Tengwar (letras)

Grupo o especie asociado: Elfos

Autor: Fëanor.

Fecha: Año 1250 de las Edades de los Árboles.

Obra(s) relacionada(s): Tengwar de Rúmil.

Otro(s) Nombre(s): Tîrv (en Sindarin), Alfabeto de Fëanor, Letras Fëanorianas, Escritura Fëanoriana.

Los nombres de las Tengwar
Se dice que en el año 1250 de las Edades de los Árboles, cuando sus habilidades apenas comenzaban a florecer, Fëanor inventó un nuevo sistema de escritura que sustituiría al que años antes había concebido Rúmil, el sabio de Tirion. Se las conoció como las Tengwar (Quenya “letras”) de Fëanor y, a diferencia que las Tengwar de Rúmil, se las utilizó incluso en la Tierra Media, adonde fueron llevadas por los Noldor Exiliados, y donde se las enseñaron a Elfos y Hombres. En la Segundad Edad se las utilizó en Númenor, y en la Tercera Edad su uso en el noroeste de la Tierra Media estaba tan extendido como el de la Lengua Común.

Aunque en muchas ocasiones se las llama Alfabeto de Fëanor, en realidad las tengwar no eran en su origen ningún sistema de signos aleatorios con un valor independiente prefijado aleatoriamente sino que su valor se asignaba siguiendo unas pautas marcadas, en buena medida, por la forma de cada tengwar, aunque adecuadas a las necesidades fonéticas de cada lengua en particular. Así, cada tengwar podía representar una consonante cuando se utiliza para escribir en Quenya, y otra diferente en Sindarin (aunque había casos en los que estos valores coincidían).

Básicamente el sistema constaba de veinticuatro letras primarias ordenadas en cuatro témar o “series” (en Quenya), que a su vez estaban ordenados en seis tyeller o “grados” (en Quenya).

Cada una de las series correspondía a los sonidos que se articulaban en una misma zona de la boca. Así, la serie I (o tincotéma) se solía utilizar para las consonantes dentales; la serie II (o parmatéma) para las labiales; la serie III (o calmatéma), bien para las palatales, bien para las velares; y la serie IV (o quessetéma), bien para las velares, bien para las labializadas.

Cada grado servía para representar las distintas formas como podía fluir del aire al articulas las consonantes. Así, los grados 1 y 2 se correspondían a las consonantes oclusivas, sordas y sonoras respectivamente; los grados 3 y 4 a las fricativas sordas y sonoras; el grado 5 a las nasales; y el 6 a las consonantes más débiles o semivocales.

Todas las letras primarias estaban compuestas por un trazo recto y vertical llamado telco (Quenya “tallo”), y un trazo curvado llamado lúva (Quenya “arco”). El tallo podría ser normal (como en las letras de los grados 1 y 2), alzado (como en 3 y 4), o corto (como en 5 y 6); el alzamiento indicaba la apertura a una fricativa respecto a la consonante con el tallo normal. Por su parte, el arco podía ser abierto o cerrado, y podía duplicarse, lo que indicaba la adicción de sonoridad respecto al arco sencillo. En el sistema original concebido por Fëanor existía un grado adicional con el tallo extendido tanto por encima como por debajo y que representaba consonantes aspiradas.

Además de las letras primarias existían algunas letras adicionales (de la 25 en adelante) que no estaban organizadas dentro del sistema de series y grados, y que, en su mayoría, representaban modificaciones de alguna de las letras primarias (solo la 27 y la 29 representaban sonidos totalmente independientes).

Existía además toda una colección de tehtar (Quenya “signos”) que se utilizaban para representar los sonidos vocálicos y también modificar los sonidos consonánticos representados por las tengwar. El uso de estos tehtar variaba dependía en buena medida de la lengua que se estuviera trascribiendo.

En uso de tehtar para representar vocales (denominados ómatehtar, Quenya “signos vocálicos”)en el sistema Fëanoriano se debía únicamente a motivos de compresión y brevedad pues, a diferencia de Rúmil, Fëanor no consideraba las vocales como meros matices de las consonantes sino como elemento constituyentes de las palabras por si mismos, y, por tanto, desarrolló tengwar específicas para las vocales (de las que tenemos apenas constancia) y un sistema de escritura alternativo con ellas denominado quenta sarme o “escritura plena” (en Quenya).

Por último, se desarrollo un conjunto de doce símbolos que se utilizaban para representar valores numéricos tanto en base decimal como en duodecimal, y que se conocen como los Numerales Tengwar.

Aunque a cada tengwa y tehta se le daba un nombre dependiendo de la lengua en que se utilizaba, se mantenían los nombres Quenya originales (aunque se fueron adaptando a los cambios fonéticos posteriores conforme se sucedían) a modo de referencia. Por lo general los nombres de cada letra empezaban por el sonido que representaba, pero cuando este sonido no se daba en posición inicial, era el que seguía inmediatamente a la primera vocal. Los nombres Quenya eran: [1 - 4] tinco “metal”, parma “libro”, calma “lámpara”, quesse “pluma”; [5 - 8] ando “puerta”, umbar “destino”, anga “hierro”, ungwe “telaraña”; [9 - 12] súle “espíritu” (forma anterior thúle, cambio fonético th > s), formen “norte”, harma “tesoro” (posteriormente llamada aha “ira”), hwesta “brisa”; [13 - 16] anto “boca”, ampa “gancho”, anca “mandíbula”, unque “hueco”; [17 - 20] númen “oeste”, malta “oro”, noldo “sabio” (forma anterior ngoldo / ñondo, con ñ = ng, cambio fonético ñ / ng > n), nwalme “tormento” (forma anterior ngwalme / ñwalme); [21 - 24] óre “corazón, mente interior”, vala “poder”, vilya “aire, cielo” (forma anterior wilya, cambio fonético w > v), anna “regalo”; [25 - 28] rómen “este”, arda “región”, lambe “lengua”, alda “árbol”; [29 - 32] silme “luz estelar”, silme nuquerna “silme invertida”, áre “luz solar” (forma anterior áze, cambio fonético z > r; posteriormente llamada esse “nombre”) áre nuquerna “áre invertida”; [33 - 36] hyarmen “sur”, hwesta sindarinwa “hwesta de los Sindar”, yanta “puente”, úre “calor”, halla “alto”.

Han llegado hasta nosotros infinidad de ejemplos de escritos en Tengwar de manos del Profesor Tolkien, de manera que disponemos de multitud de ejemplos de usos para cada tengwa y cada tehta en diferentes lenguas y modos, como son el Tengwar en Quenya (como una trascripción del Lamento de Galadriel), Tengwar en Sindarin - Modo Clásico, Tengwar en Sindarin - Modo de Beleriand (la inscripción de las Puertas de Durin, una trascripción del A Elbereth Gilthoniel, o la Carta del Rey.), Tengwar en la Lengua Negra (la inscripción del Anillo). Tolkien también desarrolló varios modos para utilizar la escritura Fëanoriana en si propio idioma, así tenemos ejemplo de Tengwar en Inglés (como la mitad inferior de página de título de El Señor de los Anillos, las replicas traducidas de las páginas del Libro de Mazarbul, o las versiones traducidas de la Carta del Rey, entre otros); e incluso de Tengwar en Inglés Antiguo: como los manuscritos que acompañan al Informe Lowdham. También su hijo utilizó una versión de Tengwar en Inglés para adornar las páginas de título de El Silmarillion, los Cuentos Inconclusos, y los 12 volúmenes que componen la Historia de la Tierra Media y la Historia de El Señor de los Anillos.