Batalla de los Cinco Ejércitos
Lugar: Montaña Solitaria
Protagonistas: Elfos del Bosque Negro; Hombres de Valle y Hombres del Lago, bajo el mando de Bardo; Enanos de Erebor (comandados por Thorin) y Enanos de las Colinas de Hierro (dirigidos por Dáin) contra Orcos (capitaneados por Bolgo) y Huargos
Año o época: 2941 TE
Una vez que Bardo acaba con la vida de Smaug gracias a la flecha negra, tanto los Hombres de Esgaroth y de Valle como los Elfos del Bosque Negro se dieron cuenta que el Tesoro, protegido hasta entonces por el dragón, ya no tenía dueño. Y una vez que los Hombres de Bardo con la ayuda del ejército de los Elfos del Bosque Negro prestaron la ayuda necesaria a la gente que resultó herida y damnificada por los últimos ataques de Smaug, emprendieron el camino hacia la Montaña Solitaria. Mientras tanto, Bilbo, Thorin y la compañía de Enanos fueron informados por Röac de la muerte de Smaug y del ejército de Hombres y Elfos que se dirigía hacia ellos para apoderarse del tesoro que pertenecía a Thorin por derecho. Thorin pidió al cuervo que le advirtiera de la aproximación de cualquier fuerza al recinto y que avisara a Dáin, que vivía en las Colinas de Hierro, para que acudiera a prestar ayuda lo antes posible.
Al día siguiente de llegar a la Montaña Solitaria, los Ejércitos de Bardo y Thranduil enviaron una compañía para reconocer el terreno y descubrieron que los Enanos habían colocado defensas en la Puerta Principal. Tras un intento de parlamento que fracasó tras la negativa de Thorin a ceder la más mínima parte del tesoro, se inició el sitio de la Montaña que se prolongó durante varios días. Mientras tanto los Enanos de Thorin intentaban encontrar la Piedra del Arca, pues no sabían que ésta estaba en poder de Bilbo, quien mantuvo el secreto por miedo a represalias por parte de los Enanos, pues la Piedra del Arca era el objeto más preciado del tesoro para Thorin. Pero Bilbo, aprovechando la oscuridad de la noche, se acercó al campamento de los Hombres y Elfos e intentó hacer reflexionar a Bardo y al Rey Thranduil sobre las nefastas consecuencias que traería para todos un enfrentamiento armado y les entregó la Piedra del Arca, pensando que ésta podría ayudar en la negociación. Al día siguiente, una delegación encabezada por Bardo y Thranduil se dispuso a negociar nuevamente con Thorin, esta vez mostrándole la Piedra del Arca. De esta forma, la “conspiración” de Bilbo fue descubierta y la ira de Thorin no se hizo esperar. Pero en ese momento apareció Gandalf, y Thorin, después de escuchar las palabras del Mago y Bilbo, accedió a entregar la catorceaba parte del tesoro en oro y plata a cambio de la famosa Piedra.
Sin embargo, mientras se realizaban los preparativos para realizar el intercambio,los Enanos de las Colinas de Hierro con Dáin a la cabeza, habían llegado. Cuando todo apuntaba a que Bardo se enfrentaría a Dáin y sus Enanos, apareció Bolgo, hijo de Azog, liderando a un ejército de Orcos y jinetes que montaban en lobos y huargos. Fue por este motivo por el que esta batalla fue llamada de los Cinco Ejércitos, porque de un lado lucharon Hombres, Elfos y Enanos contra los Orcos y los lobos salvajes.
La Batalla fue larga y dura, y los Hombres, Elfos y Enanos decidieron luchar en conjunto, pero cuando parecía que se acercaban a la victoria, los Orcos y Wargos con energías renovadas y más tropas atacaban enfurecidos. Cuando los Orcos consiguieron derribar parte del muro que defendía la Puerta Principal, Thorin y su compañía se sumaron a la batalla, en una carga desesperada a la que se unieron algunos Hombres y Elfos, consiguiendo abrirse paso hasta la guardia personal de Bolgo. Pero el enemigo les excedía en número y pronto fueron rodeados mientras que los Hombres y los Elfos de las faldas de la Montaña eran abatidos por los Orcos que escalaron por el norte. Cuando todo parecía perdido, llegaron las Águilas, lanzándose sobre los Orcos que ocupaban las laderas, permitiendo así que Hombres y Elfos de ambos lados consiguieran reunirse y ayudaran en el combate. Pero aún así, los Orcos seguían manteniendo la superioridad numérica y estaban a punto de conseguir la victoria. Pero en el último momento llegó Beorn, en forma de oso, y su furia cayó sobre la retaguardia, rescatando a Thorin, que estaba mortalmente herido. Cuando Beorn regresó al combate su cólera era incontrolable: aniquiló a la guardia personal de Bolgo, y al propio Jefe de los Orcos lo estrelló contra el suelo y lo aplastó.
La muerte de Bolgo provocó la dispersión de su ejército, que fue perseguido y en gran parte abatido. Según cuentan las antiguas historias, tres cuartas partes de los Orcos de las Montañas fueron aniquilados, por lo que durante mucho tiempo esta zona permaneció en paz. Tras el entierro de Thorin, el tesoro del dragón fue repartido conforme a lo convenido y el Reino de los Enanos en Erebor fue restaurado. Dáin se convirtió en el nuevo Rey Bajo la Montaña, mientras que en Valle Bardo fue proclamado Rey, y, tras la reconstrucción de Esgaroth, hubo paz y amistad entre Hombres y Enanos.