Ciudad-puerto que los Elfos Falmari (Teleri que fueron a Aman), ayudados por Finwë y los Noldor, construyeron en la costa de Eldamar, en la Bahía de mismo nombre, en el continente de Aman. Su nombre en quenya significa «Puerto de los Cisnes», (de alqua = “cisne”, londë = “puerto”) debido a que los famosos barcos que construían los Teleri tenían forma de cisnes.
Alqualondë se encontraba al norte de la Bahía de Eldamar, en la franja costera de Araman. La ubicación del puerto estaba estratégicamente emplazada en una hermosa bahía, a la que solo se podía acceder atravesando el arco de piedra que se formaba en su boca. Una vez atravesado, la bahía se abría para ofrecer el maravilloso espectáculo del puerto y la ciudad: en los diques del muelle, las impresionantes Naves-Cisne de los Teleri se alineaban en toda su magnitud; y en la ciudad, los palacios de mármol y perlas brillaban con la luz que venía de los Árboles. Al estar situada cerca de la Cintura de Arda, su clima era extremadamente suave y apacible lo que acrecentaba la sensación paradisíaca que embargaba al que paseaba por sus jardines y avenidas.
La ciudad fue construida como un puerto natural hecho de roca y fue amurallada y cubierta de mármol blanco. En esta ciudad vivía el rey Olwë, hermano de Thingol, en la denominada Torre de Olwë. Tanto la ciudad como sus costas estaban repletas de joyas; gemas, ópalos y diamantes que los Teleri habían esparcido tras haberlas recibido como regalo de los Noldor y los Vanyar, además de perlas, recolectadas en el mar por ellos mismos. Sus malecones tenían bellas lámparas y sólo podía accederse a ella pasando por el portal marino abierto en la roca viva en forma de arco, a la entrada del puerto, en la boca de la bahía.
En ella se desarrolló uno de los episodios más negros de la historia de los Elfos, la Matanza de Alqualondë o Primera Matanza de los Hermanos acontecido durante el Exilio de los Noldor de Aman hacia la Tierra Media.
Tras el Cataclismo de Númenor y el Cambio del Mundo al final de la Segunda Edad del Sol, Alqualondë, con el resto de las Tierras Imperecederas, fue sacada de los Círculos del Mundo y llevada más allá del alcance de los mortales que pudieran perjudicarla.