GEOGRAFÍA.
Las Cavernas estaban situadas en unas colinas sobre el Río del Bosque, apenas a 15 kilómetros de su linde este. La colina en la que estaban excavadas, se encontraba desplazada hacia el este, coincidiendo con el descenso del terreno en esa dirección. A pesar de estar inspiradas en Nargothrond y Menegroth, ni tenían el enorme tamaño de las antiguas estancias, ni su fino acabado; y es que se notaba la ausencia de los Enanos en su construcción. La presencia de una corriente subterránea fue muy importante a la hora de elegir el emplazamiento de la ciudad, y en esto tambien se diferenciaba de las otras grandes mansiones que hubo en Beleriand. Se accedía a través de un puente que, tras salvar el río, conducía a unas escaleras que ascendían la colina flanqueadas por dos terraplenes rellenos de vegetación; al final de estas se encontraban las Grandes Puertas, sujetas a un sortilegio para su apertura y cierre. Una vez dentro, un pasillo recorría 70 metros hasta torcer a la izquierda, otros 30 hasta otro pasillo que torcía la derecha, y 20 metros más hasta llegar a la Estancia de Thranduil. Este salón del trono era mucho más modesto que, por ejemplo, el de Nargothrond; pero, aún así, tenía unos 80 metros de alto y ocupaba un área de unos 700 metros cuadrados. De su ala oriental partían dos pasillos; el norte, que conducía a las Estancias Superiores, lugar donde se celebraban las fiestas y consejos, y el sur, que partía hacia las celdas y bodegas. Este pasillo descendía salvando el desnivel del terreno durante unos 70 metros, hasta alcanzar la zona donde estaban las celdas. Aquí recorría las instalaciones en un circulo del que, en su lado este, partía otro pasillo. Era en esta zona, desde donde brotaba de las entrañas de la colina un manantial que se convertía en la corriente subterránea. El pasillo partía hacia el este, y tras pasar frente a la celda donde estuvo prisionero Thorin, llegaba a las bodegas, donde se encontraba el acceso a la corriente que daba al río.
HISTORIA.
Thranduil fue un Elfo Sindar que vivió en Beleriand, en el reino de Doriath. Su padre era Oropher, un noble Sindar, y el joven Thranduil conoció el esplendor de los reinos subterráneos de Beleriand; residió en Menegroth y visitó Nargothrond. En la Segunda Edad, tras una estancia en Lindon, su padre se estableció al este del Anduin, en el Bosque Verde, y con él, parte de su linaje. Una vez allí, se toparon con los Elfos Silvanos y se integraron con ellos, aprendiendo su lengua y costumbres, y enseñándoles su ciencia y sabiduría. Los Silvanos les reconocieron como señores y así vivieron durante centurias vagando por el bosque. Para el año 1000 el norte del bosque era ya reconocido por todo el mundo como el reino de los Elfos Silvanos. Pero en el año 3434 Oropher murió en la Batalla de Dagorlad, y dos tercios de los Elfos Silvanos cayeron en la batalla. Desde entonces, Thranduil se replegó al norte del Río del Bosque y allí edificó sus mansiones, a imagen de las antiguas cavernas de Beleriand.
Durante toda la Tercera Edad, por medio de encantamientos y astucias, los Elfos mantuvieron sus territorios a salvo de los Orcos y Arañas que infestaban el Bosque Negro. En el año 2941 importantes acontecimientos se sucedieron en las Cavernas; ese año Thorin y Compañía fueron hechos prisioneros por los Elfos, aunque después la astucia de Bilbo (y los poderes del Anillo Único) les libró de su cautiverio. Tras estos sucesos, fruto del malentendido más que de la mala fe por parte de los Elfos, estos se aliaron con Hombres y Enanos, y frente a Erebor, derrotaron al ejército de Orcos y Huargos en la Batalla de los Cinco Ejércitos.
Ya en el 3017 TE, Gollum es capturado por Aragorn y llevado a las Cavernas. Probablemente fue encerrado en la misma celda donde Thorin estuvo 76 años antes. Un año después se fuga y se refugia en Moria. Es el año de la Guerra del Anillo, cuando un hijo del Reino del Bosque, Legolas, vástago de Thranduil, como miembro de la Compañía del Anillo y amigo fiel de Aragorn, escribió páginas de gloria en los acontecimientos de finales de la Tercera Edad. Durante la Cuarta Edad las Cavernas fueron la capital de un reino floreciente, hasta que, poco a poco, los Elfos fueron abandonando la Tierra Media rumbo Aman.