Andustar
Su nombre, en Quenya, tiene el significado de “Tierras Occidentales”.
Región noroccidental de la isla de Elenna, la principal en los primeros siglos del reino de Númenor. Andustar limitaba al norte y el oeste con el Belegaer, al sur con la Bahía de Eldanna, y al este con las regiones de Forostar y Mittalmar. En su extremo sur se encontraba la zona conocida como Nísimaldar, que por sus características especiales se revisará por separado. Incluyendo pues esta zona, Andustar tenía una extensión de unos 55.000 kms2 aproximadamente. Era una región abrupta y pedregosa en su parte norte, que estaba ocupada por las estribaciones occidentales de las colinas que descendían desde Forostar. Esto las convertía en tierras poco apropiadas para actividades agrícolas o ganaderas, por lo que apenas existía actividad, y la zona permanecía salvaje. La cara norte de las colinas, beneficiada por la influencia de las húmedas corrientes septentrionales, poseía grandes bosques de abetos que miraban hacia el mar. En los páramos próximos a las estribaciones meridionales de las colinas, discurría el camino que unía la región con Ondosto, en Forostar, siendo casi la única señal de presencia humana en la zona. El trazado cruzaba frondosos bosques, principalmente de hayas y abedules. En su parte oeste, el mar invadía las costas formando tres bahías, de las cuales la mayor y más importante era la Bahía de Andúnië. Las costas que rodeaban las bahías estaban formadas por altos acantilados, pero a diferencia de los de las costas septentrionales y nororientales de Elenna, estos no caían directamente al mar, si no que descendían en terrazas escalonadas. En una de estas terrazas, se alzaba la ciudad de Andúnië, a los pies del monte Oromet, probablemente no más que una colina ligeramente más alta que sus hermanas. Y aunque la parte norte de la Andustar era, en general, una región fría e inhóspita, la parte sur de la región, sin embargo, era una zona de clima templado, húmeda también, pero con grandes extensiones de tierras fértiles y zonas boscosas. Aquí, las especies predominantes eran los olmos y los robles, y en sus valles se producía una gran parte de la cosecha total de todo el reino. En el extremo sur, se encontraba la paradisíaca región de Nísimaldar, que abrazaba las aguas de la Bahía de Eldanna, Y en cuyo centro se encontraba el puerto de Eldalondë. Por ella vertía sus aguas en la bahía el río Nunduinë (Véase Nísimaldar).