El pueblo de la Casa de Hador se caracterizaba por ser el más numeroso y el más organizado, pues eran conducidos por un solo jefe, que ejercía una autoridad central y que le daba más cohesión aunque se dividiesen en diversas tribus o clanes.
Se trataba de un pueblo cuyas características físicas eran diferentes a los otros hombres: eran de gran estatura, de mucha fortaleza física.
Textualmente:
“La gente de Hador era fuerte y de gran estatura, listos de mente, resistentes y audaces, rápidos para el enfado y la risa, poderosos entre los Hijos de Ilúvatar en la juventud de la Humanidad. Eran casi todos de cabellos amarillos, y de ojos azules”.
Por muchos años la alianza de los Elfos y los Hombres mantuvo a Beleriand lejos del peligro de Morgoth pero luego de la Dagor Bragollach La Casa de Hador quedó aislada en Hithlum y los sobrevivientes de la Casa de Bëor marcharon a vivir con ellos. Pero no fue hasta la Quinta Batalla que los Hadorrim perdieron su libertad, porque todo Hithlum, incluido Dor Lómin fue otorgado por Morgoth a los Hombres Cetrinos, que habían traicionado a Fingon y a Maedhros, sometiendo a este valiente y aguerrido pueblo de Hombres.
Los Personajes más importantes de esta Casa fueron: Marach, que condujo a su pueblo a Beleriand. Hador líder del pueblo en Dor-Lómin, muerto en la Dagor Bragollach. Húrin quien junto a su hermano Huor conocieron Gondolin y que además fue capturado por Morgoth, luego de la Nírnaeth Arnoediad y liberado por el mismo Señor Oscuro con la esperanza de que indicara el lugar en donde se encontraba la ciudad de Turgon. Huor, que acompañó al anterior a Gondolin, muerto en la Batalla de las Lágrimas Innumerables cuando protegió a Turgon de los Orcos en el Marjal de Serech. Túrin, hijo de Húrin, el terror de los Orcos de Morgoth y matador de Glaurung. Y Tuor hijo de Huor quien llevó el mensaje de Ulmo a Gondolin sobre el peligro que se cernía sobre la ciudad y que allí se desposó con Idril, quien dio a luz a Eärendil "El Bendito".