entrada los dibujé yo, y las casitas amarillas (para los que se preguntaron qué diablos era eso) intenté hacer unas antorchas.

No soy muy bueno narrando, pero espero haberme dado a entender en los procedimientos que seguí para este modelo del Abismo de Helm.

Mi Abismo de Helm, trabajo de plastilina
Un comentario sobre el precio y lo que me costó hacer esta maqueta, para los que aun no se deciden por hacer algo de este tipo, que tienen ganas pero que tal vez piensan que es algo costoso de hacer, les cuento lo que me gaste en éste.

Bueno la plastilina aquí, en mi hermoso país de México, se vende por barras de 180 gramos cada unam que cuestan $ 4 pesos (40 centavos de dólar). Utilicé alrededor de 4 barras. La pintura, un bote de 100 ml, sale en 10 pesos. Por las herramientas, pues como les dije cualquier cosa sirve de herramienta: desde piedras de la calle hasta utensilios de dentista. Y el tiempo, pues amigos: déjenme decirles que, cuando tienes ganas de hacer algo y de verdad te gusta, no importa el tiempo que inviertas. Yo me tardé aproximadamente un mes en terminarlo. Así que por dinero no se detengan, que sólo hacen falta ganas.

Martin
Le doy las gracias a los amigos de Elfenomeno.com por darme la oportunidad de mostrar mis creaciones. Gracias de verdad y espero me den oportunidad de mostrar más de mi trabajo. Un saludo a todos y que ¡¡Viva México Cabrones!!

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