Taliska

Grupo o especie asociado: Primera y Tercera Casa de los Edain.

Otros nombres: adûnaico antiguo; Lengua de los Padres de los Hombres

También llamada Lengua de los Padres de los Hombres.

Según referencias de la obra canónica de Tolkien, el taliska seria la lengua hablada por la Primera y Tercera Casa de los Edain al llegar a Beleriand: la Casa de Bëor y la Casa de Hador, aunque con diferencias dialectales.

Como se ha dicho, las lenguas del Pueblo de Bëor y la del Pueblo de Hador estaban estrechamente relacionadas, y, aún cuando el entendimiento entre ambos pueblos resultaba complicado, compartían muchas palabras. Se dice incluso que los maestros de tradición de los Elfos eran de la opinión de que ambas procedían de una misma lengua que había evolucionado por dos vías diferentes debido a la división de ambos pueblos y al contacto de cada uno de ellas con las lenguas de pueblos diferentes. Así, de las dos, la lengua del Pueblo de Bëor contenía muchos elementos ajenos, principalmente procedentes de la lengua de los Elfos Oscuros (ilkorin y nandorin procedentes de los Avari y Silvanos); mientras que la base de la lengua original, muy patente aún en la lengua del Pueblo de Hador, pues parecía menos evolucionada y con un estilo más uniforme, parece haber sido la lengua de los Enanos (el Khuzdul).

La Segunda Casa de los Edain, la Casa de Haleth o los Haladin, hablaban otra lengua distinta, la lengua Haladin, que era inteligible en su mayor parte para las otras dos casas. Los escasos miembros Drúedain que habitaban entre ellos eran los únicos que la compartían con ellos, aunque la utilizaban a su manera, y mantenían algunas palabras propias.

Conforme los Atanatári se fueron asentando en Beleriand y aliándose con los Elfos en la guerra contra Morgoth, fueron aprendiendo la lengua de estos, el sindarin, aunque se dice que nunca olvidaron sus propias lenguas ancestrales. Solo entre los Haladin, más reticentes adoptar nuevas maneras y costumbres, el uso de la Lengua Élfica estaba más limitado; muchos la hablaban solo de una forma vacilante, y aquellos que nunca abandonaban sus hogares ni siquiera la utilizaban.

En Númenor, durante los años de la Segunda Edad, los descendientes de los descendientes de los Atanatári (en su mayoría procedentes de los Pueblos de Bëor y de Hador) recuperaron su antigua lengua en el uso cotidiano (aún cuando mantenían el conocimiento de las lenguas élficas heredado de sus antepasados). Así pues, el Adûnaico, la lengua materna de los habitantes de Númenor, descendía directamente de la antigua lengua del Pueblo de Hador, y en menor medida la del Pueblo de Bëor), tal y como queda reflejado en las similitudes entre este y el Khuzdul de los Enanos.

El taliska queda establecido pues como el lenguaje antecesor del adûnaic y el oestron.

Se conocen muy pocas palabras del taliska hablado por estos pueblos durante la Primera Edad; en La Guerra de la Joyas, encontramos hal “cabecilla, jefe”, halbar “cacique”, hal(a) “vigilar, guardar”, halad “guardián”, haldad “perro guardián”, bor “piedra”. En El Silmarillion, está escrito que el pueblo de Bëor llamaba al rey elfo Finrod Felagund Nóm, “sabiduría, sabio”, y a su gente Nómin, "los Sabios". Debido a esto, su idioma debía tener un sufijo de plural -in, rasgo gramatical que también se encuentra en otras lenguas de Tolkien.

Es posible que el origen de esta lengua se encuentre en la fase temprana de la obra de Tolkien, estando a la par del qenya, el ilkorin y el gnómico.

También se encuentran algunas discrepancias, tanto en su origen como en su denominación, tales como:

1) En las primeras versiones, el nombre “taliska” se aplicaba a la lengua de las Casas de Bëor y la Casa de Haleth. La Casa de Hador hablaba otra lengua, que mas tarde se convertiría en el adûnaic.

2) En otro texto temprano, se llamaba taliska a algunos términos que posteriormente serian usados por la lengua Haladin.

3) Con posterioridad, en el ensayo “De los Enanos y los Hombres”, publicado en Los Pueblos de la Tierra Media, Tolkien escribió que la Primera y Segunda Casa de los Edain no hablaban lenguas relacionadas; La Casa de Hador hablaría un adûnaic antiguo más puro, mientras que la Casa de Beör, lo hablaba también pero con un dialecto mas mezclado, quedando la Casa de Haleth con otra lengua totalmente distinta.

En este concepto posterior, no podemos saber que lengua se asoció al nombre "taliska" ya que Tolkien no lo usó: pudiera referirse a la lengua Haladin o al adûnaic antiguo de la Cada de Beör y la Casa de Hador.

El término “taliska”, se ha establecido finalmente para referirse a la lengua común de la Casa de Beör y la Casa de Hador, en vez de referirse a la lengua Haladin, pero este uso es no oficial y quizás equivocado.

En su concepción, y a diferencia de sus otras lenguas posteriores que son “originales”, el taliska estaba basado directamente en las lenguas germánicas, y tiene mucho en común con la lengua Gótica; esto muestra que Tolkien trató de unir su obra con los orígenes de Europa, algo que era evidente en El Libro de Cuentos Perdidos; la lengua Gótica siempre fue del interés para Tolkien, como buen lingüista.

Se rumorea que durante la concepción de El Señor de los Anillos, Tolkien barajó la idea de asignar el taliska a la lengua de los Rohirrim, pero nada puede afirmarse.