Lugar de origen o emplazamiento habitual: Colina de Ezellohar, Valinor, Aman.
Otros Nombres: el Dorado, Malinalda, Culúrien y Tulukhedelgorûs.
Laurelin era el más joven de los Dos Árboles de Valinor, llamado el Dorado, pues emitía una luz dorada sobre el dominio de los Valar. Las hojas de Laurelin son de color verde tierno, con bordes dorados, y sus ramas fueron engalanadas con brillantes flores amarillas que emitían una lluvia de luz dorada. Su corteza era muy suave y destacaba la gran belleza de su tronco con respecto a la forma.
Laurelin, llamado también entre muchos nombres Malinalda “Árbol de Oro” o Culúrien, “Canción de Oro”, ambos en quenya. Su nombre en valarin es Tulukhedelgorûs.
Los Dos Árboles de Valinor (Laurelin y Telperion) fueron creados por Yavanna, en la colina de Ezellohar, frente a la Puerta Dorada de Valmar. Yavanna se sentó en la colina durante un largo tiempo e interpretó un canto mágico sobre las cosas que crecen en la tierra. Además, Nienna regó la colina con sus lágrimas y, mientras el resto de los Valar observaban, en ella nacieron dos brotes que crecieron y florecieron hasta convertirse en dos grandes árboles.
Ambos árboles irradiaban luz de forma periódica en intervalos de siete horas, hecho que fue aprovechado por los Valar para medir el tiempo. La primera hora que Telperion resplandeció, ya que él fue el primero en brotar y desarrollarse, fue conocida como “la hora de apertura” y los Valar no la incluyeron en el cómputo del tiempo, pero a partir de ella dieron inicio a las Edades de los Árboles. Mientras Telperion brillaba, Laurelin se mantenía “apagado” y, al menguar el primero, el segundo comenzaba a brillar, mezclándose ambas luces durante una hora. Los días durante las Edades de los Árboles tenían por tanto una duración de doce horas: en cinco de ellas brillaba Telperion y en otras cinco lo hacía Laurelin, en una hora intermedia menguaba el primero y segundo crecía, y en la última hora del día se repetía este mismo proceso a la inversa.
La luz que irradiaban dio luz a las tierras de Valinor ya que la anterior fuente de luz de Arda, (las dos grandes lámparas, Illuin y Ormal) fueron derribadas por el Vala renegado Melkor; y se iniciaron así las Edades de los Árboles en la cronología de Aman. (Edad de la Oscuridad y Edad de las Estrellas en la cronología de la Tierra Media).
Los Dos Árboles de Valinor existieron hasta la llegada del trágico acontecimiento conocido como el Oscurecimiento de Valinor. Finalizada la condena de Melkor, este fue liberado y aliándose con la araña Ungoliant, llegaron en secreto a Valinor e hirieron de muerte a los Dos Árboles. Con la última flor de Telperion y el último fruto de Laurelin, los Valar crearon la Luna y el Sol.
Por desgracia, y a diferencia de su Árbol-hermano Telperion, ningún vástago pudo ser salvado, por lo que no quedó en toda Arda nada parecido a Laurelin el Dorado, excepto quizás en Hyarrostar, una de las seis regiones que formaban el reino de Númenor, donde crecía un árbol conocido como Laurinquë que poseía largos racimos de flores amarillas; los Númenóreanos, debido a las historias que habían oído sobre Laurelin, creían de forma errónea que Laurinquë provenía de sus semillas.
En Gondolin había una representación de cada árbol, fabricadas por el mismo Turgon: la de Telperion, de nombre Belthil construida con plata, malaquita y perlas de la Bahia de Balar, se levantaba en el quinto portal de la ciudad, mientras que la de Laurelin, de nombre Glingal, hecha de topacio y oro, estaba emplazada en el sexto.
Por último, mencionar como curiosidad que tanto los Elfos como los Númenóreanos honraban a los Árboles en sus respectivos calendarios: el cuarto día de la semana de seis días de los Elfos fue llamado El Día de los Dos Árboles de Valinor, “Aldúya” en la lengua Quenya. Cuando los Númenóreanos establecen su propio calendario, mantuvieron esta mención en honor a Nimloth, como recuerdo del Árbol Blanco de los Valar. Tan solo cambiaron el nombre de “Aldúya” a “Aldëa”, “El Día del Árbol”