Elfo Noldo
Lugar de origen: Cuiviénen
Lengua o dialecto: Quenya
Grupos: Eldar; Calaquendi
Otros nombres: Elfos Profundos; Tatyar; Gnomos; Golodhrim
Los Noldor (cuyo singular es Noldo) también fueron conocidos como los Elfos Profundos (en Oestron), en Sindarin como Golodhrim, Goelydh (plurales, el singular es Golodh), Goldo en Telerin y también como Tatyar y Gnomos. En los primeros escritos de J.R.R. Tolkien los Noldor eran llamados Noldoli o Gnomos, como también se denominaban en las primeras ediciones de El Hobbit. El nombre de estos Elfos también fue transcrito (tal y como encontramos, por ejemplo, en La Guerra de las Joyas) como Ñoldo, y la palabra proviene del Quendiano Primitivo *ñgolodō, que deriva de la raíz *ÑGOL ("conocimiento, sabiduría, tradición").
En el año 1101 de la Edad de los Árboles, los Valar convocan a los Elfos a habitar con ellos en las Tierras Imperecederas. De los 56 integrantes del clan de los Noldor que habían despertado en Cuiviénen, 28 deciden emprender el viaje liderados por Finwë (convirtiéndose así en Eldar), mientras que los otros 28 optan por quedarse en la Tierra Media (pasando a formar parte de los Avari). En el año 1105 los Eldar emprenden el Gran Viaje guiados por Oromë, y los Vanyar y los Noldor consiguen llegar a las costas del Gran Mar en el año 1125 de la Edad de los Árboles. Con la ayuda de Ulmo, los Vanyar y los Noldor cruzan el Gran Mar sobre la Isla de Eressëa y llegan finalmente a las costas de Aman en el año 1133, donde toman posesión de Eldamar y comienzan la construcción de la ciudad de Tirion sobre el monte Túna.
Ya en Aman, los Noldor se hicieron grandes amigos de Aulë, quien les enseñó todos los secretos de la forja y la orfebrería, convirtiéndose en los más grandes maestros de estas artes. Pero el más grande de sus artesanos fue Fëanor, quien forjó los Silmarils, y a quien mucho tiempo después quiso emular Celebrimbor forjando los Anillos de Poder junto con los Gwaith-i-Mírdain de Eregion. Los Noldor también eran muy hábiles en la caza, como Celegorm y los otros hijos de Fëanor, que solían acompañar a Oromë en sus incursiones.
Pero Melkor, con la ayuda de Ungoliant, mata los Dos Árboles de Valinor en el año 1495 de la Edad de los Árboles, y después el Vala oscuro mata a Finwë y roba los Silmarils. Fëanor, enloquecido por el dolor y la rabia, persuade a los Noldor para que se unan a él en el intento de recuperar las Grandes Joyas y pronuncia el Juramento de Fëanor, que trajo tan grandes males a su pueblo. Para llegar a la Tierra Media necesitaban barcos y tras el fallido intento de convencer a los Teleri, los Noldor cometen el mayor de los crímenes: la Matanza de Hermanos de Alqualondë. Esto trajo como consecuencia la Maldición de Mandos, según la cual serían víctimas de sufrimiento, tormento, e incluso destrucción los que siguieran a Fëanor en su intento de recuperar los Silmarils. Después de oir las palabras de Mandos, Finarfin regresa a Valinor, es perdonado y se convierte en Rey de los Noldor que no habían seguido a Fëanor.
Los Noldor que seguían a Fëanor, cruzaron el Gran Mar en los barcos que habían arrebatado a los Teleri y cuando llegaron a las costas de la Tierra Media, los quemaron. De esta manera, el otro grupo de Noldor liderado por Fingolfin tuvo que hacer su camino a pie, cruzando las heladas tierras de Helcaraxë donde muchos de ellos perdieron la vida. Mientras tanto, Fëanor y los suyos se asentaron en Hithlum, donde fueron atacados por los Orcos de Melkor, dando lugar a la Dagor-nuin-Giliath, ("Batalla Bajo las Estrellas). Tras la victoria, Fëanor partió hacia Angband, para enfrentarse a Melkor, pero éste envió a los Balrogs, que rodearon e hirieron de muerte a Fëanor. Tras su muerte, su hijo Maedhros debía sucederle como Rey Supremo de los Noldor, pero cedió este cargo a su tío Fingolfin.
Durante el reinado de Fingolfin tuvo lugar el largo sitio de Angband, que fue roto por Morgoth en el año 455 de la Primera Edad (en la Dagor Bragollach). Tras la muerte de Fingolfin a manos de Morgoth fue sucedido por su hijo Fingon, que se convirtió en el Cuarto Rey Supremo de los Noldor. Pero Fingon resultó muerto en la Nirnaeth Arnoediad, en el año 472 de la Primera Edad y fue sucedido por su hermano Turgon. Tras la muerte de Beren y Lúthien, Dior recibe el Nauglamir con el Silmaril engarzado. Los hijos de Fëanor reclaman la Gran Joya y cuando Dior se niega a entregarla, se produce la Segunda Matanza de Hermanos, en la que mueren Dior, Celegorm, Curufin y Caranthir, en el año 506 de la Primera Edad. Cuatro años más tarde se produce la Caída de Gondolin. Turgon pierde la vida en el ataque, aunque algunos refugiados logran huir de la ciudad. Tras la muerte de Turgon, Gil-galad es el único varón superviviente descendiente de un príncipe de los Noldor, por lo que se convierte en el Sexto y Último Rey Supremo de los Noldor. Y aunque Maedhros renuncia al Juramento de Fëanor, se ve envuelto en la Tercera Matanza de Hermanos, que se produce cuando los hijos de Fëanor averiguan el paradero del Silmaril que custodiaba Elwing, en el año 538 de la Primera Edad. Finalmente, los Valar deciden acudir a la Tierra Media y ayudar a los Elfos y los Hombres en la lucha contra Morgoth. En la Guerra de la Cólera, Morgoth es derrotado definitivamente y es expulsado al vacío.
Durante la Segunda Edad, Gil-galad funda el Reino de Lindon y es aceptado como Rey Supremo por los Noldor que habitaban en Eregion. Pero durante esta Edad Sauron ocupa el lugar de su amo Melkor y corrompe primero a los Númenóreanos (provocando su caída) y luego también a los Elfos de Eregion, quienes le ayudan a fabricar los Anillos de Poder. Entonces Gil-galad forma con Elendil la Última Alianza y llevan a cabo el Sitio de Barad-dûr. Y fue durante este sitio en el que el Último Rey Supremo de los Noldor en la Tierra Media perdió la vida, y nadie reclamó el trono.
Durante la Tercera Edad los Noldor fueron menguando y a finales de la misma, sabemos que algunos de ellos vivían en Rivendel, mientas que otros erraban por los caminos de la Tierra Media, además de Galadriel, que permanecía en Lórien.
Según se cuenta, los Noldor eran altos y fuertes y sus cabellos eran oscuros y tenían los ojos grises, a excepción de la Casa de Finarfin, que lucían cabelleras rubias, herencia de Indis la Vanya.