El nombre, en Rohírrico, significaba “Bosque de la Montaña”.
Bosque fronterizo entre Rohan y Gondor, testigo del nacimiento de una noble nación.
GEOGRAFÍA.
El bosque de Firien, era una considerable extensión, unos 700 kms2 , principalmente de robles, que crecía a los mismos pies de las Montañas Blancas, concretamente en torno a una de sus cimas más septentrionales, Amon Anwar. En tiempos antiguos, formaba parte de un gran bosque que se extendía al pie de las Montañas Blancas el cual englobaba al Bosque Druadan, pero en la época de la Guerra del Anillo, ocupaba un valle abierto en la prolongada estribación norte de las Ered Nimrais, y la cuenca del Arroyo Merino, corriente que nacía en el linde sur del bosque. En su parte septentrional era atravesado por el Camino del Norte, entre Gondor y Rohan, y una de sus zonas era conocida como Everholt. El bosque tenía una gran riqueza cinegética, y los nobles de Rohan gustaban de cazar entre sus robles. De las especies que vivían en el bosque, evidentemente la más famosa era el jabalí...
HISTORIA.
En el bosque de Firien se establecieron en épocas remotas los Hombres Púkel, que fueron desapareciendo y quedando aislados en Druadan. Los Dúnedain hicieron su aparición a mediados de la Segunda Edad, trazando el Camino del Norte a través del bosque, y parece ser, que edificando una primera torreta sobre Amon Anwar. En el año 1701, después de su derrota en Eriador, Sauron fue de nuevo humillado en las lindes del bosque por una fuerza élfica, que le obligó a replegarse hacia Dagorlad y Mordor. La zona quedó deshabitada, manteniéndose durante la Tercera Edad una escasa guarnición que se ocupaba de tener el camino despejado, así como el acceso al fanal de Amon Anwar. El motivo, aunque desconocido para todas las gentes de su época, era que en su cima se encontraba el túmulo de Elendil, fundador de Gondor y Arnor, enterrado allí por Isildur a comienzos de la Tercera Edad. Firien se mantuvo relativamente al margen de los acontecimientos de las edades segunda y tercera, hasta el año 2510 de la Tercera Edad, cuando los Éothéod fueron recompensados por Gondor, en agradecimiento de la decisiva ayuda que los Jinetes del Norte prestaron al reino Dúnedain en su lucha contra los Balchoth, con las tierras de Calenardhon. Ese año, el senescal Cirion, junto a su hijo Hallas y el señor de Dol Amroth, entregaron, en una recogida ceremonia ante la tumba de Elendil, la provincia de Calenardhon a Eorl, caudillo de los Éothéod. Este a su vez, pronunció el Juramento de Eorl, de amistad eterna a Gondor. Desde entonces, la provincia pasó a ser un reino independiente, Rohan. El bosque de Firien se convirtió una zona fronteriza, una de cuyas zonas, Everholt, estaba dentro de la Marca. En el año 2864, el rey Folca murió al resultar herido por un enorme jabalí, que estaba sembrando el pánico en Everholt. Cuando se perdieron las Piedras de Osgiliath (1437), y Minas Ithil (2002), Gondor recurrió a las almenaras de las Montañas Blancas, la más alta de las cuales, Halifirien, se edificó sobre Amon Anwar, como medio de comunicación entre el reino y sus aliados de Rohan. Durante la Guerra del Anillo, Halifirien volvió a brillar al paso de Gandalf, y de los jinetes de Theoden.